¿Que hago? Me pregunto una y otra vez.
¿Bajo y les interrumpo? ¿O dejo que sea él mismo el que decida si continuar su tonteo? O... ¿Más bien debería irme de vuelta a mexico cuando todos duerman? No, eso descartado, yo no soy ninguna cobarde. Si me voy, será con la frente en alto, no a escondidas como una delincuente.
Decido bajar. Quiero ver la actitud de Cristopher estando conmigo delante.
Paso cerca de donde están ellos fingiendo no verlos.
-¡Dulce!-grita Cristopher.-giro mi cabeza para mirarlos.-Ven.-hace aspavientos con la mano para que me acerque. Llego con ellos.-Ella es Daniela, Daniela ella es mi mujer, Dulce.-nos presenta amablemente. ¿Que mosca le a picado? Después de la seriedad de hace un rato... ¿Con la llegada de Daniela se le olvidó todo?
-Encantada.-dice dándome un beso en la mejilla.-Cris me ha hablado mucho de tí.
¡Cris! ¿Como que Cris? No permitía que nadie le llamara así.
-Ah ¿si? Pues a tí no te mencionó.-sonrío falsamente.
-Ya me dijo Guille que estarás en las clases de hípica, aunque, ahora que está Cristopher,-lo mira sujetándolo por el brazo. -No sé si decirle que esta semana se la tome de descanso.-ambos ríen mientras yo la miro seria.
-Creo que a Dulce le daré yo las clases, tu ya abras avanzando mucho, y ella nunca a tocado un caballo. De todos modos en cuanto solucionemos el negocio, nos volvemos a México, asi que, no le dará tiempo a aprender demasiado.
-Sí, solo monté hoy por primera vez y el que manejaba a Diamante era Guille, yo solo sujetaba las riendas, mientras él por detrás de mí, me sujetaba las manos y me decía lo que debía hacer.-cuento sabiendo que Cristopher muere de rabia.
-Wauu a mi nunca me an dado ese tipo de clases.-rie Daniela. -Nunca montó nadie conmigo.
-Disculpa Daniela, necesito platicar con mi esposa.-Cristopher me coje por el codo y me aparta de allí. Veo como Daniela se aleja hacia la casa para dejarnos solos.-¡Tu no me dijiste eso, solo que te ofreció montar y que tú aceptaste!-grita furioso.
-Y no te mentí. Solo no te di detalles.-respondo sonriendo por dentro aunque mi semblante es serio.-¿Acaso quieres que te diga que me agarraba las manos para enseñarme a girar o como me cogía por la cintura para que me sintiera segura?-veo sus ojos arder, su cara se torna completamente roja y sus puños están tan apretados que sus nudillos se tornan blancos.
-Lo mato.-asegura apollando su frente en la mia haciendo un poco de presión.
-Tu no vas a matar a nadie Cristopher.-lo agarro por las muñecas para detenerlo.-Estas muerto de celos por mi actitud con Guille igual que yo estoy muerta de celos por tu actitud con Daniela.
-¿Celos de Daniela? Por favor Dulce, es una niña sin maldad. Sin encamino Guille desea hacerte sulla y no voy a permitir que estes con él ni en sus pensamientos, ni mucho menos en sus mejores sueñ...-le interrumpo.
-¡Cristopher! ¿una niña? ¡Esa mujer tiene mi edad!-respondo cogiendo los dos lados de mi cabeza. Suspiro sumamente agobiada esperando su respuesta.
-Em... Realmente tiene un año menos. Para mí, una niña. Nunca la veria como mujer.-trata de convencerme, ya más relajado.
-Ah ¿no? ¿Y a mí sí podías verme como mujer?-deduzco que miente, ya que, no veo normal la complicidad que comparten.
-Dulce, contigo todo fue diferente. ¿Sabes las veces que e secuestrado a mujeres para mandarlas a otro país y prostituirlas? Y para tu información, ninguna se me movió ni un solo pelo.
-¿No te arrepientes de eso?-pregunto cambiando de tema.
-¿Por qué me cambias de tema?
-No me respondas con otra pregunta Cristopher Uckerman, ¿Te arrepientes si, o no?
-Claro que me arrepiento Dulce.-baja la mirada.-Todavía tengo pesadillas con esas mujeres, algunas, demasiado niñas... Daniela fue una de ellas ¿sabes? No la capte yo, obvio, fue uno de estos... Hombres, que se pasean por aquí. Le dijeron que iba a trabajar para darle una mejor vida a sus papás, que no le faltaria de nada... Lo que les solemos decir a todas.
-¿Y qué pasó?
-Cuando el Colombiano la vio, le recordó a su sobrina y le dió trabajo aqui en la casa. Al tiempo, se izo con el cariño de todos y cuando pidió que por favor trajeran a su hermana para también trabajar, sin dudarlo se lo concedieron.
-Me parece muy bien que no la prostitulleran Cristopher. Pero le jodieron la vida a miles de mujeres por ustedes ganar dinero, que asco.-digo mirándolo mal.
-¿A que viene eso ahora Dulce? Tú ya lo sabias, contigo iva a hacer algo parecido, pero todo cambió, tú me cambiaste.-dice tratando de que lo mire pero yo evito hacerlo.
-Que ya lo supiera no quita de que me de asco a lo que te dedicas.-sentencio. -Si tan mal te sientes... ¿Por qué no dejas esta mierda de trabajo?
-¡Es complicado Dulce! ¿Te crees que una banda como esta es cualquier cosa? No voy a dejarlo y punto.
-Está bien, yo tampoco dejaré mi trabajo entonces.-termino diciendo justo antes de dar la vuelta y ir hacia las caballerizas.
