MAYORDOMO DE MI CORAZON.

Cap: 10 Los esposo se reencuentran

Gulf había roto fuente, poco a poco pudo levantarse, debía llamar a su madre, de repente todas las luces se apagan y puede ver gracias a la luz de los relámpagos los cuales entraban por las ventanas de cristales a esa mujer la cual enfrentó cuando invocó a los hermanos de Mew.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a llevarme a mi bebé—dice mientras camina lentamente hacia Gulf.

Gulf con la poca fuerza que tenía pone ambas manos en su abultado vientre a modo de protección.

—Vete ahora maldita, sobre mi cadáver te llevaras a mi bebé—apoya una de sus manos en un sofá el cual estaba en el medio, ya que le quedaba poca fuerzas.

Meriatha saca el grimorio negro y sonríe.

Días atrás.

—Vamos Yago ayúdame, sabes que ese hombre no es bueno para nuestro rey—dice mientras pone su cara más desvalida.

—Mi señora si mata al rey mortal, nuestro rey Ishan nos eliminará de la existencia misma—esto lo dice mientras sacude de un lado a otro la habitación de la concubina.

—Créeme cuando vea a su bebé no le importará nada—dice esta no muy convencida.

—Es imposible, nuestro rey vive vigilando al mortal, no le pierde pies ni pisada.

—Yago —súplica.

Yago ya cansado de las súplicas de su ama responde:

—El grimorio negro de la reina bruja negra—deja de sacudir y se sienta en el diván el cual quedaba al final de la cama.

—¿Eeh?

—Es un libro de hechizos muy poderoso y es comparado con el libro oráculo, si lo obtiene puede encontrar la manera de distraer la vista del rey y desbloquear los poderes del pequeño dios y matar al rey... pero es arriesgado porque el rey puede sospechar de usted y de mí.

—No te preocupes, nos las arreglaremos, por ahora un paso a la vez... ¿Ese libro quién lo tiene?

—Está enterrado detrás de la mansión antigua de los dragones, si se concentra podrá sentir su poder y el espíritu de Galatea.

Merathia no evita abrazar a Yago, agarra su espejo y después de despedirse de él desaparece.

Ya en las tierras del rey Yael ella llega al lugar donde estaba enterrado el libro, cuando lo ve sonríe sintiéndose victoriosa, sustituye el libro por una copia y desaparece.

Actualidad.

Gulf sentía el peligro, miró hacia todos lados y se sentía acorralado.

—Yo no te he hecho nada, para que quieras arrebatarme a mi bebé—dice mientras siente otra contracción.

Ella camina a pasos lentos hacia él.

—¿Estás seguro?, no fuiste tú quien sabiendo que Luke me quería en serio decidiste decirle al fin si, ¿no fuiste tú quien me mandó a atropellar cuándo supiste que yo esperaba gemelos de Luke?

Gulf abrió los ojos de par en par.

—¿Saint?, se supone que estás muerto...

—También tuviste que ver con eso, no me extrañaría.

Gulf se alejaba lentamente, necesitaba encontrar la manera de alertar a Mirack y a su madre.

—Yo, no tuve que ver con tu muerte y menos con ese accidente.

Ella se ríe burlonamente.

—Claro lo vas a negar ahora, cuando estás a punto de morir...

Gulf sigue alejándose de aquella mujer con sed de venganza.