Capítulo 15

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Donghae estaba sentado en la mesa del club rodeado de personas que no conocía, bebía de la pajilla de su margarita con aburrimiento. Hyukjae le preguntó si le haría el favor de ir a una reunión con las parejas de sus socios, el rubio se sentía mal por haber encontrado el obsequio y querer llevarlo con su ex, así que acepto. Ahora esta pensando seriamente que la culpa es mejor que estar ahí.

Eran cuatro señoras que fácil podían ser las compañeras de tejido de su madre, dos hombres que lucen como futbolistas retirados y una chica que parece modelo. En conclusión, no tiene nada en común con ellos. Las señoras son quienes llevan la conversación, hablando sobre los chismes de personas que no conocen, los chicos solo comentan algo cuando hay algún deporte en la platica y la chica se dedica a sonreír, al menos ella hace el esfuerzo por lucir atenta ya asentir ocasionalmente, el solo puede ver a la nada.

Hyukjae le dijo que las relaciones sociales eran tan importantes como las públicas, que muchas veces las personas hablaban sobre cosas de negocios y sus parejas escuchaban, después lo comentaban sin darse cuenta que podía ser peligroso. Así que le pidió que estuviera atento y se llevara bien con ello, podían invitarlos a reuniones si se hacían cercanos y de ahí abordarles para futuras asociaciones.

—Ella jura que no se opero, pero su rostro prácticamente es otro —Una de las mujeres se inclina al frente para hablar, las demás ríen discretamente.

—Ohhh ella es buena amiga de Lee ¿No? —Alzó la vista en cuanto escucho el apellido, era común pero más valía estar alerta.

—¿Lo es? —Pregunta otra viéndolo atentamente, su cabello rizado se veía tan falso como su sonrisa, los aretes y collares de perla resultaban absurdo en un club deportivo.

—¿De mi esposo? —Se acomoda un poco en su lugar, estira la mano para tomar uno de las aperitivos. La señora Seo bebió de su copa con una sonrisa maquiavelica o el lo vio así.

—Sí, Cheong Eun-Joo quería casarse con tu esposo.

—Siempre tuvo una obsesión con él, solía colarse a las fiestas para ocupar el lugar de "pareja" —La señora Han tie por lo baja en tono de burla.

—Ahora que se caso reapareció con un rostro nuevo, se opero los párpados y no se que hizo con su rostro porque pasó de ser redondo a ovalado —Por primera vez en la mañana la chica que parece modelo habla, tiene el cabello negro y la piel ligeramente morena, un poco menos que la de él. Sus ojos son castaños y grandes, tiene una tierna nariz de boton que la hace ver linda.

—Es verdad, la vi en un evento de recaudación, parecía otra persona —Uno de los chicos habló, se lleva una uva a la boca y mastica pensativo.

—Sus pómulos estaban tan marcados y estaba tan delgada — Dice la chica pensativa, las otras mujeres asienten dándole la razón.

Después de eso la platica volvió a cambiar en dirección a alguien más, deshaciéndose para criticarlas. Donghae se quedó quieto, procesando la información. Hablaban de la mujer antes o después de que ellos la habían visto. Cuando vio a Eun-Joo en la luna de miel era delgada y con pómulos altos ¿Cómo era su rostro? Hyukjae la había reconocido así que fue después, también cuando fue a su casa se veía igual. ¿Se habrá operado después del incidente?

Al terminar el desayuno por fin pudo irse del lugar, no había encontrado información útil sobre los negocios pero si sobre la tal Eun-Joo, empezaba a creer que esa obsesión de la que hablaba era más real. ¿Acaso se hizo los cambios por su culpa? Quizá después de que lo conoció, tal vez quería ¿verse mejor?

—¿Cómo te fue? —Pregunta Hyukjae cuando llego el rubio a la casa, el mayor se encontraba en la sala de estar. Había ordenado pollo frito y cerveza para el almuerzo. Tenía una botella de jugo de naranja la cual imagino que era para él.

—Aburrido, no hablaron nada de negocios pero escuche que Eun-Joo se opero —Dice casual, espera alguna reacción de Hyukjae pero este solo asiente mientras saca la comida de la bolsa.

—¿Quieres papas fritas o arroz? —Pregunta levantándose del sofá y caminando a la cocina en busca de platos. Regresa y retoma su lugar, empezando a servir con cuidado.

—Ambos —Donghae se quita la bandolera y la deja caer en el sofá mientras avanza curioso. Se sienta a lado de Hyukjae tratando de seguir en ese tono casual.

—¿Enserio no te parece raro? —Pregunta con curiosidad. El mayor le extiende el plato ya servido y Donghae lo toma automáticamente. Lo deja con cuidado sobre la mesa y toma los cubiertos en lo que le sirven su vaso de jugo.

—¿Qué se operará? Mi hermana usa botox desde que cumplió veinte años, le dije que no lo necesitaba pero ella insistió en que era preventivo. Que el botox se ponía en la juventud ya que si lo hacías cuando fueras mayor ibas a terminar sin gestos —El se encoge de hombros, habré una cerveza y le da un trago.

—¿Tú no utilizaste botox? Tu rostro se ve terso—Donghae se inclina más cerca de él para ver con más claridad. La pálida piel se ve tan suave y humectada, se ven los poros y los lunares, los labios rosas están descarapelados y en la comisura de sus ojos se ven ligeras marcas de expresión.

—La sola idea de una aguja cerca de mi persona me parece aterrorizante —A Hyukjae le da un escalofríos, le pellizca la nariz de forma juguetona antes de comenzar a comer.

—¿No hay catsup? —Pregunta curioso, se asoma a la bolsa pero no ve nada.

—Noup, pero debemos de hacer el mandado pronto, solo hay chuletas, dos lechugas y un paquete de botellas de té helado. —Sugiere Hyukjae, comienza a morder el pollo crujiente y Donghae lo imita, olvida a Eun-Joo y lo que se dijo en la platica de la mañana, en ese momento hay algo más rondando su mente.

—¿Y que vamos a comprar? —Pregunta Donghae completamente desconcertado.

—Hagamos una lista, veamos que falta en la casa y lo anotamos ¿Sí? —Hyukjae sigue comiendo con tranquilidad mientras el joven bailarín trata de recordar que compraba su madre para la casa.

—De acuerdo —Acepta aún pensativo, se deja caer en el sofá y da un rápido vistazo a la casa, estaba amueblada pero aun le faltaba su toque. —¿Qué te parecen cuadros para las paredes? El piano en el estudio, los espejos, sabanas.— Donghae recuerda que su madre tiene en el closet un montón de sabanas y fundas así como edredones, ellos solo tienen dos. Además de que su guardarropa es prácticamente otra habitación, aún se ve algo vacía, y aún les falta terminar de acomodar la ropa.

—Primero termina de comer, luego hacemos la lista —Le pellizca una mejilla con diversión y sigue comiendo. Hablan de cosas al azar, olvidando lo que le inquietaba esa mañana.

White SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora