Capitulo 16

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Narra Citlali:
Al llegar abajo vemos a mis padres, a Lorcan y a Fernanda, todos reunidos para despedirme.

— Hija no podremos ir a tu boda por que Lorcan se quiere casar el mismo día y pues Fer me dejará ser la organizadora de su boda— quería sonreír pero me contuve.

— Esta bien mamá, no hay problema— me despedí de ellos con un movimiento de muñeca y salimos de la casa, subimos a la camioneta mis cosas iban en las otras.

— Hola Milo— salude al pequeño que estaba despertándose, me miro con una enorme sonrisa.

— Citlali— gritó emocionado y yo sonreí, lo abrace ya que íbamos sentados en el mismo asiento, el me devolvió el abrazo —Al fin ya vas a vivir con nosotros— asentí.

— Así es pequeño— lo despeine un poco, en el camino fuimos platicando y jugando.

— Veo veo una cosita verde con rojo— dije mirando por la ventanilla.

— El árbol de allá— señalo el árbol que yo había visto.

— Yo creo que ya le paran a sus juegos— dijo molesto, mire a Draven pero este no me miraba a mi, miraba su teléfono y escribía apresuradamente, después sostuvo el celular a la altura de la oreja para hablar por teléfono —Llegaremos en unos 20 minutos, no dejes de golpearlo hasta que yo llegue— colgó.

— ¿Todo esta bien?— él me miro serio.

— No te preocupes, en cuanto lleguemos te pido que vayas a tu habitación y te quedes ahí, Milo te quedaras en tu habitación con Michael y no saldrás de ahí ni para ver a Citlali ¿entendido?— Milo asintió cabizbajo.

¿Que diablos estaba pasando? ¿Por que hizo esa llamada y después de solo unas palabras por su parte colgó? Desgraciadamente no tengo ganas de desobedecerlo, pero si voy a exigir respuestas después, al llegar a la manada la camioneta acelero hasta llegar a la casa de Draven, nos bajamos, Milo y yo subimos a nuestras habitaciones en silencio, los guerreros subieron mis cosas, les agradecí una vez que terminaron de subir mis cosas.

Empecé a ordenar todo, esta vez lo hice sin música, pues estaba más concentrada creando teorías sobre el comportamiento de Draven, llago un momento en el que me aburrí y mejor me acosté en la cama dejando cajas abiertas y la ropa de las maletas desordenada, cerré los ojos recordando mis tres semanas en la playa con mis amigos.

Flashback:

Estaba en la playa tomando el sol muy cómoda en el camastro con los lentes de sol mientras los gorilas de mis amigos estaban en el mar refrescándose, de repente veo a un chico parado frente a mi.

— Hola linda, note que estas muy sola así que vine a brindarte mi compañía— me quite los lentes y lo mire directamente si bien es guapo es un lobo solitario muy imbecil.

— Pues fíjate que no he pedido que nadie me brinde su puta compañía y menos un idiota como tu, que cree que por que una mujer esta sola será mas fácil abordarla por que no tiene los pantalones para hablarle cuando la ve con sus amigos— mire detrás de él y mire a mis amigos con una sonrisa de lado —Y hablando de mis amigos te recomiendo que te vayas si no quieres salir mal herido—

— ¿Necesitas de tus amigos para defenderte guapa?— me reí.

— No— me levante del camastro —Pero no me gusta ensuciarme las manos con lobos de tan bajo nivel como los Rougues como tu— iba a pasar por su lado y él me tomo de la cintura.

— Como me encanta domar a fieras sangres pura como tu— mis amigos estaban listos para saltarle encima pero solo fue cuestión de girarme y patearlo donde no le pega el sol.

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