𝘔𝘪 𝘓𝘶𝘻, 𝘛𝘶 𝘖𝘴𝘤𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥

12. Escape

Narra Haruka

Antes de que saliéramos a combatir, Nikolo me propuso huir de ahí junto con los Blouse. Los padres de Sasha, incluso, me intentaron convencer de que me fuera con ellos; al final acabé aceptando.

Si Floch se entera que llevo un hijo de Eren en el vientre, seguro que intentará utilizarme para su favor propio.

Ahora estaba caminando con mi amigo rumbo a un lugar seguro. Todos los caminos estaban cubiertos por una inmensa nube de polvo, alrededor predominaba el color rojizo y había muchas edificaciones destruidas por culpa de la ruptura de las murallas. Los soldados de la policía militar ayudaban a los heridos y sacaban a muchos otros de los escombros. Sin duda, era un paisaje muy triste.

-Tranquila Haruka, muy pronto nos encontraremos con los Blouse, quedamos de vernos en un lugar para irnos juntos a su casa.

-Muchas gracias Nikolo -dije sonriendo.

-De nada. Oye ¿estás cansada?, puedo cargarte si quieres.

-No gracias, voy bien.

-¿Segura? Sabes que no me molestaría hacerlo -en eso, se agachó delante de mí y extendió sus brazos a los laterales.

-Vamos sube.

-Ah, pero ya te dije que estoy bien, no es necesario.

-Insisto que lo hagas. Haruka, quiero que tu bebé nazca sano, y por eso la madre debe cuidarse.

-En ese caso, supongo que no tengo opción.

Me llevó cargando en su espalda, esta era cálida y no demasiado ancha (aunque a veces sentían sus músculos). Si mi amiga estuviera viva, estoy segura que después de todo, ella y Nikolo se casarían. A lo mejor se hubiera hecho una boda muy bonita, con todos los amigos y buena comida, tal vez hubiéramos bailado mucho. Me imagino a todos vestidos elegantemente, hay muchas risas y todo parece divertido. Me pregunto cómo sería mi boda con Eren.

Luego de pensar mucho en eso, de la nada le pregunto:

-Nikolo… disculpa la pregunta pero, si Sasha y tú se hubieran casado, ¿tendrían hijos?

-En lo personal a mí me hubiera gustado mucho ser padre, y seguro que a ella también. Ya hasta tenía planeado el menú para nuestra boda, pero… Eso nunca sucederá. A veces pienso en las cosas raras que me pediría durante su embarazo.

-Lo siento, no quería ponerte triste.

-Pensar en ella no me deprime, me pone feliz. Sasha me da fuerza para seguir viviendo.

-Eso es muy lindo de tu parte.

-Haruka, te voy a preparar un montón de cosas deliciosas para tu bebé.

-Waaaaa, eso me hace muy feliz. Te lo agradezco muchísimo.

-Ya ya, me vas a avergonzar.

-Te quiero mucho, Nikolo, hayyy, ya ví cuando mi hijo te diga tío.

-¡Jo! Creo que ese niño será muy querido por todos.

Al fin llegamos con los Blouse. Bajé de la espalda de mi amigo y proseguimos el camino.

Después de unos minutos llegamos a su casa. Los niños me acomodaron una habitación, mientras limpiaban, yo acomodé mis cosas en un mueble de madera.

Nikolo dijo que acabaría de cocinar lo que les debía. Comimos todos juntos, la felicidad se hizo presente en la mesa, pasamos por un momento muy ameno.

Pero mientras nosotros estamos contentos, otros intentan poner a salvo sus vidas.

Continuará...