Con alivio y ansias de llegar a casa a descansar, Taehyung salía del edificio del corporativo. Ya no había mucha gente, más bien casi nada. Así que sin más, caminaría a la parada de autobús.
Su plan fue arruinado cuando un auto color rojo, del que no se había percatado de su estadía, se acercó y le tocó el claxon para llamar su atención.
- Servicio, joven- con una sonrisa que hacía sus ojos más chiquitos, Jimin habló.
- Hola... Doctor Park, ¿Qué le trae por aquí?- preguntó un poco sorprendido e incómodo.
- Fui a recoger a la pequeña Tzuyu- bajó el vidrio de la parte trasera derecha del auto, dejando ver a una pequeña de cabellos castaños cercano al marrón, ojos grandes, mejillas gordas y rosadas, y unos labios delgados- te presento a mi hija.
Taehyung se derritió ante la tierna sonrisa y la mano que sacudía la pequeña en forma de saludo. Se acercó un poco más al auto, cuando Jimin volvió a hablar.
- Puedes platicar con ella, si aceptas que te lleve- Park quitó los seguros para niños, haciendo que un click sonara.
Kim asintió y entró al auto. El rubio solo sonrió y comenzó a avanzar el automóvil.
Un momento bastante relajante para aquellos que iban en el auto, pero doloroso y digno de furia para Kim Namjoon, que presenció cómo su asistente se iba.
*****
Un día más, y Taehyung lo sabía. Ahora no quería levantarse, desde hace mucho tiempo su cama no se había sentido tan cómoda como ahora. Sentía como sus sábanas y cobijas se pegaban a su cuerpo.
Además de que había tenido un sueño bastante raro, pero que le llenó de euforia; Daniel Radcliffe su sugar daddy. Pero no era su culpa, podía jurarlo. Sólo que anoche había visto un maratón de las películas de Harry Potter y se le quedó grabada la parte en que el protagonista se mete al estanque helado para rescatar la espada de Dumbledore, se ahoga y Ron entra al rescate. Bastante turbio.
Aveces se preguntaba qué pasaría si tuviera un sugar, lamentablemente sus exigentes gustos sólo podrían permitirse a hombres más grandes que él, pero por mucho unos cuarenta años, o como la edad de su jefe... Su jefe. Tocando el tema, ¿Cómo se vería su jefe como su sugar daddy?
Pronto un olor a quemado invadió sus fosas nasales. Reaccionó y vió que en la sartén, el par de huevos que cocinaba ya estaban quemados.
Rápidamente quitó el sartén de la estufa y lo dirigió a la tarja para mojarlo y dejarlo ahí. Todo por sus locos sueños, su desayuno ahora era incomible. Ni modo, sólo con el pan tostado que había tomado y el té de limón, salió de su casa.
Al estar en la entrada del edificio, un auto color negro y lujoso se estacionó en sus narices. El vidrio del lado del copiloto se bajó, dando vista a nada más y nada menos que a Kim Namjoon.
- No diga nada, sólo suba- dijo viendo al frente, con esa actitud inalcanzable que aveces le caracterizaba.
El menor subió. Rápidamente abandonaron el lugar y en el transcurso del silencioso trayecto, Taehyung sólo ponía su vista en la ventana, viendo la ciudad; una costumbre muy suya.
- Vamos a desayunar- el peli gris rompió el silencio, llamando la atención de su asistente- oh, perdón por no saludarlo. Buenos días...
- ¿Ocurre algo, señor?- preguntó Taehyung, frunciendo el ceño, poniendo su vista en el mayor.
- ¿Acaso no puedo invitarlo a desayunar?- respondió con una pregunta- ¿Qué le gusta desayunar?. No... Mejor, déjese sorprender, le va a gustar a donde lo voy a llevar.
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Piel Canela. |NamTae|
FanfictionKim Namjoon, un empresario conocido, perfeccionista, arrogante aveces, exigente y dedicado. Con una vida poco conocida, el trabajo es su prioridad. Kim Taehyung, secretario de Namjoon, con una vida difícil, pero optimista y sobretodo paciente por ag...