2. El Origen Del Amor

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Narra Eren

¡Tonto! ¡Grandísimo estúpido! Estaba cometiendo un error muy grande al acostarme con Haruka de esa manera, pero, desde hace años que tenía ganas de hacerlo con ella, de poder confesar mi amor. Antes nunca lo dije por cobardía, sin embargo, si no lo hacía en este preciso momento nunca tendría otra oportunidad.

Me siento culpable por haberme dejado llevar sin pensar en las consecuencias de mis actos. Bueno, al menos sé que Haruka también me ama. Espero que, cuando llegue el día en el que mi misión se esté llevando a cabo, me pueda perdonar. Maldita sea, soy un egoísta.

Una vez me vine me quedé dormido como una roca. Tantas cosas pararon en sólo día, estaba cansadísimo. Entre mis sueños comencé a recordar el origen de la llama del amor que se encendió dentro de mí.

No hacía mucho que mis amigos y yo acabábamos de entrar a la Legión de Reconocimiento. La señorita Hange me ayudaba a controlar mi poder titán., me costaba trabajo y siempre terminaba exhausto. Fue por esos días que llegaron nuevos reclutas, entre ellos, una chica llamada Haruka Günther.

Nosotros, como buenos compañeros fuímos los primero en mostrarles el lugar, aclaro que yo no hice tal acción pues no me parecía un asunto de importancia.

Un díe la encontré perdida en un pasillo cargando una caja bastante grande.

-Hola, eres de los nuevos reclutas ¿verdad?

-¡Ah! Sí. Soy Haruka Günther, mucho gusto.

-Yo soy Eren Jaeger.

-¿Acaso eres el chico que puede transformarse en titán?

-Sí, ese mismo.

-¡Woow! No puedo creer que seamos compañeros.

-Es verdad.- respondí sonriendo -¿Estás perdida?

-Me perdí buscando la oficina del comandante Erwin, tengo que entregarle esta caja con documentos.

-Hoy estás de suerte, yo también voy para allá. Si gustas te acompaño.- respondí quitándole la caja como buen caballero.

-Te agradezco mucho, Eren.

Desde entonces Haruka formó parte del grupo de amigos que tenía con Armin y Mikasa. Salíamos juntos a las misiones, entrenabamos, a veces convivíamos con lo demás en actividades que no tenían relación al ejército, llorabamos las pérdidas de nuestros camaradas, nos dábamos apoyo y cariño.

Me empecé a enamorar por primera vez en mi vida. Aunque la verdad confundí mi amor con amistad. Tan joven y tan tonto para darme cuenta que si hubiera reconocido mis sentimientos más rápido, tal vez mis acciones serían diferentes.

Fue a partir de la retoma del Muro María que comencé a sentir atracción sexual hacia ella. Una vez la miré mientras se bañaba, cada línea de su cuerpo me pareció tan perfecto que sentí algo, como un leve cosquilleo en mi entrepierna. Claro que, nunca tuve la intención de espiarla, fue un accidente, creí que no había nadie en las bañeras ya que todos estaban afuera, y cuando me acerqué a mirar a través de un pequeño agujero de la puerta, pude admirar esa escena, me sentía muy afortunado.

También buscaba la manera de tener un tiempo a solas los dos para robarle un beso, lo malo es que sí lograba estar a solas con Haruka pero al momento de besarla, me arrpentía, dejando a medias mis planes. Fue así tantas veces., hasta que por fin, esta noche, pude cumplir mi gran deseo.

Narra Haruka

Salí de la habitación de Eren sin que se diera cuenta. Me encontraba muy feliz y a la vez un tanto nerviosa. Me recosté en mi cama a pensar un poco sobre la situación. Todo parece un sueño, uno del cual no quiero despertar. Yo amé a Eren desde la primera vez que lo ví, ese fue el motivo de que entrara a la Legión.

Aún no entraba al ejército cuando presencié aquella escena de un joven saliendo de la nuca de un titán. Desde ahí me enamoré y al saber que el famoso Eren Jaeger estaba en la Legión de Reconocimiento no diré en entrar.

Lo malo es que Mikasa seguramente también quiere a Eren, es tan obvia que no es necesario que lo diga. ¿Cómo le voy a contar los que pasó? Peor, contarle a los demás. No deseo lastimar a Mikasa.

Quizás entregarme a Eren no fue bueno idea, por las cosas que estamos enfrentando y si fortaleza de actuar, lo más segurobes que ya no confíen tanto en él, perdón bueno, lo hecho, hecho está y no planeo arrepentirme.

Continuará...


𝘔𝘪 𝘓𝘶𝘻, 𝘛𝘶 𝘖𝘴𝘤𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora