• Nails. || «NoMin.»

#13.

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Jeno llegó a su casa luego de la salida con Jaemin.

Jaemin era un chico bastante interesante.

Hablaba con fineza, como si fuera sacado de un libro. De hecho, Jaemin dijo que amaba leer, tiene una mini biblioteca en su habitación con libros, especialmente de romance y fantasía, sus géneros favoritos.

Se dio cuenta de que tiene una risa bonita y suele reírse por casi todo.

También vio en su brazo varios moretones, pero no iba a decirle que se percató de aquellas feas manchas violáceas en su piel Jaemin era un tanto reservado y desconfiado, tal vez si le decía perdería la poca confianza que había ganado. Atribuía que esos moretones eran producto de alguna golpiza que le dieron, probablemente en la universidad, ya que era muy poco probable que fuera en su casa, allí hubo un ambiente de paz y serenidad.

En un momento, Jeno se manchó con helado, agradecía que era de chocolate y no de vainilla, su remera era negra y se notaría menos si quedaba alguna mancha. Jaemin se había levantado y tomó unas servilletas de papel para limpiar con delicadeza esa mancha sobre la ropa del contrario. Se dio cuenta de que era muy cuidadoso.

-Jeno Jeno Jeno. -escuchó.

Tal vez se había quedado parado como un imbécil en la puerta. Ups.

Alzó su mirada y vio a su hermano.

-Bro, I'm talking to you. -soltó unas ligeras risas.

-No hablo taka taka, lo siento.

Mark se percató de la mancha en la ropa de Jeno. Porque sí, Jaemin limpió su ropa pero quedó de todas formas la mancha.

-¿Qué fuiste a hacer, pequeño Romeo? -preguntó en ESE tonito que Jeno odiaba.

Ah, ese tonito insinúa que se estuvo viendo con alguien, conocía a su hermano.

-Fui con Jaemin hasta la heladería. -dijo.

Mark hizo miradas y gestos sugerentes.

-¿Fueron a la heladería o a comer otra cosa? -se escuchó la chillona risa de Mark, la cual hizo que Jeno quisiera pegarle.

-Ay Mark... Estás a nada de ganarte un puñetazo en tu linda cara. -dijo con falso cariño.

-Yah, no seas llorón. -revolvió su cabello como si fuera un niño pequeño.- Dile a mamá que iré con Yuta a la plaza, vamos a coleccionar hojitas para un collage. -sonrió.

-Ajá, o te van a meter el palo. -había comenzado a reírse hasta que su hermano le dio un golpe en su brazo.

-Solo yo hago esas bromas, mocoso. -miró la hora en su teléfono y, luego de despedirse de Jeno, se fue de la casa.

Jeno caminó hasta su habitación y se cambió de ropa, luego la dejaría para lavar. Se sentó en su escritorio y se colocó los auriculares para escuchar música tranquilamente.

Presentía que algo iba mal con Jisung, el hermano menor de Jaemin.

No confiaba en que solo tuviera problemas de visión, así como una miopía o algo por el estilo.

Era raro que teniendo una enfermedad que afectaba su visión no usara lentes. Además, Jaemin mostraba una preocupación mayor por Jisung, lo cual también lo hacía sospechar.

Debía admitir que Jisung era muy adorable, cuando llegó a la casa Jisung lo vio y le pidió que cuidara a su Jaemin o sus peluches iban a golpearlo.

Adorablemente agresivo.

Vaya, ahora entendía por qué Chenle y él se llevaron tan bien al instante.

Se recostó en su silla, cerrando sus ojos para concentrarse solo en su música.

Los Na ocultaban secretos, y Jeno lo sabía.