Contigo hasta el final de la línea.

Capítulo VII

Steve se mantuvo atento escuchando la historia de Matthew. Le parecía demasiado despreciable que lo discriminaran solo por tener una identidad sexual diferente. Lo peor de todo es que no podían hacer nada para ayudarlo.

-Me siento muy mal por lo que te está pasando. Imagino que ah de ser horrible el tener que esconder tu verdadera identidad solo por los prejuicios de la sociedad -comenta Steve muy indignado.
-Al final te acostumbras y ya tienes en mente que puedes morir. Pero -Matthew suspira-. No me importaría morir por amor.
-¿Cómo te enamoraste de él?
-Oh, eso es una larga historia que no creo que quieran escuchar -sonríe Matthew-.
-Hay más tiempo que vida, yo sí quiero escuchar -dice Bucky.
-Pues fue en la época de invierno. Yo estaba comprando en el supermercado y él se acerco a mi a preguntarme sobre el precio de un producto. Luego de eso nos veíamos diariamente en ese lugar y un día solo basto una mirada para comprender que nos amabamos.
-Aw, eso es muy tierno -sonríe Steve.
-Si... -dice Matthew con una sonrisa en su rostro-. Y que me dicen ustedes ¿han tenido novia o algo?
-Eh yo pues... no -Steve quedó en silencio.
-¿Y tú? -Matthew observa a Bucky.
-Yo, amm, pues... sí pero nada ha sido algo serio.
-Espero que ambos encuentren el amor y sean felices con quienes desean. Recuerden que el amor está en donde menos se espera.

Steve y Bucky sonrieron.
En la mente de Steve pasaban millones de pensamientos malos acerca de alguna relación que pueda tener. "¿Y si nadie me quiere?, ¿y si soy muy poca cosa para que alguien se fije en mi?" . Trataba de no prestarle atención a su mente y se relajo un poco.

Por otro lado Bucky no dejaba de sufrir a consecuencia de la desición que había tomado, pero recordó la frase que dijo Matthew "No me importaría morir por amor". Y eso le dio ánimos para poder planear como le declararía su amor a Steve.
Aunque no tenía ni la menor idea de cómo se le iba a declarar. Algo se le iba a ocurrir, pero el miedo se volvió a apoderar de su mente.
Bucky necesitaba ayuda y ahora tenía de huésped a alguien que podría comprender su situación. Entonces sin más que pensar, Bucky se dirigió hacia Matthew.

-Necesito ayuda... -susurró Bucky al oído de Matthew-. Pero tengo que distraer a Steve.

Matthew asintió con su cabeza y enseguida Bucky fue con Steve. No encontraba que decirle y de pronto se le ocurrió algo infalible.

-Stevie, ¿te puedo pedir un favor?
-Sí, claro. Dime ¿qué necesitas?
-Puedes ir a comprar leche a la tienda, por favor. Yo me quedaré cuidando a Matthew por si regresan a buscarlo.
-Ah, ok. Ya iré -dijo Steve muy sereno y tomo el dinero que le entregó Bucky.

Segundos más tarde de que Steve saliera del departamento, Bucky regresó al sofá con Matthew. Se sentía nervioso al estar a punto de confesarle a otra persona sus sentimientos hacia Steve.

-¿En qué necesitas ayuda? -pregunta Matthew.
-Es que... yo... -vamos Buck tu puedes hacerlo decía en su mente-. Yo... estoy... enamorado de Steve -da un pesado suspiro-
-¿De verdad?, wow eso es tierno -sonríe Matthew-
-Sí de verdad pero el problema es que no tengo ni la menor idea de como decirselo. No sé si lo tomara bien o si me rechazará.
-No entres en pánico. Nada malo sucederá, estoy seguro de que te quiere y no solo como un amigo.
-¿Porqué estás tan seguro de eso?
-Porque eh visto como te mira, creeme me eh dado cuenta en este pequeño lapso de tiempo que eh estado acá.
-Pero no sé que decirle, él merece lo mejor y yo no estoy en condiciones de dárselo.
-No digas tonterías. Basta con una cena y que hagas un mini discurso con las palabras adecuadas al momento.
-Aún así no dejo de sentir miedo o quizá son nervios en ves de miedo.
-Mira, querido amigo, si no te arriesgas nunca vas a ser feliz.
-Tienes razón, gracias por tu apoyo Matthew.
-Es lo menos que puedo hacer. Ustedes salvaron mi vida.

Bucky sonríe y ya estaba muy entusiasmado de poder decirle a su querido Steve que lo amaba.