Nunca quise ser el villano: Los grimorios oscuros.

La Obtención De Un Grimorio.

Nisha se despertó en medio de la noche, observó su cuarto y luego miró a la cama del alado, ella vio al niño que había rescatado dormir plácidamente, la apoyo su frente en su mano y suspiro profundo, había tenido una extraña pesadilla. Ella no sabía cómo explicarlo, pero aquel extraño mal sueño, parecía tal real y a la vez tal onírico, había visto la sombra de un tipo gritando de agonía mientras unas palabras susurraba en su mente.

-Es el destino que elegiste, y que tu familia seguirá por el resto de sus vidas-Hablaban esas voces, que siguieron atormentando al sujeto-Cargaras con el mal, que luchaste por derrotar, tu y tu sangre, será el sello que hará que el mal primordial no salga a flote.

Nisha que veía todo desde el plano de testigo, trató de ayudar a la persona que sufría, pero aquel misma persona, la observó con ojos vacíos y le reclamo, con la siguientes palabras; Haz roto el sello, que mantenía el mal, ahora los héroes tendrán que combatir un mal antiguo, el verdadero mal que combatieron los primeros héroes.

Entonces aquella sombra se desvaneció, y una serie de gritos acosaron a Nisha, durante varios minutos, que parecieron una eternidad, entonces la joven se despertó sudando, ha causa de aquel extraño sueño. La joven respiro entrecortado, como si hubiese realizado un fuerte ejercicio físico, entonces varias dudas surgieron en la cabeza de la muchacha, acaso aquella pesadilla, sólo era eso o algún tipo de fragmento de su vida pasada.

Después de pensarlo un rato, decidió que esa pesadilla sólo era eso, un simple y extraño mal sueño, así que decidió seguir durmiendo, al volver a poner su cabeza sobre la almohada de su cama, cerro sus ojos y volvió a dormir. Al otro día Nisha ya estaba despierta, y estaba preparada para otro día, observó al pequeño niño que dormía en la cama de al lado, decidió no despertarlo por ahora, ya que sintió que seria muy molesto para el despertar de esa forma.

Así que decidió bajar al primer piso, para ver que podía recoger para su primera comida del día, al salir del cuarto la joven abrió y cerró la puerta, con el mínimo ruido posible para no despertar a Drachen. Al cerrar la puerta del cuarto bajo por la escalera hacia la primera planta, en donde observó que ya se había reunido varios soldados, los cuales comían las primera merienda del día.

La joven busco con su vista un lugar donde poder sentarse, entonces escucho la voz femenina de la soldado hechicera de Akaam, se encontraba atrás de ella y traía una bandeja de madera, con el desayuno, la joven pelo blanco dejó pasar a la Akaamita. La soldado hechicera después de caminar unos centímetros delante de Nisha, la observó y la saludo con una sonrisa en su rostro.

-Buen día-La joven de blanco, le contestó el saludo a la soldado hechicera y luego con curiosidad por el estado del hechicero soldado de Kytzey, le preguntó a la soldado de Akaam-¿Cómo está tu compañero?.

-El está bien, de hecho comparto mesa con el y el jefe de nuestro equipo-Le contestó la Akaamita y agregó-¿Quieres acompañarnos?, te espero, para que busque una bandeja con el desayuno.

-Claro-Nisha le contestó a la soldado, y fue a buscar el desayuno.

Unos minutos después, la joven Nisha, trajo consigo una bandeja con el desayuno, consistente en dos panes de cebada hecho de forma tradicional, también su plato incluía un vaso de madera, que contenía en su interior agua con miel. Ya lista la joven Nisha, siguió a la soldado hasta la mesa que compartían los dos soldados hechiceros, y el líder del escuadrón, los dos soldados que estaban sentados, saludaron a Nisha y ella le respondió el saludo, antes de sentarse.

-¿Cómo te encuentras? -Preguntó Nisha al soldado proveniente de Kytzey.

-Mejor que los ciudadanos de esta ciudad-Contestó el joven solado, que apoyo su frente sobre su mano derecha y agregó-Pero tengo una fuerte jaqueca que golpea mi cabeza como un tambor, y eso que no he tomado nada de cerveza o alcohol.