Contigo hasta el final de la línea.

Capítulo X

Steve terminó de ducharse y se dirigió a su pequeño armario. Buscó algo de ropa no muy gastada y se la puso con rapidez. Estaba muy ansioso por ir al parque y verse con Bucky. Definitivamente Steve estaba 101% seguro que amaba a su mejor amigo, era imposible poder ocultar sus sentimientos hacia él. Se sentó en el sofá con un poco de nervios ¿y si algo sale mal?...

Y la mente de Steve empezó a maquinar cosas negativas. No es que fuera una persona negativa pero no quería que algo malo sucediera en ese momento. Ese día tenía que ser espectacular y solo se iba a concentrar en Bucky.

Steve peina su rubio cabello y suspira viéndose en su pequeño espejo. Tranquilo Steve, todo saldrá bien... solo sé tu mismo.

Ya era hora de que Steve salga hacia el parque.

Mientras tanto Bucky se encontraba sentado en la grama del parque esperando a su querido Steve. Su reloj marcaba las 11:30 am. Dio un pequeño vistazo a la decoración y suspiro sastisfecho con el producto final. Cuando levanta su mirada, mira a Steve acercándose a él. Se levanto con mucha rapidez y le dió un abrazo.

-Stevie -susurra Bucky cerca de su oreja y se coloca detrás de él para tapar los ojos del rubio con sus manos-.

Bucky conduce a su mejor amigo (y su gran amor) hasta el lugar en donde había decorado.

-¿Estás listo?

Steve suspira antes de poder responder.

-Sí. Estoy listo.

El castaño quita poco a poco sus manos de los ojos azules de el chico rubio.

Steve observa detalladamente todo lo que Bucky había preparado para él. Le costaba demasiado trabajo el poder asimilar que alguien tan hermoso como Bucky hiciera todo eso para él.

Se quedó helado sin decir nada por unos segundos, fue ahí cuando Bucky empezó a preocuparse y lo miró directo a los ojos.

-Acaso... ¿no te gustó?

-No digas eso Bucky. Me encantó -dedica una sonrisa hacia Bucky-. Esto es hermoso, no tengo palabras para describir lo hermoso que has decorado todo.

-Ven, siéntate.

Bucky hace una señal para que Steve se siente encima del mantel. Ya estaba listo para confersarle a Steve que lo ama, no podía retener por más tiempo ese sentimiento que invadía su corazón. Respiró hondo una y otra vez hasta que sus nervios se calmaron.

-Steve, necesito decirte algo muy importante.

-Dime, te escucharé atento.

-Steve... yo... -los nervios atacaron ferozmente a Bucky-.

-Tú ¿qué?

En el fondo, Steve también se sentía nervioso por las palabras que Bucky le diría en ese momento.

-Yo... -suspira y toma valor para decirle-. te amo. Steve, yo te amo. Te amo desde hace mucho tiempo pero no encontraba las palabras adecuadas ni el momento adecuado para poder decírtelo.

Steve no podía creer lo que acaba de salir de la boca de Bucky... ¡Lo ama! ¡Bucky lo ama! Eso era algo que llenó de alegría al rubio. No pudo hacer nada más que sonrír como bobo mientras mira el perfecto rostro de su gran amor.

–Y ¿no me dirás nada?

Bucky estaba muriendo de nervios, no tenía ni la menor idea de lo que Steve podría estar pensando. Albergaba la esperanza de que Steve le dijera que también le gustaba pero este no decía nada y se limitó a sonreír.

–Bucky, no sé ni qué decirte. Solo sé que yo te quiero muchísimo y que me alegra tanto saber lo que sientes por mí.

Esas palabras fueron suficientes para que Bucky tome con delicadeza la barbilla de su amado y lo acerque a sus labios. Unieron sus labios en un beso dulce, tierno y lleno de amor. Al principio Steve se quedó inmóvil por el contacto físico que estaba teniendo con Bucky, pero luego entró en confianza y respondió al beso. Tenían mucha suerte de que ese parque fuera uno de los lugares más solos de Brooklyn. Mientras se besaban, Bucky acarició con cuidado todo el cuerpo de su pequeño Steve. El beso duró aproximadamente un minuto. El minuto más feliz de mi vida pensó Steve. Se separaron con lentitud y ambos se miraban el uno al otro con una gran sonrisa.

–No tienes ni la menor idea de cuanto esperé poder besarte.

–Bucky, ¿estás seguro de esto? Es que yo... –Bucky calló a Steve con un pequeño beso–.

–Steve, a ver dime ¿qué parte de "te amo" no entiendes?

–Me parece irreal. Nunca creí que me dirías eso.

–Tú has sido la persona más importante de mi vida, a parte de mi madre y mi padre. No quiero estar con alguien más que no sea contigo.

Steve sonríe y besa la mejilla de su gran amor. Bucky abre la botella de vino y sirve un poco en cada copa. Le da una copa a Steve y la otra se la queda él. Alza su mano para poder brindar mientras sonríe mirando a su amado.

–Quiero hacer este brindis en honor de que por fin te dije te amo –Steve alza la copa y la coloca cerca de la copa de Bucky–. Y porque sé que podremos soportar los obstáculos que la vida tenga preparados para nosotros.

Brindan y luego beben de su copa. El vino estaba exquisito ya que era de uva blanca. Pasaron toda la tarde comiendo la fruta que Bucky había llevado en una canasta y terminaron de beber la pequeña botella que Bucky compró. Ordenaron todo en una cesta y caminaron hasta su humilde hogar.