Escondido entre magia y telarañas: Luz y Oscuridad

Capitulo 18

Su cuerpo comenzaba a desperezarse, sus sentidos volvían a la realidad y sus ojos se abrían lentamente para vislumbrar un techo de color blanco. La abundante luz de la sala le dificultaba para ver con más claridad a sus alrededores, hasta que tuvo su respuesta, luego de que pasaran unos cuantos segundos.

- Mmm, ¿Hola? - intentaba decir Peter, aún con la voz un poco dormida.

- Por fin despiertas niño - le comentó una voz a su izquierda.

El joven volteó la mirada, encontrándose con la figura de Bucky.

- Señor Barnes, ¿Qué pasó?, ¿en dónde estamos? - comenzó a preguntar el arácnido.

- Tómalo con calma, recién estamos de nuevo en el complejo, estabas bastante herido, pero llegamos a tiempo para tratar tus heridas - le dijo el supersoldado.

- Oh, ya veo - respondió Spiderman.

- En cuanto a lo otro, logramos detener a esa banda de locos, aunque en realidad tu has hecho mucho más que nosotros, realmente estuviste genial muchacho - felicitaba Bucky, dedicándole media sonrisa a su compañero vengador.

- ¿Dónde están Norman y los demás?, espero que no hayan escapado - quiso saber el castaño.

- No lo han hecho, la policía los retiró de allí mientras estaban inconscientes, excepto a ese sujeto muy herido con el que luchaste en aquel edificio, suponemos que el derrumbe debió matarlo, ya que solo eran tú y él en esa estructura - le relataba el ex soldado de invierno - ahora mismo los demás sujetos están siendo trasladados a una prisión de máxima seguridad - terminó de explicar James.

La noticia de que sus enemigos iban a ser encerrados alegró un poco al arácnido, aunque sabía que era cuestión de tiempo para que lograran escapar y tener que luchar contra ellos de nuevo. Sin embargo, al enterarse de la muerte de Norman Osborn no supo que decir, el famoso duende verde ya no existía, aquel ser que le había hecho la vida difícil durante sus años como héroe y ni hablar del suceso que derivó en la muerte de Gwen Stacy, su ex novia. Logró poner contra las cuerdas a él y a su pareja actual, gracias a su nueva transformación en super duende verde. Sin dudas, lo recordaría por siempre como aquel testarudo enemigo que le hizo experimentar toda clase de emociones y vivir circunstancias realmente escalofriantes.

- Entiendo, un segundo, ¿Qué pasó con Wanda?..... la vi morir durante el combate - preguntó Peter, alertado y comenzado a deprimirse por lo que había visto. Intentó levantarse pero sintió dolor en todo el cuerpo, aún se reponía de sus heidas.

- Tranquilo niño, ¿Wanda.... muerta?, sin dudas ese tal Osborn te dio duro en la cabeza - bromeó Bucky cruzándose de brazos y riéndose a costa del desconocimiento del joven.

- ¿Podes explicarte?, no es gracioso todo esto - se quejaba débilmente el hombre araña, sin entender como podía el soldado jugar con una situación como esa.

El veterano de guerra notó que realmente el muchacho no sabía realmente como fue la historia.

- Bien, esto fue lo que pasó...... - comenzaba a narrar Bucky.

Hace unas horas, en la ciudad.

Nos remontamos al momento en el que Peter y Wanda luchaban contra el super duende verde, más precisamente a cuando la bruja escarlata se precipitaba por los aires. En una acción desafortunada, había sufrido quemaduras provenientes de su enemigo, lo que la había hecho atravesar una ventana de la oficina y caer a la calle.

- ¡¡¡Noooo!! - gritó de angustia Peter, observando como intentaba ponerse de pie el siniestro, ya muy dañado. Una telaraña eléctrica salió de los lanzadores del arácnido para pegarse a la piel de Osborn, recibiendo una potente descarga eléctrica. Sin dudas, el lado más oscuro y despiadado del arácnido iba a salir a la luz.