Estacionamos el auto. Todavía no sé dónde me lleva. Caminamos unos metros y me toma la mano.
-No te lo esperas...-dice riendo. -Quiero que cierres los ojos.
-Cristopher de veras no me hagas esto...-susurro nerviosa.
-Muñeca confía en mí, cierra los ojos.-insiste.Cierro los ojos. Solo caminamos unos cuantos metros más cuando se coloca detrás mío y frena mis pasos.-Espera, no los abras todavía.-siento que se habré una puerta.Doy un paso adelante cuando comienzo a sentir el frío del aire acondicionado en mi piel y un olor a limpieza invade mis fosas nasales.-Ya puedes abrirlos.
¡Un estudio de tatuajes! Me quedo mirando a Cristopher realmente sorprendida. Nose que hacemos aquí ¿Quiere que me haga un tatuaje,un pirsing o hacérselo él?
-Quita esa cara de susto.-comenta una chica sentada al fondo.
-Todos mis tatuajes, me los a echo ella.-dice Cristopher cojiendo mi mano.-Su nombre es Ginna.-me lleva hasta a ella.
-Encantada, soy Dulce.-saludo con un beso en la mejilla.
-Ya lo creo que eres Dulce.-responde sonriendo haciendo que se vea el pirsing smile.
-Ginna, es mi mujer.-advierte Cristopher subiendo una de sus cejas.
-Ya lo sé compa... De verás no sé que te hizo esta chava, antes no pasabas más de seis meses sin hacerte una obra de arte nueva y ya van dos años que no te haces nada.
-Ya sabes... El amor que trae a uno con la cabeza de aquí para allá.-sonríe mientras me mira.- ¿Y tú con Sofía, cómo vas?
-Mal, terminamos definitivamente, ya sabes que a mí no me va el rollo ese del "poliamor". Pero esas no son penas, ya la superé.-responde levantando su camiseta y mostrando en su abdomen un tatuaje que dice "fuck your love" mientras yo y Cristopher reímos.
-Esa es mi compa.-le choca la mano mientras ambos ríen.-¿Empezamos?
-Claro a eso vinieron... ¿Finalmente que te harás? Se que me marcaste lleno de dudas...-suelto el aire contenido al darme cuenta que será él y no yo la del tatuaje.-Además del nombre de tu mujer, de lo otro... ¿Me trajiste alguna imagen o algo?-abro los ojos como platos por la sorpresa. ¿Cómo que se va a tatuar mi nombre? Cristopher me mira y pasa su mano por mi hombro.
-Ginna, me cagaste la sorpresa.-la regaña.
-Perdón... Lo olvidé.
-Cristopher, no es necesario de verdad... No quiero que pases por ese dolor por mí.-Ginna y él ríen a carcajadas.
-Dios mío, Cristopher que tierna es.-bromea Ginna haciendo que me ruborice por completo.
-¿Viste cómo se sonrojó? Eso es lo que me enamoró de ella...
-Yo quiero una así, maldito, donde la conseguiste.-bromean juntos riendo mientras yo siento que cada vez me hago las chiquitita.-Va pues empecemos con el nombre y vas pensando en lo otro...¿Te parece?
-Cris...-digo mirandolo de reojo.
-Muñeca, los tatuajes no duelen, y a demás, sí dolieran, después de todos los que traigo en el cuerpo, por llevar tu nombre conmigo aguantaría el dolor que fuera necesario.-sentencia.
Después de elegir que lo quiere en el lado izquierdo del pecho, justo sobre el corazón; Ginna comienza a trabajar.
-¿Te podrás el nombre completo?-pregunto sabiendo la respuesta, ya que terminó con 'Dulce' y continuó escribiendo.
-Obio, mi amor.-rien ambos.
-¿Ya pensaste lo otro?-le pregunta Ginna sin dejar de tatuarle.
-Sí. Dulce, déjame un bolígrafo y un papel.-le hacerco lo que me pide y comienza a dibujar. Cuando termina,voltea el papel impidiéndome ver lo que dibujó.
Cuando Ginna acaba con el primer tatuaje agarra el papel, mira el diseño sin dejar que yo lo vea y sonríe.
-¡Me encanta la idea! ¿Donde lo hacemos?
-Ginna... Ya te dije lo bien que dibuja Dul...
-Dejame ver tu boceto y yo te hago un diseño que te guste...-digo pensando que eso era a lo que se refería.
-Nena, Ucker lo que quiere es que seas tú quien le tatue.-suelta Ginna mientras ríe a carcajadas.
-¿Que? ¿Te volviste loco? ¡No he tatuado en mi vida!
-Para todo hay una primera vez.-responde Ginna.-Creo que lo harías muy bien.
-Mi amor... Es algo muy especial que solamente tú sabes lo que significa, solo tú puedes hacerlo.
-Cristopher Uckerman definitivamente perdiste la cabeza. Está bien, muéstrame tu boceto.-volteo la hoja y las lágrimas comienzan a salir de mis ojos a borbotones. Tiene razón, es algo muy especial que jamás se me hubiera pasado por la cabeza. Unas huellitas de bebé con alas y aureola de angelito. Me encanta.
-Dul... Si no te ves capaz de hacerlo no hay problema.-me apolla Ginna colocando su mano en mi hombro. Miro a Cris y me doy cuenta de que está conteniendo las lágrimas apretando la mandíbula para que ésta, no tiemble.
-Lo haré.-limpio mis lágrimas y comienzo.
Quedo precioso. Definitivamente yo también debo plasmar esto en mi piel.-Ginna, ¿me haces el mismo?-pregunto sabiendo la respuesta.-¡Claro! Comencemos.