Capítulo XVII

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Bucky ya tenía lista la sorpresa para su pequeño rubio, se aleja un poco para observar la decoración que hizo. Estaba cien por ciento seguro que a Steve le encantaría esa velada.
Mientras tanto, Steve se encontraba cambiándose y pensando en qué sería lo que Bucky le esconde. Se pone su mejor ropa (y a mejor ropa se refiere a alguna que no esté desgastada), toma el peine y desenreda su cabello. Al cabo de unos diez minutos termina de arreglarse pero en ese momento un cosquilleo se apodera de su cuerpo.
El castaño ya estaba esperando que Steve saliera, confiaba que todo saliera bien y que su rubio disfrute la pequeña sorpresa.
Luego de que Steve logró calmar sus nervios, sale inhalando y exhalando.
Al salir se sorprendió demasiado, no sabía que decir, qué hacer o cómo reaccionar, todo era tan lindo y sencillo. Bucky adornó la mesa con un pequeño mantel, sobre esta, colocó dos velas y en el suelo colocó múltiples pétalos de rosas. 

Todo esto es... perfecto la sonrisa de Steve delataba su felicidad.
Me alegra mucho que te guste, debo decir que me esforcé en que todo quedará bien y a tu gusto.

Bucky, yo soy feliz con un beso tuyo pero esto es más que magnífico.
Pero este no es el caso mi guapo y lindo novio Bucky se acerca a darle un beso cargado de amor y ternura, quería que Steve recordara sus besos mientras él está batallando en la guerra.
 Gracias por siempre pensar en mí, no cabe duda que eres perfecto, lástima que...
¿Lástima qué...? dijo Bucky preocupado.
Que te vas a ir... te quedan solamente dos días y yo... no sé que haré después de esos dos días.
Oh tranquilo Stevie, vendré cuando menos los esperes, te lo prometo.
Es que tú nunca piensas en todo lo que podría suceder, moriría al ver que nunca regresas a casa baja la mirada, no podía evitar sentirse sumamente triste al recordar que la partida de su Bucky estaba muy cerca
Bueno olvida las tristezas un momento, es por eso que te hice esta sorpresa. Solo quiero verte feliz.

Ambos jóvenes pasaron una noche muy entretenida y a la vez romántica, no dejaban de besarse y decirse lo mucho que se aman uno al otro. Así pasaron toda la tarde hasta que tocaron la puerta de su pequeño hogar. Inmediatamente Bucky se levanta a abrir y se sorprende al ver quién estaba frente a su puerta.

Coronel Phillips, buenas tardes... se saludan en modo militar. ¿gusta pasar?
No, no, seré lo más breve posible Bucky no evita tragar en seco. Estoy aquí para comunicarte que mañana tienes que partir a las seis en punto, es decir que debes estar antes en la estación de trenes ¿entendido?

Sí Coronel. 
Eso era todo, disfruta lo que queda del día y duerme bien que te espera un largo camino.

El Coronel Phillips se retira y deja a Bucky sin palabras. ¿Y ahora que le diré a Steve? No resistiré ver su cara llena de lágrimas al darle la noticia... La mente de Bucky era un caos completo, según él mañana sería su último día pero ahora viene a decirle que le quedan solamente horas. Decidió no decir nada hasta que sea el momento adecuado. Entra de nuevo a la casa y ve a su Steve sentado con la mirada ida.

Ya regresé hermoso suspira y sonríe lo más convincente posible.

¿Quién era? Te tardaste mucho.
Era una... persona extraviada, le di la dirección correcta. No es nada de lo que te debas preocupar se sentía el hombre más mentiroso del mundo
Umm, está bien mi tonto --Steve sonríe y le da un beso suave.

Continuaron charlando y bromeando en el resto de la tarde. Al llegar la noche, Bucky ya no podía dejar de sentirse culpable, no sabía que hacer, solamente se encargaría de demostrarle todo su amor a Steve.

Contigo hasta el final de la línea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora