Dulce.
Tengo un mal presentimiento. Desde que Poncho y Any me contaron la idiotez que cometió Cristopher, no me lo quito de la cabeza. Bueno, almenos tengo la tranquilidad de que no vendrá a la carrera.
Estoy con Javier y unos amigos mostrándoles el auto con el que correrá, un Ford Mustang amarillo. Escucho un fuerte sonido de motor que hace que todos desviemos la mirada, no lo puedo creer, ¡Está aquí! Siento una punzada de rabia al verlo, ¿no debería estar descansando en su departamento? Baja del auto y pasa por delante mía sin ni siquiera mirarme, cosa que me molesta aún más.-¿Que haces tú aquí?-pregunto rápidamente haciendo que voltee.
-Disculpa, pero llevo viniendo a esta carrera durante seis años consecutivos, no falle ni una vez, sin embargo, a tí es el primer año que te veo por aquí.-responde viéndome con el ceño fruncido.
-Le prometiste a Poncho y Any que te quedarías en casa.
-Yo no prometí nada, no te equivoques. Estoy bien, ya se me pasó la borrachera. Por cierto, en la noche quede con el abogado para firmar el divorcio y terminar esto de una vez.-voltea dejándome con la palabra en la boca.
Así que piensa firmar el divorcio... No me gustó nada, aunque creía que hera lo correcto en el fondo no quiero dejar de ser su esposa. Miro a Javier que sigue viendo a Cristopher con cara de furioso.
-Voy a hacer una llamada ¿okey?-Javier asiente. Me alejo para marcarle a Poncho, debo avisarle de que Cris está aquí.
-Hola Dulce, ¿que tal van las carreras?
-Hola, Cristopher está aquí.-voy al grano.
-Maldito mal nacido, lo sabía, siempre será igual de terco, todavía está borracho Dulce, no podemos permitir que corra.-grita al otro lado de la línea.
-Ya lose... Todavía se le nota que va bebido, necesito que vengas Poncho, tengo miedo de que se pelee con Javier, los dos se tienen ganas...
-Voy para allá, le dejaremos al bebé a los papás de Any y vamos.
-Pero Any debe descansar...
-Se encuentra bien y camina perfectamente, ya la conoces, quiere ir.-explica Poncho antes de cortar la llamada.
Vuelvo donde estaba y me doy cuenta de que la carrera ya comenzó. Busco con la mirada uno de los dos autos que conozco y veo llegar el de Cristopher. Primera vuelta, mi impulso es de aplaudir sonriendo, no lo puedo evitar. Ahora el que llega es Javier que cada vez está más cerca de alcanzarle.
¡NO! Le acaba de dar un golpe por detrás.-¡Javier para!-grito comenzando a llorar llevándome las manos a la cabeza.
Corro hacia ellos pero alguien me detiene.
-¡Suéltame, porfavor!-tres chicas me agarran impidiéndome que vea nada.
-Puedes salir lastimada.-me avisa una de ellas.
Se oye un estruendo y al fin consigo que me suelten, miro de nuevo hacia delante y no me lo puedo creer, el auto de Cristopher chocó. Comienzo a llorar desesperada y caigo de rodillas, no escucho mi propio llanto, se oyen sirenas de policía y ambulancia; gritos y motores acelerando. Consigo levantarme pero vuelven a detenerme, volteo para ver quién es, es Poncho.
-Esperarme aquí.-ordena.
-¡NO! ¡COMO CREES!-corro hasta donde los policías me permiten, pocos metros de donde está su auto lleno de humo negro.
"No sé si está vivo"-escucho a uno de los policías. Eso me hace hundirme aún más, no me creo que lo vaya a perder.
Any y Poncho llegan junto a mí. Y cuando por fin veo que lo sacan voy corriendo junto a él dejando a Poncho peleando con los policías. Agarró su cabeza llena de sangre y la coloco sobre mis piernas.
Lloro, lloro y lloro. Siento mi corazón desgarrandose, de verás espero despertar de esta pesadilla.-Mi amor... Mi amor... Despierta...-repito llorando una y otra vez.
-¿Porque permitiste que mataran a nuestro bebé?-dice haciendo que mi llanto se intensifique.-Te amo muñeca, cuídate.
Beso sus labios repetidas veces, no puedo creerlo, no lo quiero perder. Acarició su cara manchando mis manos con su sangre y grito desesperada. Segundos después dos hombres llegan junto a mí, para continuar subiendo a Cristopher a la ambulancia. Subo con él sin dejar de llorar. Poncho y Any me ven llorando también.
-Nos vemos allí.-grita Poncho antes de que cierren la puerta.
Apollo mi cabeza sobre su pecho escuchando el flojo latido de su corazón.
-Tú puedes con todo mi amor, se fuerte.-acaricio su preciosa cara y miro al cielo.-Diosito, por favor, no te lo lleves, ya perdí a mi bebé, no me quites a su papá también por favor...
Entramos al hospital y las enfermeras me impiden seguir.
-Debes quedarte aquí.-imforma una de ellas. -Vamos a examinarlo en cuanto sepamos algo te avisamos.
Estoy en la sala cuando llegan Any y Poncho y toman asiento uno a cada lado.
-¿Como fue que pasó esto Dulce? nosotros fuimos porque creímos que se golpearían, no por esto...-pregunta Poncho.
-Yo tampoco entiendo nada.-vuelve mi llanto. -Cristopher sabía lo del bebé...
-Eso como puede ser, nosotros no le dijimos nada.-comenta Any.
-Ya sé, solo puedo pensar que fue Javier, cuando hable por el celular con ustedes... El muy maldito le golpeó por detrás y después a un costado.-digo entre lágrimas.
-Ese desgraciado, me va a oír.-dice Poncho levantándose del asiento.
-¡No! Poncho, quédate con nosotras plis, no tardarán en darnos noticias de Cris...-termino la frase cuando vemos aparecer a Javier.
-¿Que haces aquí?-grita Any. -No tuviste suficiente.
-Perdón, solo fui a decirle que no me gustaba como te hablaba, después en la carrera me provocó y se me fue de las manos... De verdad lo siento.
-Eso no te da derecho a contarle lo de mi bebé, era algo personal, algo privado.-hago una pausa.-Confíe en tí Javier, y me fallaste. Se que lo del accidente no lo hiciste a propósito, tú no eres así, pero si Cristopher muere, te denunciaré por homicidio imprudente y pagarás por su muerte, ahora porfavor, largate.
¿Que me dicen? ¿Se creen a Javier? 😬