Capítulo XVI

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Los días pasaron volando tan rápido, sólo faltaban dos días para que Bucky tomara el tren y se alejara de la vida de Steve. Cada vez que el rubio pensaba en eso, su corazón recibía mil puñaladas por segundo. Él se había estado comportando normal para que su castaño no se diera cuenta de lo que enrealidad pensaba y sentía. Pero al final no sentía tanto dolor ya que tenía un plan bajo la manga, esperaba que todo saliera bien. No querría ver la cara de decepción de Bucky si algo salía mal, es por eso que todo lo tenía calculado.
Bucky ya tenía lista su pequeña maleta para partir, sabía que Steve estaba destrozado por dentro aunque lo disimulara bien. Quería hacer algo especial para su pareja antes de que se fuera por tiempo indefinido, pero no encontraba la manera de distraer a Steve por mucho tiempo.

--Stevie, ven por favor --el mencionado obedeció con rapidez.
--Dime.
--Iré al centro de la cuidad por... unas cosas que me hacen falta, pero llamé a un amigo para que vayas a su casa y no te quedes solito mucho tiempo --se acerca a sus pequeños y delicados labios para besarlo.
--Buck ¿cuántos años crees que tengo? ¿5 años? ¿8 talvez?
--¿Porqué te esmeras en llevarme la contraria? ¿Qué te cuesta ir a la casa de Robert como todo niño bueno?
--Está bien, está bien, te haré caso solo por esta vez --en realidad lo hacía solo porque dentro de poco ya no lo tendría a su lado.
--No olvides que te amo.
--No lo haré si tú tampoco olvidas que también te amo.
--Lo prometo --dice con una sonrisa y la mano derecha extendida cerca de su pecho.

Bucky sale de su hogar rumbo al mercado que está ubicado en el centro de la cuidad. Tenía todo en su mente y solo faltaba comprar lo necesario para llevar a cabo la sorpresa que planeó para su hermoso rubio.
Llega a su destino y rápidamente entra a una tienda, da un vistazo a todas la mercadería, todo era muy hermoso pero se decidió por llevarle una docena de rosas rojas y algunas cosas que necesitaría más tarde, ya podía ver a Steve con su hermosa sonrisa adornando su angelical rostro. Paga las cosas con el dinero que había estado ahorrando y da las gracias a la señora que lo había atendido.

Una hora más tarde llega a su hogar y se sorprendió al ver a Steve. No sabía cómo esconder el ramo de rosas ni la otra bolsa que llevaba, así que las colocó detrás de su espalda, estaba muy nervioso pero tenía que disimular un poco para que no lo descubra tan rápido.

--Creí que te tardarías un poco más --dice Steve mientras le sonríe.
--Y yo creí que estarías con Robert --Bucky no podía hablar como usualmente suele hacerlo.
--Oh es que fui pero al parecer no estaba en casa así que me vine de regreso.
--Hmm bueno, está bien hermoso --con disimulo pasa a su lado tratando la manera de que no vea lo que lleva escondido.
--Ni creas que he pasado desapercibido tu nerviosismo, sé que ocultas algo y no me puedes mentir.

Bucky ríe y deja las cosas escondidas por el comedor.

--No escondo nada --le enseña sus manos-- ¿ves? Solo es tu imaginación --se acerca a sus labios y le da un beso suave--.
Steve suspira, no sabía porqué razón los besos de Bucky siempre lo dejaban sin aliento, no cabía duda de que era un excelente besador, al pensar eso, sintió algo de celos por las chicas que habían tenido el honor de poder probar esos deliciosos labios.
--Ve a ducharte... tengo algo planeado --susurra Bucky al oído del rubio--.
--¿Alguna pista?, siempre me dejas intrigado.
--Solo hazlo mi amor, luego te daré pequeñas pistas ¿si?

Steve asiente y besa la mejilla de Bucky "¿Qué estarás tramando ahora?" fue lo último que pensó antes de obedecer a su castaño.

N/A: Disculpen la demora, sé que me tarde demasiado en actualizar, hubieron problemas y eso me dificultó el poder seguir pero prometo seguir la historia y no dejarla a medias (yo sé lo feo que es leer algo a medias) y bueno por último: muchas gracias a los lectores de este fanfic .

Contigo hasta el final de la línea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora