Capitulo 8

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MIKA

Sigo a Kol a donde sea que se dirige. Pasamos por el montón de personas que se atraviesan entre nosotros, hasta que al fin logramos salir de la casa.

– La fiesta es adentro, no afuera – Le digo cuando atraviesa la puerta, pero ni siquiera voltea, solo sigue caminado como si no me escuchara.

Nos alejamos de la casa caminando por la calle oscura, camino a su lado y el no emite ninguna palabra, solo mantiene la mirada fija perdido en sus pensamientos.

Me sigue intimidando su aura y más el que no me diga nada.

- Kol ¿A dónde vamos? – Pregunto, me desespero y el señor silencio no dice nada, eso me asusta mucho.

Que tal y si me está llevando al lugar donde me va a golpear con alguna rama hasta que muera y esconderá mi cuerpo en algún lugar.

Estoy por decirle algo, pero como si leyera mis pensamientos habla.

- No voy a matarte, como vez – Hace un movimiento levantando las manos - No llevo la pala para tu entierro.

Entonces si llevará la pala ¿si me mataría?

Dejo mi mirada hacia la calle, pero de reojo lo detallo. Kol es muy atractivo (me gusto desde el primer día que lo vi, pero él ni siquiera me noto) siempre mantiene esa mirada seria que asusta un poco.

Veo los tatuajes de sus manos y mis ojos descienden arriba mirando su perfil, hasta en la cabeza tiene tatuajes, no logro ver qué  cosas tiene tatuadas y por ello mejor veo enfrente antes de que por estar mirándolo me valla de bruces cayendo al piso.

Seguimos caminando por unos minutos hasta topar con las rejas de una gran puerta la cual mantiene un candado.

- Ven por aquí – Me dice señalando la reja que deja un hueco donde fácilmente puedo entrar.

- ¿Esto no es ilegal? - Pregunto una vez que él también ha pasado por el agujero.

- Es ilegal si nos atrapan, pero si no, pues no Mikaela.

Sigo sin entender por qué me llama Mikaela si solo me llamo Mika.

Miro a mí alrededor tratando de saber dónde estamos, pero el que esté completamente oscuro no ayuda.

Me acerco más a Kol tomando la punta de su chaqueta para sentirme segura. Este lugar me asusta.

- Espera aquí.

– Espera, no te vayas – Le digo, pero ya no lo siento a mi lado. - Kol ¿dónde estás? – Hablo y solo el sonido de mi voz se escucha.

Mierda.

Tengo miedo, jamás te quedes sola en la oscuridad, bien lo dicen en las películas de terror. Serás la primera en morir si lo haces.

Después de unos largos segundos ante la expectativa de cómo me matarían escucho un crujido cerca.

Padre Santiago protégete.

De repente la oscuridad se va desvaneciendo dándole paso al gran campo de futbol que tengo en frente.

Es gigante, el pasto esta recién cortado con un verde que brilla ante las luces, levanto la cabeza para mirar arriba y me quedo impactada con la vista de que da.

Se ve tan oscura la noche y resaltan los puntos de las estrellas dándole paso a la gran luna llena que se asoma.

Sigo mirando arriba como una tonta, pero la aparto cuando siento la mirada de Kol, está ahí mirándome fijamente por no sé por cuánto tiempo.

Todo lo que no eres [Completa✓] #1 Bilogía TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora