XXIII. Abusivo

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Young-Mi era demasiado parecida a su padre, sus abuelos la adoraban pese a su carácter de mierda, era la versión chica de su padre decían muchos. Ese día se encontraba con su papá en el centro comercial, Jimin les acompañaba pues debían comprar los trajes para la presentación.

— Afrodita ese vestido me encanta.

— Tienes razón, Mi. Es hermoso y te quedaría muy bien.

— Papi todo me queda bien, no es una coincidencia que tenga los genes de ti y papá.

— Es en serio... Eres tan parecida al Alien pervertido que me da escalofríos.

Dijo Jimin empezando a caminar hacia la tienda, Young-Mi sonrió y le siguió junto a su padre. Ella siempre amaba salir con su padre, siempre recordaba cuando era solo una niña de tres años y era el centro de sus padres, pero tenían que nacer los demás y aunque al inicio no estaba segura de amarlos, pronto encontró bellísima la idea de tener hermanos.   

Después de comprar los vestidos y los trajes, fueron a comer algo para reponer fuerzas. Mientras comían en un restaurante, Hoseok se retiró al baño. 

 — Mi... ¿Sabes que le dará tu padre de obsequio a Hoseok?

— Sí, un viaje a las playas de Manila. Claro dice papá que será en familia.

—  ¿En serio? 

—  Sí, ya tiene los pasajes, aunque le está dando lata el editor... Ese hijo de su puta madre que anda revoloteando en la miel de mi papá Hobi.

Young-Mi odiaba al nuevo editor de su padre, era un tipejo que le encantaba estar pegado a él como chicle. Hoseok no sabía nada del editor pues Taehyung no le había dicho nada y le había prohibido a sus dos demonios que le contaran. A él no le gustaba, pero estaba seguro que pronto iba a lograr que renunciara. —  O sea después del festival cultural, ustedes se irán de viaje...

—  Exacto... —  Young-Mi observó la escena que jamás pensó presenciar. —  ¿Qué mierda haces?

—  ¡Te escuché Kim Young-Mi! —  Young-Mi vio a su papá y sintió nervios, pues si veía la escena que estaba en una mesa del otro extremo. Hoseok veía a su hija con una mirada inquisitiva, pero al levantar el rostro su mirada se volvió asesina. Su esposo estaba comiendo y un hombre a su lado le acariciaba el brazo, notaba la molestia de su esposo, pero lo que lo llenaba de furia era que no le hubiese informado de la presencia de ese editor. 

Hoseok lo conocía de una fiesta en la editorial a la que lo había llevado Taehyung, este había insistido en bailar con Taehyung quien lo rechazó, pero siempre notó el interés que ponía en estar cerca de su esposo.  Hoseok iba directo a la mesa, pero lo que no esperaba era ver a su hijo echándole la malteada encima a aquel editor.

— ¡Lo siento! Es que te Vi tan calenturiento que pensé que sería bueno bajarte la temperatura.

— ¡Mocoso estúpido!— Se levantó mientras Taehyung no dejaba de comer, Dongpyo sonrio ante la cara llena de malteada de banana y miel.

Park Jisung había hecho de todo por ser el nuevo editor de Vante, deseaba poder conquistarlo pues era un hombre hermoso y sofisticado, además de popular. Sin embargo, pese a sus tantos coqueteos, el escritor no le prestaba la atención deseada, siempre estaba concentrado pensando en su esposo insípido, como decía él, Jisung deseaba a Taehyung y aunque destruyera el matrimonio lo llevaría a la cama.

Había insistido en comer fuera, quería que todos lo vieran con el escritor además de coquetear para que su esposo recibiera la grata noticia. Pero ahora estaba lleno de una malteada pegajosa por un estúpido mocoso que desconocía, lo peor, Taehyung parecía demasiado cómodo y no decía nada, así que usando su voz y aegyo empezó a llamar la atención del escritor.

Kiss Me quick II "Read my mind"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora