MAYORDOMO DE MI CORAZON.

Cap: 16 un mini ejército para Mew

La oscuridad lo rodeaba, pero aun así no dejaba de caminar cómo si sus propios pies conocieran hacia donde lo llevaban, de repente ante sus ojos aparecen varias puertas, sin miramientos elige cualquiera, simplemente quería salir de ahí, toma el pomo de una puerta de madera color blanco la cual tenía dibujos muy llamativos donde las estrellas doradas y corazones rojos sobresalían de los demás.

Abre la puerta y ante él una Luz cegadora choca con sus pupilas y se deja llevar cómo mosquito al bombillo.

—Amor, despierta—dice una voz muy conocida para el rey.

Gulf en ese momento Abre los ojos estrepitosamente y se tienta todo el pecho, luego mira a Mew el cual estaba sentado a su lado con un semblante tranquilo.

—¿No me morí?—dice extrañado, mientras nota la habitual cara apacible e inexpresiva de su amado mayordomo.

—No, estás en la lista de Yin, tu destino no es morir de manera trágica... solo estabas agonizando y curé tus heridas—dice sin más.

Gulf se levanta y no puede evitar sentirse indignado.

—¡Casi me muero!, ¿y estás así de tranquilo?

Mew responde:

—La muerte es simplemente un paso hacia otra vida, pero sí, estoy molesto cómo esa maldita alma en pena maltrató a mi esposo—Luego relojea toda la habitación con más detenimiento—y para el colmo dejó todo una pocilga.

Gulf no le sorprendió en lo más mínimo el último comentario, Mew era un maniático del orden.

—Necesito saber donde están mis padres y mi hija—habla con evidente preocupación mientras se sienta en la cama.

—Descuida los trasladé a una habitación de bosque negro, ahora quédate aquí, tu habitación estará protegida con mi magia, yo debo de buscar al difunto Ares y eliminarlo de una vez por todas.

—Yo iré contigo.

—Ya te dije que te quedes.

—No lo haré así que no te queda de otra que obedecer, recuerda soy tu rey en este mundo, cuándo esté contigo en tu reino seré un lindo minino y obedeceré.

Mew no le creyó ni un poquito eso de obedecer, pero no le quedaba de otra que aceptar, puesto que era terco, al salir de la habitación, puede ver a su paso a algunos guardias muertos y un rastro verdoso en el suelo.

—¡Rayos!, eso huele mal.

—Es pus, no lo toques...

Gulf se ofende, en ningún momento iba a tocar aquello.

—A veces creo que piensas que aún soy un niño.

—Amor estamos buscando un cadáver asesino con una fuerte energía oscura, así que por favor me reclamas después.

Gulf se quedó callado y sonrió, ya que creyó que estaban actuando cómo matrimonio con años de casados, eso lo calentó, luego de aquellos pensamientos, siguieron el rastro del verdoso líquido.

***

Celenia se levanta de su cama, los bombillos estaban apagados y notando que su jarra de agua estaba vacía, llama a su sirvienta, esta no responde y suspira.

—Esto no tiene perdón de los dioses, que una reina madre deba buscar su agua— sale de la habitación y siente que su pasillo está diferente, mira a todos lados y no están sus guardias—¿por qué mi palacio huele a campo y poca clase?

En ese momento siente a alguien detrás de ella que carraspea con molestia, Celenia se voltea y era Yael.

—¿Qué diablos haces en mi palacio y a esta hora?—reclama Celenia algo sorprendida.