Todo lo que no eres [Completa✓] #1 Bilogía Todo

Capitulo 22

HANS

Me recargo en mi auto mientras tecleo en el movil el mensaje para Damon.

Estoy en el estacionamiento.

¿Vendrás a la fiesta?

No, estaré con Anggy.

¿Estás seguro que es solo un polvo o realmente están saliendo?

Es solo sexo.

Pues entonces hagamos un trio.

Tengo cosas que hacer.

Está bien, lo del trio queda de lado, diviértete con la falditas.

Guardo el teléfono en la bolsa de mi pantalón y me percato de la pelirroja que camina hacia mí, lleva puesta una blusa transparente de mangas con unos jeans sueltos. Pocas veces la veo vestida así, ya que siempre lleva falda y los jeans me privan de la vista de sus piernas.

- Hola preciosa - La saludo con un beso en los labios el cual ella corresponde.

Siempre se ve así, preciosa.

- Hola - Contesta.

- ¿Nos vamos? - Le digo y asiente, le abro la puerta del copiloto, espero que entre y cuando lo hace, la cierro.

La noto seria.

Me devuelvo a mi puesto y pongo en marcha el auto, no dice nada como aquella vez que la lleve al restaurante y rompo el silencio incomodo que se siente en el aire.

- No te encontré en la casa cuando volvi - Le digo.

Salí hacer algunas cosas en mañana dejándola en la cama durmiendo y cuando regrese ya no estaba.

- Me tuve que ir, tenía que hacer algo importante - Me responde sin mirarme.

Durante el resto del camino ninguno habla y de reojo la miro cada que puedo, no es fácil dejar de mirarla por qué... no lo sé, no puedo explicarlo... Todas las mujeres son atractivas, pero Anggy tiene algo diferente.

Sigue el silencio y es hasta que entramos en la casa que por una extraña razón me hace preguntarle.

- ¿Quieres comer algo?

- Claro - Contesta dudosa.

Me alejo y ella se queda en la sala, voy hacia la cocina y una sensación rara me abarca ya que no acostumbro hacer estas cosas para alguien más.

Saco del refrigerador lo que necesito y coloco la pasta en el sartén para calentarla, siempre hay comida en la casa, las mujeres que se ocupan de ella la hacen para mí y para Kol.

Nuestros padres viven en Londres, nosotros nos regresamos a Havering para estudiar la universidad, fue difícil converserlos debido a lo que pasó con...

- No sabía que tocabas la guitarra - Dice ella apareciendo en la cocina.

- ¿Qué? - Le hablo sin mirarla moviendo la pasta en la estufa.

- La guitarra - Señala hacia la sala - La que está encima del mueble ¿Es tuya?

- Si - Contesto restándole importancia.

- No sabía que tocabas.

Aprendí a tocar varios instrumentos de niño, quería dedicarme a la música, pero como lo dijo mi padre solo son sueños de pequeño. Mi madre me apoyaba, pero él no.

- Ya no lo hago. - Le digo

- ¿Por qué?

- No es algo que le guste a mi padre. - Apago la estufa y pongo dos platos sobre la barra sirviendo la pasta y el zumo en los vasos puestos.