Nunca quise ser el villano: Los grimorios oscuros.

La Ciudad Desierta: Ogyn.

«Cuando decidí que dejaría mi cuerpo, y me alma residiría en una muñeca hecha para parecer humana, y volverse en una cuando mi espíritu se alojará en su artificial e inerte cuerpo, en mi mente cruzó la consecuencia de este problema, aunque yo era el villano en esta partida, después de que me fuera, el mal que había acumulado yo y mi ascendiente, volvería a su verdeo dueño, y manipularon el corazón de los mortales como en tiempos de antaño»

«Pero veía que los nuevos héroes, eran poderoso y pudiese destruir al mal que volvería a tomar forma, pero para hacerlo ellos debería derrotarme, pero surgió una duda en mi mente, y si ese mal fuese más fuerte que los héroes, y no pudiese frenar sus ambiciones, mi nuevo yo tomaría la obligación de dejar de deambular y ayudar a los héroes, para derrotar al mal ancestral y derrotarlo de una vez por toda, por eso decidí ocultar parte de mi poder en mi nuevo cuerpo, y eso se lo pedí a aquella bruja, espero que los héroes logren salvar a este mundo sin la ayuda de mi nuevo yo, aunque temo que tal vez tenga que intervenir»

El capitán había dividido a sus tropas, en unos cuantos hechiceros y solados que haría de guardia de estos, la razón de esta decisión fue que Cornelio, sospechaba que había más personas poseída por las extrañas fuerza que traía aquellos extraños grimorios. El capitán también creyó necesario quemar aquellos grimorios, ya que le molestaba la energía que estos expulsaba, así que sugirió utilizar una lanza para poder juntar aquellos libros y quemarlos en conjunto.

La joven Nisha caminaba junto con los soldados mágicos que había conocido en el camino hacia Ogyn, y entre los soldados que servía como guarda para los tres usuarios de magia, se encontraba aquel sujeto proveniente de la capital, de cuerpo ancho y gran tamaño. Aunque parecía una ciudad desierta, la joven Nisha sintió que no sólo habían personas observándolo, si no también otras especies de criaturas que miraban y parecían esperar tras cada rincón.

La joven Nisha observó que en lo alto de un templo, había un tipo observando la ciudad con una sonrisa en su rostro, pero este desapareció cuando la joven parpadeo, entonces pensó que sólo era una extraña ilusión. Cuando él grupo bajaban por una escalera ancha de la ciudad, la joven, sintió algo raro al final de la escalera, así que Nisha no dudo en indicar este presentimiento al grupo.

-Sentí que hay algo maligno al finalizar esta escalera-Nisha le advirtió a sus compañeros.

-¿Algo maligno? -Pregunto el soldado de cuerpo alto y luego observó a sus compañeros-En caso de que sea cierto, necesitamos estar preparado, así que soldados preparen sus armas, que tal vez se venga algo fuerte.

Los soldados obedecieron y desenfundaron sus armas, los solados mágicos preparo sus magias y Nisha, también preparo sus magias al igual que sus compañeros usuarios de magia, entonces cuando llegaron al final de la escalera y como lo había predicho la hechicera viajera, apareció frente a ellos un grupo de personas que estaban portando los grimorios de hechizos oscuros, los cuales parecía no tener conciencia de lo que hacían.

-Acuérdense de que no deben matar a las personas-Exclamo el soldado de cuerpo alto que agregó mirando a sus compañeros soldados-Acuérdense, debemos proteger a los soldados hechiceros y a la civil Nisha, así que levanten los escudos y que los hechiceros contenga a los ciudadanos, encerrándolos en cristales.

-Si, señor-Exclamaron los soldados que junto a su líder levantaron sus escudos para formar una pared defensiva.

Los usuarios de magia incluido Nisha, comenzaron a recitar un hechizo el cual al lanzarlo encerraron a los ciudadanos en cristales.

-Bien, logramos desarmar a estas personas-Comento el soldado y agrego mirando a los gremios que estaban en el suelo-Hay que quemar estos gremios.

-Lo haré yo-El soldado mágico que venía de la ciudad de Kytzey se acercó a unos de los gremios, y estaba apuntó de quemar aquel grimorio, pero paro unos momento se acercó a este y lo tomó-Pero, podemos utilizarlo para utilizarlo en contra de nuestros enemigos, ¿ustedes que creen?.
Qué
-Suelta ese grimorio-Exclamó preocupada la soldado hechicera de Akaam a su compañero, y agrego-Es peligroso.

