- ¿A mí?, ¿O piensas poner un negocio de gomitas de chile?- preguntó Taehyung, muy en el fondo sabiendo que se derretía de ganas de abrir una de esas cajas y devorar las golosinas.
- Son para ti, porque he visto que te gustan mucho- Namjoon tomó unas cajas y comenzó a meterlas al departamento del menor.
Una vez que terminaron de meter las cajas y descansar por lo pesadas que eran, ambos estaban sentados en el sofá. El mayor viendo fijamente al techo, descansando de lo pesado que había sido meterlas, el menor sentado en posición de loto, comía las gomitas como si no hubiera un mañana.
- Yo no sé cómo puede gustarte eso. Se me hacen cosas... Raras.
- Las gomitas de mango con chile son lo mejor que puedes probar.
- Creo que puedes probar algo mucho mejor que las gomitas con chile.
- ¿Si?, ¿Cómo qué?
Namjoon sonrió ladino y se acercó a Taehyung para tomar unas cuantas gomitas, puso una de ellas a la mitad de entre sus dientes y se acercó al castaño, le movió las cejas para que comprendiera lo que hacía y reaccionara.
Taehyung comprendió el mensaje que Namjoon quería darle y poco a poco se acercó para abrir su boca y comer la otra mitad de la gomita; hasta que sus labios se juntaron.
Se besaron de una forma suave, los sabores de cada uno de sus labios y los rastros agridulces de la golosina hacían de eso, algo adictivo. El peli gris tomó al menor de la cintura para sentarlo sobre su regazo y seguir con la misma intensidad.
Taehyung correspondió y se abrazó del cuello del mayor, después y de vez en cuando, recorría con sus manos la ancha y ejercitada espalda contraria. Sólo ese gusto mutuo, ese cariño, ese deseo, estaban presentes. Cada movimiento de ese beso provocaba placenteros chasquidos que solo los hacía estremecerse.
Se separaron por la presencia de alguien...
Después de haber salido con su amiga Dahyun, Jennie regresaba bastante contenta y exhausta a casa. Lo único era llegar, encerrarse en su había y dormir.
Se había divertido mucho, le gustaba ir a los museos. Pero había bastante gente. Ya cuando estuvo afuera de su departamento buscó las llaves, se le hizo raro que por el día y la hora, su hyung no estuviera haciendo ruido.
Pero grande fue su sorpresa que al abrir discretamente la puerta y caminar a la sala, lo encontró en el regazo de Kim Namjoon besándose, más bien comiéndose su boca, soltando chasquidos y uno que otro jadeo, mientras se acariciaban las espaldas de forma bastante explícita.
- ¡Ajam!- carraspeó llamando la atención de los mayores.
- ¡Oh, Jennie!
- ¡A la!
Ambos quisieron separarse con fuerza y rapidez, solo logrando que cayeran al suelo uno encima del otro.
La menor sólo pasó eso por alto y caminó hacia su habitación, sin antes mostrarles un gesto recriminante y de desaprobación. Taehyung y Namjoon permanecieron callados por como habían sido descubiertos.
- ¿En qué estábamos?- preguntó el castaño.
- En que tomes mucho aire- el mayor se volvió a lanzar para devorar los labios del contrario.
*****
CINCO AÑOS DESPUES.
Muchas cosas habían pasado durante este lapso de tiempo. La primera y la más importante, era que Namjoon y Taehyung formalizaron lo que tenían. Después de cinco meses de besos, citas, mimos... Se hicieron novios.
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Piel Canela. |NamTae|
FanfictionKim Namjoon, un empresario conocido, perfeccionista, arrogante aveces, exigente y dedicado. Con una vida poco conocida, el trabajo es su prioridad. Kim Taehyung, secretario de Namjoon, con una vida difícil, pero optimista y sobretodo paciente por ag...