Nunca quise ser el villano: Los grimorios oscuros.

Camino A Ogyn.

El capitán Cornelio Tribuno, había formado a sus tropa para contener a los civiles enloquecidos, no para eliminarlo, por eso había priorizados en los hechiceros, ya que ellos podía crear una coraza de contención para detener a los enloquecidos habitantes de la ciudad de Ogyn, el militar usaría sus soldados, si es que las cosas se podría poner color de hormiga, y para proteger a los hechiceros.

Nisha se encontraba en uno de los batallones, en donde se habían dispuestos más soldados, por lo tanto era el más protegido de todos, en el camino unos de los solados mágicos, que vestía con un uniforme que lo representaba como un soldado usuario de magia, una túnica de color café oscuro, que incluía una capucha, botas de cuero negro, guanteletes de metal plateado, una espada delgada y de una mano enfundada sobre el lado izquierdo de su cadera, se acercó a la joven Nisha.

-Buenas-El soldado se sacó su capucha revelando a un joven de piel blanca, pelo negro y corto, ojos azules oscuros y de cara afilada.

-¿Qué tal? -Saludo Nisha haciendo una reverencia, algo extrañada de que un soldado se acercase a ella.

-El camino es algo aburrido, así que me gustaría conversar contigo-El soldado mágico, le dijo a la chica y agrego con una sonrisa-Por tus ropajes, veo que eres una viajera, así que me gustaría saber si has pasado por la ciudad de Kytzei.

La joven Nisha pensó un rato y negó con la cabeza, le contestó al joven soldado que ella recién estaba comenzando su viaje, también le contestó que nunca había estado en aquel lugar, luego le preguntó al chico, si conocía ese sitio, y ¿como era?.

-Kytzei, es la ciudad en donde nací, es una ciudad que está al límite del reino, y es un gran asentamiento urbano, que comparte con el reino vecino del este-Le contesto el chico y agrego con una sonrisa en su rostro-Es una ciudad hermosa, se puede considerar como unas de las joya del continente, también es conocida por su delicioso alcohol, y su riquísima carne, aunque también...bueno es el lugar más helado del continente.

-En serio, ¿que hacen buena carne? -Pregunto sorprendida Nisha y luego comentó-Se me hace agua en la boca, debo ir a ese lugar y probar su carne.

-Eso no es cierto, la mejor carne, la tiene la ciudad de Akaam-Otro soldado mágico, está vez una chica de piel morena, ojos verdes claros, cuerpo atlético, un cabello que era de color negro y que le llegaba hasta la barbilla, se acercó a los chicos y agrego-Es un hermoso sitio, se encuentra al otro extremo del reino, es el sitio en donde yo nací, aunque debes atravesar un largo desierto, pero vale la pena, por su cerveza y su deliciosa carne.

Nisha escucho con interés las palabras de aquella chica de sonrisa amigable, y comentó que anotaría el nombre del lugar, para cuando estuviese cerca.

-Espera, la mejor carne es de Kytzey-Reclamo el joven soldado usuario de magia y mirando a su compañera le preguntó-¿Que hay de rico en la carne de camello?, la cual por cierto debe de ser muy fibrosa.

-Bueno, creo que es mejor que esa grasienta carne de mamut y focas que comen en tu ciudad-Le contesto la joven de piel bronceada al chico y agrego-Sus carnes son solo para simples recogedores de hielo.

El joven enfadado por el insulto, comenzó una fuerte discusión con la chica de piel morena, estas palabras que ambos se lanzaban incluían insultos, y otros epítetos para sus respectivas ciudades, la joven Nisha al ver como discutían ambos soldados, se apartó un poco, ya que trata de detenerlos era casi imposible para ella. Las dos personas estaban estuvieron insultando se hasta que unas grande y gruesas manos tomaron se posaron en la cabezas de ambos.

Los dos chicos callaron sus voces, y observaron a la persona que había detenido la discusión de ambos, era un sujeto de un tamaño considerable, de cuerpo ancho, su armadura echa de acero revelaba su musculatura, su piel era blanca, tenía un ocho vendado y el otro era de color azul oscuro. Nisha dedujo por su armadura que aquel soldado, no era un usuario mágico, ya parecía haber entrenado su físico en vez de su conocimientos.