El joven soldado de Kytzey, escucho a su compañera y con una sonrisa exclamo que gracias a ese grimorio, podía dominar las artes mágicas, Nisha estaba preocupada por aquel compañero, así que decidió algo peligroso, se acercó al soldado hechicero y sin que éste se diese cuenta la joven le arrebato el gremio al hechicero militar. La joven pudo escuchar las voz del grimorio, esta trataba de seducir a la chica, pero la joven aunque tenía cierto temor por aquella voz, no hizo caso a la voz seductora y decidió quemar aquel grimorio, así que cerró sus ojos recitó un hechizo y de sus manos salió una llamarada que quemo el grimorio.

Cuando el grimorio se hizo cenizas este se esparció por el aire, los presentes y especial el soldado hechicero proveniente de Kytzey, sintieron que parte de la energía maligna que se sentía en el ambiente había desaparecido. Ellos observaron con cierta curiosidad a la joven Nisha, ella fue capaz de tocar aquellos grimorios si sentir ningún efecto adverso que significase un control de la energía de esos libros sobre ella.

-Ya veo-La usuaria de magia que venía de Akaam, entendió lo que pasaba y sugirió-Escuchen, mejor que Nisha se encargue de quemar los grimorios, ya que por lo visto estos libros, tienen una especie de energía seductora que puede arruinar la mente de las personas que están cerca de ellos, y veo que la joven Nisha es inmune a estas energías.

-En eso tiene razón-El soldado de la capitán estuvo de acuerdo con lo que había dicho la joven de Akaam y palma do los hombros de Nisha y le pidió-Tu ahora te encargará de destruir estos grimorios, ¿está de acuerdo con esto?

-Si soy la única que puede hacer eso, les ayudaré a calmar la situación de esta ciudad-Nisha miró con firmeza al soldado de la capitán.

Al escuchar la firmeza de la decisión de la joven Nisha, el soldado de gran porte supo que la hechicera civil, era una persona de confianza y de firmeza. En aquellos momentos el soldado venido de la ciudad de Kytzey, el cual estaba callado por la explosión a la fuerza negativa de los grimorios, comenzó actuar extraño, el usuario de la magia comenzó a gritar de forma extraña y hablar en idiomas desconocidos, mientras se agacha y trataba de juntar las cenizas del grimorio que Nisha había quemado.

-Esta actuando de forma errática-Comento la joven de Akaam observando a su compañero y agrego-¿Será que aún le está afectando la energía negativa?

Nisha observó cómo los ojos del joven, se volvía oscuros y ojerosos, una sonrisa malévola se dibujaba en su rostro y su aura tranquila y alegre, se volvía violeta y oscura, esto asustó a la joven hechicera. El soldado de la capitán viendo que la situación podía volverse violenta por parte del soldado de Kytzey, se acercó a este y con su grandes manos le dio una fuerte bofetada al joven soldado, el cual al sentir el fuerte golpe del soldado cayó al suelo inconsciente.

-Definitivo, Nisha se encargará de quemar los grimorios, nadie tocará esos malditos libros de hechicería oscura-El soldado ordenó e forma definitiva, y agrego mirando a uno de sus soldados-Tu llévalo al puesto base, y dile este descubrimiento al capital.

-Si señor-El soldado hizo un gesto militar de afirmación, y tomó al soldado hechidero para llevárselo al puesto base que tenía en la ciudad.

-Haz tu trabajo, Nisha-El soldado de gran porte le dijo a la joven hechicera.

Nisha afirmó, se acercó a los grimorios y comenzó recitar un hechizo de llamarada de fuego, luego alzo su brazo y una llamaradas de fuego salió del suelo y comenzó a incinerar los grimorios que estaban en el suelo. Mientras hacía esto la joven hechicera, pudo escuchar unos gritos de sufrimientos por parte de aquellos libros, pero la viajera hizo como que no escuchaba esos lamentos, aunque ella se permitió soltar algunas lagrima por aquellos grimorios.

Cuando terminó de quemar los libros la joven se sintió un poco cansada, así que decidió sentarse en unos de los escalones ha respira hondo y poder descansar un poco, el poder mágico que utilizó la viajera para poder quemar esa cantidad de grimorios oscuros, fue mucho.

-Es primera vez que me canso de esta manera-Comento la joven Nisha y agrego mirando las cenizas que dejaron los grimorios-Parece que cada grimorios tiene una mente individual, y a la vez algo más hay detrás de estos libros.

-¿Algo más? -Pregunto la joven soldado hechicera proveniente de Akaam, y luego agregó-Entonces, una fuerza maligna mayor que la mostrada por el brujo que desafío a los héroes, esta detrás de todo esto.

-No se, talvez sea así-Nisha le contesto a la solado de Akaam.