Todo lo que no eres [Completa✓] #1 Bilogía Todo

Capitulo 16

MIKA

- Tal vez debería ir hablar con tu padre o algo Mika - Me decía Shet.

Estábamos afuera de mi casa, me trajo una vez que terminamos las clases de la universidad.

- Este... creo que... - Lo miro dudosa.

- ¿Pasa algo? - Pregunta acercándose a mi - ¿No quieres que lo conozca?

- No, no es eso - Aclaro - Lo que sucede es que, lo más seguro es que no esté en la casa. - le digo ya que no veo el auto de mi padre.

Papá es abogado y por su trabajo a veces no estaba en casa y ahora con lo de la mujer esa, se entendía su ausencia.

- Entiendo - contesta - ¿Me preguntaba si tal vez podríamos ir a cenar esta semana?

Se acerca a mi y su mano desciende hasta mi cintura, dejo de respirar un rato.

- Claro que podríamos - Contesto y me jala hacia él de la cintura, su mano queda en mi mejilla, como Shet es un poco más alto que yo tenía que mirar hacia arriba para verlo mejor y llevo mis manos a su cuello, sus ojos conectan con los míos antes de besarme.

Sus labios son suaves, con nada de posesión por parte de él, me besa con delicadeza y ternura.

- Nos vemos mañana Sol - Dice acariciando mi mejilla terminando con el beso, para después subirse a su auto, me sonríe y eso solo hace que se me encoja el corazón porque él es demasiado bueno y me ofrece tanto, pero yo no puedo darle lo mismo, ya que en mi cabeza solo hay alguien.

Debo de cuestionarme tantas cosas.

Entro a casa cuando sube a su auto para irse, cruzó la puerta y voy a la cocina por algo de beber, pero no termino la acción ya que tocan la puerta, de seguro es Shet lo más lógico.

Padre Santiago.

Sorpresa me llevo cuando abro la puerta y a quien veo es a kol Erikson más serio de lo normal y me quedo sin palabras ante lo intimidante que se ve. Lleva puestos unos pantalones negros con una camiseta café y el cabello castaño lo tiene alborotado.

Recuerdo lo que sucedió hace unos días en el comedor, venia en mi dirección, pero cuando vio a Shet se devolvió por donde venía.

- ¿No me vas a invitar a pasar? - Pregunta con ese tono de voz que me hace temblar mis labios - Que maleducada eres Mikaela.

- Este... yo no - Despabilo un poco - Pasa - Me quito de la puerta para dejarlo entrar.

Sigo sin entender por qué me llama Mikaela, si solo me llamo Mika.

Entra y cierro la puerta con mi corazón comenzando a palpitar más rápido.

- Bonita casa - dice mirando alrededor dándome la espalda ancha que tiene.

- ¿A qué has venido? - La pregunta sale ya que la curiosidad no me deja.

Quedó enfrente de él cuando se gira y si, me siento muy nerviosa estando con él en un lugar tan cerrado.

- Por tu cara de decepción, veo que estabas esperando a tu novio. ¿me equivoco?

- El... nos..

- No vengo hablar de tu relación tipo Disney - Me corta de inmediato haciendo mala cara - Necesito un libro que tienes tú, me dijeron en la biblioteca que lo tienes desde hace más de una semana.

Siempre olvidó todo, como regar las plantas, darle de comer a los peces o entregar libros a la biblioteca.

- Si, olvide entregarlo y se me paso la fecha. - Le explico.