Donghae estaba en el hospital, su suegra a su lado caminando en círculos tratando de lucir tranquila pero estaba igual de alterada que él. Sus ojos estaban llorosos pero seguía manteniéndose firme, en cambio su madre estaba a su lado llorando desconsolada mientras lo tomaba de la mano. La mujer trataba de controlarse pero no lo lograba. Uno de los detectives de la policía estaba sentado en una de las sillas, también se veia inquieto.
El doctor entró a la habitación y los cuatro voltearon a verlo, la madre de Donghae aguanto la respiración y su suegra se quedó quita como estatua viendo al doctor. El rubio temblaba en su lugar y el detective se puso de pie.
—No hay signos de violación, ni actividad sexual reciente. Lo que sí se encontró en tu sistema fueron grandes dosis de zolpidem entre otros somníferos. Lo cual fue la razón de su malestar.—El hombre y la falta de memoria.
Donghae dejo salir un gran suspiro a la vez que se dejaba caer contra las almohadas, sintiéndose tranquilo después de saber que al menos no hubo violación, aunque abuso probablemente sí.
Fue dado de alta casi a las tres de la tarde del día siguiente. El detective se retiro cuando salió del hospital, le dejó su credencial mientras le decía que recibiría custodia policial por su seguridad. El transcurso hasta su casa fue en silencio, la señora Lee iba conduciendo mientras su madre le daba palabras de apoyo y no dejaba de abrazarlo. Agradecía que su mamá estuviera ahí, en cuanto recibió la llamada de su suegra fue lo más rápido para con él. De cierta forma era un apoyo.
Después de casi tres horas conduciendo por fin llegaron a la casa en la playa, la vista era hermosa a pesar de la sensación amarga. El auto se detuvo y un largo silencio se instalo, el cual fue roto por Deokboon.
—Mantente lejos—Es lo único que puede decir su suegra. Su voz es firme a pesar de que ella también está alterada por la situación. Donghae solo se permite murmurar un "Sí" con la voz quebrada. Se gira hacia su progenitora que tiene los ojos bañados en lágrimas, intenta sonreirle y le besa la frente.
—Me tengo que ir—Murmura en medio del llanto, se despide de su madre con esa sensación dolorosa que le inunda el corazón. Sale del auto con su maleta de lona que tiene todas sus cosas del ballet, y otra de mano con algo de su ropa. Lo ve desaparecer en la angosta calle, se escabulle en el pasillo y sube las escaleras hasta el departamento en el siguiente piso, pasa la contraseña por la puerta y entra. Esta se cierra con un sonido metálico tras el.
La luz de la sala está encendida, ve la silueta ponerse de pie del sofá, el aroma del ramen proviene de la barra. Donghae deja caer sus maletas y empieza a llorar a la vez que tiembla sin parar, la vista se le vuelve borrosa mientras comienza a hipar.
—No sabia que ibas a estar aquí—Solloza mientras avanza lo más rápido que puede al bulto que distingue entre lágrimas. Salta en sus brazos e inmediatamente es alzado en el aire, el aroma conocido y los largos dedos en su cabello rubio le dan tanta paz, le tranquiliza.
—Mi precioso cisne ¿Cómo iba a dejarte solo?—La voz de Hyukjae es tan dulce que solo lo hace llorar más. Lo abraza como koala, enredandose en su cuerpo, aferrándose como si en cualquier momento fuese a desaparecer de entre sus brazos.
—Lo siento—Se disculpa entre lágrimas, el rostro hundido en el hombro de su esposo.
—Nada es tu culpa—Baja al joven rubio al piso, pero sin dejar de abrazarlo, Hyukjae ve el rostro lleno de lágrimas y dolor y siente de nuevo esa furia. Apenas y pudo contenerse cuando vio a Eun-Joo, el beso fue tan asqueroso y nauseabundo. No puede creer el daño que le causaron a su dulce Hae, verlo tan destrozado le duele.
—Yo...salí con Han-Gyeol...—Murmura entre respiros agitados e irregulares.
—Y eras aún un niño, el se aprovecho de ti. Y lo sigue haciendo—Hyukjae recuerda el video, el cuerpo casi inconsciente de su marido siendo tocado y usado como un mero objeto. Ese par de bastardos pagarían con sangre cada una de las lágrimas que Lee Donghae a derramado. Le había llevado los videos al detective, el cual comenzaría a analizar en busca de cualquier cosa, probablemente también estaban ya en su departamento buscando evidencias, Bo-Ra fue tan amable de ir al lugar para presenciar todo.
Donghae alza la vista, el dolor en su rostro es tan grande que casi lo siente, sus labios húmedos se separan y trata de hablar.
—¿Sientes asco? Entenderé si te doy asco...—Agacha la mirada y Hyukjae siente el dolor en su pecho, como se retuerce su interior y la impotencia de hacer algo, no pudo hacer nada para evitarlo ese dolor.
Toma de las mejillas a su marido y hace que levante el rostro, que lo vea.
—¡Jamás! Escúchame ¡Jamás voy a sentir asco por ti! Donghae ¡Te amo! Eres mi esposo. Eres lo mejor que me ha pasado, así que no pienses que podría tener ese tipo de sentimientos por ti, es inconcebible—Le da un beso en los labios, a diferencia de Eun-Joo, no hay asco o molestia. Con su cisne es simolemente perfecto, un toque dulce y tierno que le dice "te amo" "estoy a tu lado" "no te dejare jamas"
Se vuelven a abrazar en medio de la nada, a la orilla de la playa. Solos y lejos del desastre que se ocasionó. Hyukjae dejó sus pendientes laborakes en manos de Bo-Ra, en ese momento lo más importante era su esposo, su estabilidad y recuperación, porque a pesar de no haber violación, si fue lastimado y no sólo físicamente, esa es una herida que necesita de mucho para sanar y Hyuk estará ahí para él, cuidándolo, amandolo y vengandolo.
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White Swan
FanfictionUn empresario serio, respetable y maduro, un bailarin joven, brillante y talentoso. Sus caminos se cruzaron o mejor dicho, entrelazaron. EUNHAE