Capítulo 8

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El coche se paró y de este salió Álex. Los Castillo no se podían creer lo que veían, Mario y Lucas miran extrañados al resto de la familia, ellos no saben quién es Álex pero, por las caras del resto, entienden que es alguien que no es bienvenido.

Sandra: Álex ¿qué haces aquí?

Álex: Yo también me alegro de verte, he intentado contactar contigo pero no ha habido manera. Solo quería saber si habíais conseguido rescatar a Dora. (Álex ve a Dora en brazos de Mario) Pequeña ¿qué tal estás?

Dora: bien (la cara de la niña cambia, todos se dan cuenta de ello).

Lucía viendo cómo ha cambiado la cara de la niña decide comunicarse telepáticamente con ella.

Lucía: Dora, Dora cariño ¿qué ocurre?

Dora: Él está con los malos.

Lucía: ¿qué?

Dora: Cuando los malos me secuestraron escuché a Borja hablar con Álex por teléfono e hicieron un trato, Álex tenía que conseguir separar a mamá de vosotros.

Lucía: y ¿tu crees que sigue con los malos? Recuerda que el clan del Elefante ya no existe.

Dora: no lo sé pero no quiero que se quede ¿se lo puedes decir a mamá porfa?

Lucía: si, tu tanquila que yo se lo digo. Sandra, sandra ¿me oyes?

Sandra: Lucía dime.

Lucía: tienes que hacer que Álex se vaya.

Sandra: ¿por?

Lucía: Sandra hazme caso, Dora me ha dicho que cuando el Elefante la tuvo secuestrada escuchó a Borja hablar con Álex e hicieron un trato para que él consiguiera separarte de nosotros.

Sandra: ¿¡QUÉ!? Ahora mismo le echo.

Álex: ¿no me vais a invitar a pasar?

Sandra miró a Culebra y con esa mirada él supo que ella no quería que Álex pasara, quería que se fuera. Culebra la agarró la mano para tranquilizarla. Sandra cogió fuerzas y echó a Álex.

Sandra: no, vete por favor.

Álex: ¿QUÉ? ¿En serio Sandra? Mira desde que estás con esta gente no eres la misma, tu no eres así. La Sandra que yo conozco nunca me habría echado así.

Sandra: Lo primero, esta gente, como tu dices, tienen nombre y son mi familia. Y en segundo lugar, la Sandra que tu conocías no era ella misma, esta soy yo y te estoy pidiendo de buenas maneras que te marches.

Álex: mira no te entiendo Sandra. Me voy a ir por Dora pero volveré y hablaremos.

Sandra: Álex yo no tengo nada que hablar contigo así que vete y no vuelvas. Por favor.

Álex: Sandra, por favor (se intenta acercar para coger el brazo de Sandra y hablar con ella).

Culebra: eh, no la toques.

Álex: mira ya te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir ¿tu quien coño te crees que eres?

Culebra: soy quien te va a echar de esta casa a patadas como no te vayas.

Álex: mira, gilipollas quítate y déjame hablar con ella.

Culebra se iba a acercar a Álex para pegarle, ya no aguantaba más, le estaba sacando de quicio. Rápidamente Sandra agarró la mano de Culebra, este la miró y entendió a la perfección lo que le quería decir. Dora estaba delante y Sandra no quería que ella presenciara esa escena. Culebra tampoco quería que su hija se llevara una mala impresión de él así que se tranquilizó y se puso junto a Sandra.

Sandra: Álex, no te lo voy a volver a repetir. Vete.

Álex se da por vencido, se monta en su coche y se marcha. Cuando se va Sandra respira tranquila, Culebra la mira y ambos se giran hacia donde estaba el resto de la familia. Sandra se acerca a Dora.

Sandra: Dora ¿en serio le escuchaste hablando con Borja?

Culebra: ¿¡QUÉ!? Te lo dije, te dije que el pimpollo este estaba con el Elefante.

Lucía: ¡Culebra para! Dejemos que Dora nos cuente lo escuchó y después ya juzgamos. Dora cariño, cuentales lo que me contaste a mi.

Dora: cuando estaba con ese señor malo le escuché hablando por teléfono. Yo no sabía quien era él pero si sabía con quien estaba hablando. Estaba hablando con Álex.

Culebra: ¿y que le decía?

Dora: hicieron un trato, Borja le dijo que si conseguía separar a mamá de vosotros, él le diría donde me tenían. Álex aceptó el trato.

Culebra: lo sabía, será....

Sandra: cariño ¿tu crees que Álex es de los malos?

Dora: no lo sé mamá.

Sandra: bueno cariño no te preocupes.

Mario: Sandra nosotros nos vamos a ir ya, tenemos que ir a dejar a Lucas en su casa y luego a Lucía y después ya nos vamos a nuestra casa. Y ya es tarde.

Sandra: ok, gracias por todo Mario de verdad.

Mario: Sandra te lo dije hace 8 años y te lo vuelvo a decir, somos una familia y eso no va a cambiar. Ven aquí anda (se abrazaron).

Sandra y Dora se despidieron del resto de la familia. Culebra no sabía que hacer, no sabía si quedarse o no hasta que una pequeña personita le sacó de sus dudas.

Dora: papá ¿te queda a cenar con nosotras?

Culebra: (miró a Sandra y ella asintió) claro que si canija.

Lucas: bueno familia nos vemos.

Lucía: adiós.

Carlos: adiós.

Mario: adiós, pequeñaja portate bien eh.

Dora: si abuelo.

Lucía, Lucas, Mario y Carlos se montaron en el coche de Mario y se fueron. Sandra, Culebra y Dora entraron en la casa para comenzar a preparar la cena ya que se les había hecho bastante tarde. Cenaron los tres juntos, Culebra estaba en una nube de la que tenía miedo despertar. Quería quedarse para siempre en esa sensación, hacía mucho tiempo que no estaba así de feliz. Terminaron de cenar y se sentaron en el sofá, estuvieron los 3 juntos viendo una peli pero ya se había hecho tarde, era hora de que Dora se fuera a dormir.

Sandra: Dora cariño es hora de irse a dormir.

Dora: no mami porfa, quiero quedarme un ratito más. Papá porfa dile a mamá que me deje un ratito más.

Culebra: Dora, mamá tiene razón. Es hora de irse a la cama. Si te vas ahora a dormir mañana nos pasamos todo el día entrenando los poderes.

Cuando Dora escuchó eso dijo buenas noches a sus padres y se subió corriendo a su habitación. Sandra y Culebra subieron detrás para segurarse de que su pequeña se iba a dormir y no se quedaba jugando con los poderes. Cuando subieron los dos se emocionaron al ver que su niña ya se había puesto el pijama y se estaba metiendo a la cama. Al parecer se había tomado muy en serio lo que su padre le había dicho. Ambos la dieron las buenas noches a su niña y bajaron al salón, se sentaron en el sofá.

Sandra: ¿te apetece una copita de vino?

Culebra: uy Chispitas bebiendo vino (ambos rieron).

Sandra: ¿quieres o no?

Culebra: si me invitas, claro que si.

Sandra: si bebes no podrás conducir la moto.

Culebra: ¿me estás invitando a quedarme a dormir Chispitas?

Sandra: ...

La Familia SuperpoderosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora