Nuestra Historia De Amor [KaiSoo]

Capítulo 1: Escape

El sonido de su respiración al correr era fuerte, sus pasos eran veloces y rápidos.

Se estaba cansando, no había duda de eso.

Sus pizadas dejaban ondas en los charcos de agua al pasar corriendo, sus zapatos estaban sucios por el lodo que la lluvia había dejado a su paso. Sentía la brisa del viento rozar la piel de su rostro, quemaba, pero no sé detuvo. Sus ojos estaban rojos, inyectados de sangre y lágrimas, sin duda alguna su cabeza dolía a reventar. Tenía tantos pensamientos en su mente, habían tantas palabras reproduciendose una tras otra. Y muchas de ellas no eran tan agradables; su madre gritaba, su padre gritaba, había imágenes en su mente de su padre golpeando a su madre, de su padre golpeandole a él. Había insultos, golpes, palabras hirientes, dolor... Había mucho dolor.

Recuerdo tras recuerdo recorría su mente, palabra tras palabra.

Definitivamente estaba cansado, mental, física y emocionalmente.

Sus pasos siguieron y siguieron sin parar, sus pies comenzaban a temblar y no se dejaba de repetir:

-"Llega al puente, puedes hacerlo, se que puedes... Tú puedes hacerlo KyungSoo, ¡Vamos!"-

Sentía que el corazón saldría de su pecho, podía sentir el golpeteo de ese órgano martillando dentro de su ser, el sonido era tan fuerte que podía escucharlo, parecería que nunca se detendría de correr... De huir. Pero a lo lejos sus ojos divisaron su objetivo al salir huyendo de casa: El puente estaba cerca.

Apresuró su andar, corrió lo más rápido que sus pies pudieron, y justo cuando estuvo por llegar al puente simplemente cayó, cayó de rodillas al suelo lastimandose y raspando las palmas de sus manos, poco le importó sentir como un líquido color carmín salía de sus manos y rodillas. Se levantó sin expresar ningún gesto de dolor. Ya no podía sentir nada.

El dolor que sentía en su corazón era más fuerte que el físico.

Con pasos firmes y limpiando la palma de sus manos en su camisa, el chico avanzó de a poco hasta llegar al barandal del puente, lo sostuvo fuertemente como si este se fuese a caer. Apretó fuertemente las manos al barandal y se repitió en su cabeza:

-"Tú puedes hacerlo KyungSoo, tú puedes, no huyas mas. Acaba con esto ahora."-

Tomó respiración profundamente, sostuvo el aire en sus pulmones unos segundos y exhaló, y se armo de valor. Lo necesitaba para poder hacer lo que ya había planeado con antelación: Suidarse.

KyungSoo simplemente ya estaba agotado, de todo, de la vida, del mundo, del universo. No había una escapatoria para él. Había buscado tantas veces una salida pero cuando creía que tenía una, su padre se la cerraba en la cara. Esta vez sería diferente por qué por fin pondría fin a su sufrimiento.

Sin mirar atrás y sin mirar abajo, KyungSoo se sostuvo fuertemente del barandal y subió en el.

No mentiría, tenía miedo.

Echó un vistazo abajo y se preguntó si el agua del río estaría fría, también se preguntó si la caída dolería o simplemente no sentiría nada. Parpadeó un par de veces cuando sintió la corriente del viento frío tocar la piel de su rostro, sus mejillas estaban tan rojas como el color del carmín. Tenía la comisura del labio roto, un moretón cerca del ojo izquierdo, su mejilla derecha se notaba abultada debido a un fuerte golpe recibido, y en su cuello, en su cuello yacían las marcas de unos dedos bien formados que momentos antes trataron de estrangularlo.

Por su mente cruzaron algunas cuestiones que nunca antes se había planteado; ¿Qué sería del mundo sin él? ¿Habría alguien que lo extrañaría? ¿Haría falta su ausencia?

Por un momento su rostro se volvió sombrío al saber que nadie notaría su ausencia, no, quizás si lo había y le dolía dejarlo, por que, ¿Quién alimentaría a su perro? Debió haber huido con él y no dejarlo en ese infierno que llamaba hogar, el pobre Júpiter moriría de hambre en esa casa. Nadie lo quería, excepto él.

Ya no había marcha atrás, lo hecho hecho estaba.

Se preparó para saltar, esperando que la caída no doliera tanto.

Respiró profundamente una vez más, cerró sus hermosos ojos y se balanceo hacía adelante.

Sonrío al saber que todo acabaría y que por fin podría estar tranquilo y en paz.

KyungSoo se dejó caer.