8. Antes De Que Te Vayas

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Narra Eren

Estoy muy nervioso. Mi corazón late como si en mi interior estuvieran dando una especie de martillazos, el sonido de los latidos me parece tan fuerte que me pone más nervioso aún, me sudan las manos y me tiembla todo el cuerpo como para hacerme pesada la simple acción de caminar. Con mucho esfuerzo, me siento delante de Haruka, intento mantener mi expresión seria a toda costa, ella me mira con los ojos llorosos y me regala una leve sonrisa al verme llegar.

Suspiro profundo y digo:

- Hola, Haruka. Debemos hablar urgentemente los dos. Le di la orden a Floch de separarte del resto, lamento que haya sido a la fuerza y espero que no te hayas asustado.

- Eren yo...Tenía unas ganas inmensas de verte -dijo haciendo un puño con su mano y llevándola a su pecho -; ¿sabes?, tengo algo muy importante que decirte.

¿Algo importante? Muchos temas vienen a mi mente que no sé de cuál de ellos me quiere hablar.

- Eso lo trataremos al final, escúchame primero. Ya me he encontrado con los otros chicos, ellos se encuentran ahora rumbo a una jaula y tú les harás compañía cuando acabemos.

- ¡¿Pero por qué, no se supone que todos somos amigos, que somos familia?! ¡¿Por qué has empezado a actuar tan distante con los que se preocupan por ti?! ¡¿Qué no se supone que me amabas, hasta tal punto de no decir nada durante años?!...

- ¡Basta! -interrumpí- ¡Deja de quejaste y escúchame! Justo de eso te iba a hablar. Aquella noche yo, yo estaba mintiendo -el rostro de Haruka se tornó pálido, tanto como si hubiera visto a un fantasma-; la verdad es que yo siempre te he odiado durante años, al igual que a Mikasa y Armin, pero ese día yo no estaba muy bien que digamos y empecé a vacilar, a decir tonterías y tú, con lo estúpida que eres, aceptaste tener sexo conmigo. Yo no siento ni una pizca de amor hacia ti, todo lo que me provocas es repugnancia. Y si no lo entiendes te lo diré de nuevo: T-E-O-D-I-O.

|"Te odio" pero me estaba engañando a mí mismo. Cada recuerdo de nosotros comencé a reemplazarlo porque ahora se han ido...|

Ella me miró de una mare horrible, desgarradora, la mirada más triste y decepcionada que alguien me haya dirigido en mi vida. Permaneció cayada unos instantes y luego me dijo:

- Eren, yo...Creo que de verdad fui tonta, tal como dices. Sin embargo, aunque tú me odies, aunque no me ames, yo prefiero recordar los buenos momentos que pasamos juntos aunque eso signifique engañarme a mí misma, porque en el pasado lejano he inalcanzable, te dije que a pesar de que cambiaras seguirías siendo el mismo de siempre, así que, deseo mantener mis palabras. Quizás no te comprenda totalmente -se levantó y sonrió- pero no me importa entenderte, o bueno, debería esforzarme más por hacerlo- hizo una pausa pausa tomar aire-. Yo te amo y siempre te amaré; a lo mejor nos volvimos un obstáculo en tu camino, lo siento por eso pero no debes preocuparte por nosotros ¿si?

| ...todo lo que escucho son las palabras que necesitaba oír. |

No puedo creer que a pesar de mis palabras tan duras, Haruka haya mantenido sus promesas. Eso vuelve más dolorosa la situación para mi. Me es imposible mantenerme frio, el llanto, que tanto oculté, comienza a salir de a poco.

- Haruka...tú dándome ánimos y yo llorando como es costumbre, hasta diría que es una tradición. Me conoces tan bien como Mikasa y Armin, no, mejor que ellos, que solo tú me desmientes. Perdóname por mentir; lo siento mucho pero no puedo explicarte la verdad de todo ni aunque quiera -suspiro de nuevo como al principio solo que con un toque de melancolía-. Vengo a despedirme personalmente porque puede que esta sea la última vez que hablemos.

- ¿La ultima...vez? Eren...¿Vas a atreverte a dejarme?

- Sí. Con todo el dolor del mundo te lo digo.

- Pero Eren, no puedes abandonarme, mucho menos así.

- ¿Mmm? -ladeo mi cabeza con ligereza- ¿Así cómo?

- Verás...Aquella noche, yo...acabé embarazada.

- ¡¿Embarazada?! -pregunté sorprendido, no sabía si debía alegrarme o ponerme triste.

Haruka asintió con la cabeza y me miró con dulzura.

- Así es Eren, no puedes dejarme esperando un hijo tuyo, más bien, de los dos.

Mi llanto aumentó. Me acerqué a ella y acaricié su vientre aún plano. Sonreía como a un niño al que le dan su dulce favorito.

- No puedo creerlo, vamos a ser padres. No tienes ni idea de lo feliz que me hace saberlo -por desgracia, mi felicidad acabaría al recordar mi destino. permanecimos de esa manera un rato hasta que me atrevía a decir: -...aunque, ni con eso me quedaré, lo siento de verdad. Te pido que les des mis disculpas a mis hermanos, diles que no fue mi intensión lastimarlos.

Me levanté y le di la espalda a mi mujer.

- Con mayor razón debo pelear, el cruel mundo me ha regalado un motivo más para no rendirme con el costo de nunca poder verlo crecer, ni a él ni verte a ti.

Sin decir más, me dirigí a la puerta y salí. Haruka me siguió y se aferró a mi vestimenta.

- Suéltame por favor, no me hagas esto más difícil.

A pesar de mis constantes suplicas, ella no se apartaba. Continué haciéndolo inútilmente.

- ¡¡Eren no me dejes!! ¡¡No me abandones!! ¡¡Quédate conmigo!!

| El tiempo puede sanar pero esto no. |

En eso, llegaron mis soldados con mis amigos encadenamos ya que los iban a llevar a la prisión que tenían preparada, aquello me forzó a mantener mi perfil falso: empujé a Haruka haciéndola caer.

- ¡¡Entiéndelo!! ¡¡Si me quedo a jugar a la familia todos morirán!! ¡¡Olvídame!!

Mikasa y Armin se soltaron de mis soldados y se aceraron a ella.

- Eren ¿Te atreves a empujarla estando embarazada? -preguntó Armin.

Les di la espalda mis seres queridos y agregué:

- No se olviden que los odio profundamente -y me fui sin mirar atrás.

| Así que, antes de que te vayas ¿había algo que pudiera haber dicho para hacer que tu corazón latiera mejor? Si solo hubiera sabido que tenias una tormenta que superar. Así que, antes de que te vayas ¿había algo que pudiera haber dicho para que todo dejara de doler? Me mata como yu mente hace sentir tan inútil. Así que, antes de que te vayas. ¿Estaríamos mejor ahora si hubiera dejado que mis muros se derrumbaran? Quizás, supongo que nunca los sabremos. Ya sabes, ya sabes.|


Continuará...

𝘔𝘪 𝘓𝘶𝘻, 𝘛𝘶 𝘖𝘴𝘤𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora