Después de pasar la mañana disfrutando el día soleado en el jardín, nos fuimos a nuestro departamento. Deshicimos las maletas, comimos algo y Cristopher se quedó dormido en el sofá.
Aprovecho para mirar mi celular.
"Escapadas de última hora"
Miro varias ofertas. Algo que no esté muy lejos, a una horita o así. Que tuviera jacuzzi en la habitación sería fantástico.
Sigo mirando hasta que lo encuentro.
'Escapada romántica only adults hotel Beverly'
Sin dudarlo dos veces acepto. Relleno el cuestionario y sin que Cristopher se de cuenta preparo una pequeña maleta de mano con solo lo necesario e imprescindible.-Amor ¿Que haces?-pregunta mirando hacia la habitación.
-Levanta que nos vamos...
-Pero... ¿Y eso?- entra en la recámara y ve la pequeña maleta sobre la cama.-¿Donde vamos?
-Es una sorpresa. Toma.-le entrego su ropa.-Metete a bañar.
-Bañemonos juntos...-me agarra de la muñeca para que deje de buscar cosas en el clóset y yo volteo para mirarlo.
-Mi amor, yo ya me bañé, ¡Y quiero que nos vayamos ya! Si entro al baño contigo tardaremos demasiado...-sonríe.
-En eso te doy la razón... Esta bien, tu ganás. Me bañare solito.-hace un puchero y entra en el baño, no sin antes darme un beso fugaz.
Término de prepararlo todo. La tripa me gruñe del hambre que tengo. Abro el refrigerador y está casi vacío, solo queda algo de fruta y un poco de yogurt. Preparo un bol lleno de fruta cortada en pedazos mezclado con el yogurt y le añado un poquito de canela. En eso aparece Cristopher, ya vestido con el cabello mojado.
-Amor, prepare esto, muero de hambre y no hay nada más...-cojo un trozo de fresa y lo introduzco en mi boca.
-Pero mi amor, deberías de aver pedido algo, ahora te toca tomarte tus pastillas y ya sabes que debes alimentarte bien.-al oírlo caigo en cuenta en algo.
-Es cierto, amor, gracias.-Cristopher me ve con el ceño fruncido, voy hasta el cuarto, seguida por él y agarro mis anticonceptivas. -Sí no me hablas de las pastillas me olvido de llevármelas.-las meto en la maleta de mano y veo a Cristopher suspirar frustrado y volver a la cocina.
Segundos después vuelvo con él. Nos comemos el bol completo entre risas y coqueteos pasando un buen rato.
-¿Ya me vas a decir dónde vamos?.
-No, yo pondré el GPS en mi celular y te iré indicando...
-Está bien, no entiendo tanto misterio pero me gusta...
Cuarenta y ocho minutos después de subir al auto llegamos a nuestro destino. Cristopher me mira con una sonrisa de oreja a oreja.
-Lleguemos...
-Un hotel... Vamos a recuperar los cinco días de polvos perdidos...-rie y yo hago lo mismo.-Te advierto que no vas a salir de la cama...-susurra y puedo percibir que su voz ya se está tornando áspera.
-Hay jacuzzi...-lo provoco. Toma mi mentón y me atrae a sus labios para después devorarlos con ansia.-Vamos a la habitación...
En menos de quince minutos ya tenemos la llave y estamos en la suit.
-Hay un espejo sobre la cama... Y uno de esos sillones en los que puedes hacer mil posturas diferentes... Aquí no nos vamos a aburrir...-Cristopher ríe observando la habitación. -Ven aquí.-toma mi mano y salimos juntos ala pequeña terraza, además de tener jacuzzi dentro, tiene una pequeña alberca fuera, llena de luces que cambian de color, al lado nos han puesto una botella de champán con dos copas y de fondo suena una música sesual.-¿Cuando se te ocurrió esto?
-Pues... Tu siempre tienes sorpresas y quería hacer algo especial, ya sabes, después de...-señalo mi herida.-Esto... nosé, pensé que sería buena idea.
-Una idea maravillosa.-toma los dos lados de mi cara y me besa.-Hay que aprovechar las instalaciones, en 24h se acaba lo bueno...
-Em... Tenemos las habitación por tres días...
-¡Oh mi amor eso es genial!-se da cuenta de algo, ya que su gesto cambia.-Pero mi amor, en dos días llega Arturo...-bajo la mirada apenada.-A esto te referías con que tenías otros planes...-lo veo sonreír.-Que le jodan a Arturo, yo voy a pasar los mejores días con mi princesa.-sin previo aviso me toma entre sus brazos y nos tiramos juntos a la alberca.-No voy a desaprobechar ni un minuto a tu lado mi amor.
Todos empapados nos besamos en el interior de alberca. El agua está helada, pero nuestra temperatura va en aumento. Las manos de Cristopher son rápidas, las pasa por mi espalda y se deshace de mi brasier haciendo que la fina tela de la camiseta quede pegada a mis senos marcando mis pezones que estan endurecidos por el frío. Se retira un poco para contemplarme mejor y sonríe. Él está tremendamente sexy, tiene el pelo alborotado ligeramente rizado, los labios hinchados y rojos por los frenéticos besos, la mirada oscurezida por el deseo y el bulto de su pantalón llama especialmente la atención en éste estado. Doy un paso al frente borrando la poca distancia, soy directa, bajo su pantalón para liberar mi necesidad, lo agarro entre mis manos y comienzo a masajearlo. Lo miro a los ojos y él me mira a mí, sube su mano hasta mi rostro y tomándome por la nuca me besa de nuevo. Se deshace de mi ropa y en un rápido movimiento me eleva sobre su miembro.
-Mmm...-gimo inevitablemente. Sin dejar de besarme da unos pasos hasta llegar a un pequeño borde que tiene la alberca en su interior, me apoya sobre éste y sin dejar de moverse dentro de mí, comienza a besar mis senos llenándome de placer.-Cristopher me vengo...-grito al sentir el clímax.
Cristopher me observa sonriendo, sin besarme, para no callar mis gemidos. Continúa devorándome, ahora las embestidas son más fuertes y rápidas, busca su propio placer, pero lo que no sabe es que me está enloqueciendo. Busco sus labios para morderlos y es en ese momento cuando lo siento llenar mi interior y me hace venirme de nuevo.