"Tenemos que reír. Porque la risa, ya lo sabemos, es la primera evidencia de libertad".
Rosario CastellanosNarra Jean
Bueno, digamos que ocurrieron muchas cosas durante la batalla. Logramos el objetivo aunque hubo uno que otro incidente.
Falco salió de control al transformarse en titán y atacó al carguero. Nada grave al final.
Algo o alguien que no estaba con nosotros hizo un gran favor al destruir el tren en el que traían refuerzos. Seguimos sin saber lo que ocurrió con detalles. Pero no importa, el chiste es que nos quitó un peso de encima.La única baja fue Magath. Se sacrificó para ayudarnos a escapar. Ya sabes, la verdad ese tipo no me acabó de agradar del todo. ¡Qué más da! Ahora debes descansar y recuperarte, Haruka.
-Gracias por contarme. Lamento lo de Magath; seguro que los demás se sienten tristes.
-Seguramente.
-Ahora sólo espero que nada malo le haya ocurrido al bebé…
-Tranquila, te cuidaremos entre todos.
Salí de la habitación para reunirme con los demás.Preferí evitar decirle que Annie hace un rato le preguntó a Mikasa si tenía el valor para matar a Eren. Matar a Eren… ¿acaso es esa la única alternativa? Si Eren muere seguro que Haruka se pondría muy triste y tendría que criar a su hijo sola.
El viaje se me hizo largo y tedioso. No podía dejar de pensar en todo. Mi mente simplemente no descansaba y aquello me puso estresado. En este tipo de momentos es en los que quisiera estar muerto, pero luego me pongo a pensar que tal vez en un futuro mi vida sea mucho mejor.
Y el tiempo pasó y pasó sin detenerse. Cuando llegamos, en seguida comenzamos a trabajar en el avión. Ayudaba en lo que podía (la verdad es que trabajar con algo que no conoces tan bien a veces te hace sentir inútil) y entre todos nos organizamos casi sistemáticamente.
Narra Haruka
Deseaba dormir pero no podía. Por alguna razón mi cuerpo se sentía incómodo en aquella cama del camarote. Me retorcía como un gusano tratando de encontrar la posición adecuada para dormir hasta que unos sollozos llegaron a mis oídos.
"¿Quién podrá ser?" me pregunté. Iba a ignorarlo hasta que el sonido se fue haciendo cada vez más fuerte. Me puse los zapatos y salí a buscar el origen del ruido.
Para mi sorpresa todo estaba ocurriendo en el camarote de al lado. Abrí un poco la puerta y encontré a Falco llorando; Gabi trataba de consolarlo aunque no lograba calmarlo ni un poco. Pobre, perdió a su hermano y al poco tiempo también perdió a su general.
Me decidí por entrar a ayudarlo.
-Falco, tranquilo, cálmate por favor -dije con voz dulce y lo abracé con suavidad.Lloraba y lloraba y yo me quedé ahí sin hablar. Gabi se apartó un poco para darme espacio. Alrededor de diez minutos después, por fin el llanto cesó.
-¿Cómo te sientes? -pregunté.
-Algo mejor. Gracias. Por cierto, ¿usted de casualidad es la señorita Haruka?
-Sí, soy ella. ¿Por qué lo preguntas?
-Es que… verá, el señor Kruger, que diga, Eren Jaeger solía hablar mucho sobre una mujer a la cual amaba. Decía que era muy amable, linda y fuerte. Eso ya lo he comprobado.
No pude evitar sonrojarme por completo. Así que Eren le contaba sobre nosotros mientras estaba en Marley. Me pareció un detalle muy lindo, pero a la vez, muy triste.-No sólo hablaba de usted sino de sus demás amigos. Me contaba un montón de cosas y me daba consejos de amor y sobre otras cosas relacionadas con el entrenamiento militar. Aunque en ocasiones reíamos siempre me daba la sensación de que estaba triste.
Gabi salió a buscar algo para comer. Falco y yo nos quedamos solos en el camarote; tenía cosas que preguntarle sobre Eren.
-¿Y qué más te decía? Es decir, respecto a mí.
-Pues, en un principio se refería a usted como una amiga y cuando entramos en confianza me reveló que en realidad estaba enamorado pero no podía ser feliz con ella, ni siquiera estaba seguro de que su amor fuera correspondido. Sabía que él podía cambiar la situación, pero no se atrevía a descuidar su misión. Por fin entiendo a lo que se refería.
<< Recuerdo perfectamente unas palabras que me dijo en cierta ocasión: "los demonios y los ángeles no pueden convivir juntos, eso lo sé; quisiera verla una vez más y si es que llegamos a encontrarnos en otra vida, deseo con fervor poder conocerla de nuevo".
Era gracioso que alguien que no sabía nada sobre el amor tratara de ayudarme con mi situación. Me gusta Gabi, no le diga a nadie por favor. Admito que hasta el momento me resultó más útil su ayuda en el entrenamiento, pero espero que más adelante pueda confesar lo que siento.
El señor Jeager y yo tenemos cosas en común. No siento odio sino lástima por él. Sin embargo, debemos tratar de salvar a las personas de la masacre>>.
Mi corazón se conmovió. Eran tantas cosas que no sabría cómo describir mi estado emocional.
-Gracias por contarme. Ahora debemos animarnos para encontrar el valor que nos hace falta. Tratemos de alegrar a los demás con nuestra buena actitud.
-¡Sí, hagámoslo!
Gabi entró diciendo que por fortuna en el barco había comida enlatada y algunas hierbas secas. Entre los tres comenzamos a preparar algo para comer. Todos trabajaban duro y no seguro más tarde tendrían hambre.
Un poco limitados de utensilios preparamos algo de sopa y té caliente.
-El capitán se pondrá contento cuando pruebe el té -agregó la comandante Hange. -Vamos a llenar el estómago y sigamos trabajando, no podemos perder tanto tiempo.“ Perder tanto tiempo…”
Sí. Debemos recuperar el tiempo perdido, ¿no, Eren?
…
-Bueno, supongo que ahora debemos despedirnos.
-Haruka, no será por mucho tiempo. Nos veremos cuando todo se haya solucionado.
Sonreí, de manera algo boba.
-¿Y por qué esa sonrisa tan rara, eh?
-Nada. Estaba pensando en el futuro.-Todos pensamos en el futuro.
-Bueno. Nos vemos después, tengo que subir al barco con los niños. Lástima que Annie haya decidido quedarse, les hubiera sido de ayuda.
-No podemos hacer nada.
-Adiós, estamos a punto de zarpar.
Jamás pensé que esa sería la última vez que vería a la comandante.Continuará...
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𝘔𝘪 𝘓𝘶𝘻, 𝘛𝘶 𝘖𝘴𝘤𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥
Fanfiction"Eren escúchame, no importa en lo que te conviertas, incluso si eres un asesino y todos te vean como un monstruo, sabes que siempre contarás con el apoyo de tus amigos, de tu familia. Yo siempre creeré en tí. No importa qué tanto cambies, en el fond...