Contigo hasta el final de la línea.

Capítulo I

Era de mañana, los rayos de sol empezaban a salir y filtrarse en la habitación de Steve.
El joven de 20 años abrió los ojos poco a poco y se observo a su mejor amigo que se encontraba durmiendo a su lado en el piso. Entre ellos era una costumbre dormir con un colchón en el suelo y una sábana para ambos, vivían juntos desde la muerte de los padres de Steve ya que Bucky fue un gran apoyo para él en esos momentos difíciles.

Steve se levantó cuidadosamente tratando de no despertar a su mejor amigo y se dirigió a la cocina para preparar un desayuno casero, a él le encanta cocinar y más si era para consentir a su querido Bucky. No contaban con mucho dinero ya que solamente Bucky trabajaba toda la tarde y la mitad de la noche en una fábrica, le tocaba muy pesado y Steve se sentía culpable al no poder ayudarle debido a que es asmático y tiene otros problemas de salud que no lo dejaban trabajar.
Terminó de preparar unos huevos y panes tostados para luego servirlos y colocar los platos en su pequeña mesa o como ellos la llamaban "su comedor".
Steve se dirigió al colchón para despertar a su amigo.

-Hey, Buck ya es hora que despiertes -le susurraba cerca de su oído con una voz muy amable.

Bucky se estremeció y dejo salir un gruñido de su boca, odiaba tener que despertarse temprano pero tenía que alistarse para seguir trabajando y de esta forma poder salir adelante poco a poco.

-Bucky por favor, despierta, la comida está servida y se puede enfríar.
-Dos minutos más... ¿sí? -dijo Bucky con voz adormitada.
-Se te hará tarde, levántate, no me obligues a echarte un poco de agua helada en la cara.
-Ok, ok. Como tu digas Steve.

Bucky despertó y le dedicó una sonrisa a su mejor amigo. Steve era la razón por la cual se esforzaba tanto en el trabajo ya que de esta manera le ayudaba económicamente para que nunca le faltara lo necesario en su pequeño departamento.

-¿Qué has preparado de desayuno Stevie? -dijo Bucky mientras caminaba hacia su pequeño comedor.
-Huevos y pan tostado, ¿quieres café o jugo de naranja?
-Jugo de naranja, por favor.

Steve tomó el cartón de jugo de naranja y le sirvió a Bucky un poco y luego se sirvió a el mismo. Se sentaron y empezaron a desayunar. Bucky siempre disfrutaba la comida que Steve preparaba, él lo llamaba "su Chef personal", cuando terminaron de comer Bucky se ofreció a llevar todos los trastes sucios al lavadero y se quedó lavándolos.

-¿Vas a almorzar aquí o tienes que entrar temprano al trabajo?
-Perdóname Stevie, hoy tengo que entrar más temprano pero lo bueno es que vendré antes de la cena -Bucky le sonríe a su mejor amigo.
-¿Enserio? Que bueno, entonces prepararé tu comida favorita.
-No lo hagas Steve, los dos la prepararemos ¿ok?
-Ok, es un trato -dijo Steve con una gran sonrisa en su rostro.