Capitulo 42 (parte 1) : fuego

477 23 11
                                    

.

—Maldición.

Después de mirar su reloj. Draco acelera el paso.

Debido a sus encuentros con Pansy y Snape, ahora tenía menos de cinco minutos para dirigirse a la oficina de Binn y encontrarse con Blaise, como habían planeado. Apenas había dejado el tercer piso en su búsqueda por Granger entre los diversos obstáculos, y estuvo medio tentado de renunciar al desvío de la oficina de Binn, pero quería buscar allí arriba de todas maneras, y tal vez Blaise hubiera tenido mejor suerte que él.

Subiendo las escaleras silenciosas al cuarto piso, previniendo evadir a dos Mortífagos, metiéndose en los huecos donde una vez estuvieron las armaduras. En ese piso, pudo escuchar las voces familiares resonando a su alrededor, viajaban hacia arriba y hacia abajo por los pasillos y encontrándose en un revoltijo de sonidos sin sentido. Entre las voces que chocaban, reconoció la de Longbottom, Finnegan, la Profesora Sprout, y varias otras, pero era imposible distinguir de qué dirección venían.

Siguió adelante, pasando a un par de alumnos cuyos nombres no se grabaron, pero ellos no le prestaron atención. Mientras más avanzaba, más distantes se hacían las voces; pero luego, esta sección de Hogwarts siempre había sido tranquila, y era por eso que él y algunos de sus amigos de Slytherins habían elegido este lugar para reunirse cuando necesitaban permanecer ocultos. Los pasillos aquí eran confusos y había una luz tenue; fue sólo por los años de trazar la ruta en su cabeza que Draco sabía dónde estaba yendo.

El edificio se sacudió y él perdió el equilibrio, dando tumbos a un lado mientras los sonidos de gritos perforaban el aire, posiblemente de afuera o de algún lugar en el castillo. Miro por la ventana y la carnicería en el patio lo hizo detenerse y quedarse sin aliento. Además de los muchos Mortífagos batiéndose a duelo con los estudiantes y profesores, habían Gigantes lanzando rocas y destruyendo partes del edificio, Acromántulas arrastrándose entre escombros y cuerpos esparcidos, armaduras luchando como hombres.

Mierda, tenía que encontrar a Granger.

Juntando coraje, se apresuro por el pasillo, doblando la última esquina antes de estar afuera de la oficina de Binns. Se apoyo contra la pared para recuperar el aliento, secándose el sudor de la frente con la manga de su camisa, pero no tuvo mucho tiempo para descansar. Levanto la cabeza de golpe cuando escucho los pasos apresurados que se aproximaban, y Blaise salió disparado de la esquina, arrastrando a una Lovegood aturdida y lastimada con él.

—¡Vete, Draco! —grito Blaise. —¡Corre!

—¿Qué diablos…?

—Mortífagos… muchos de ellos… dirigiéndose por este camino —dijo agitado —Muévete!

Los tres corrieron por el pasillo, y en ese momento Draco pudo escuchar a la horda de Mortífagos, alcanzándolos. Doblaron a la izquierda, luego volvieron a doblar a la izquierda, encontrándose cerca de una de las puertas de la biblioteca, pero continuaron hasta que Blaise se metió en un hueco y tirando de Luna con él, y Draco los siguientes. Bien resguardados en el hueco, el trío esperó, sin aliento para hablar, sus pechos le dolían por el esfuerzo de permanecer lo más silencioso posible. Blaise sacó con cuidado la cabeza afuera, inspeccionando su entorno por un momento antes de largar un suspiro sonoro y pesado.

—Los debimos haber perdido —dijo, girando hacia Lovegood y levantándole la mejilla. —¿Estás bien?

—Estoy bien, gracias —contestó ella cortésmente, apoyándose en sus puntas de pies para besar su mejilla.

Aislamiento [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora