Diario de Matteo
Cuando los chicos se fueron entré a mi cuarto, y me puse a buscar canciones de Axel, porque me interesa saber sobre artistas de aquí. También, busqué otros más, como Luciano Pereyra y Abel Pintos. Debo decir que Argentina, tiene músicos y cantantes interesantes.Tuve que dejar de escribir, porque mi papá vino a hablar conmigo:
--Te busco porque acabo de hacer una locura.
Yo:
--Yo creo que te equivocaste de hijo, porque Marco es quien vive haciendo estupideces.
Papá:
--No, no me equivoqué. Lo que hice no fue una estupidez, fue una locura grande y fue por tu culpa.
Yo:
--¿Por qué sería mi culpa?
Papá:
--Bueno, no toda tuya, también le doy créditos a tu tío.
Yo:
--Entonces, qué fue lo que hizo el tío que yo también hice, y por lo cual tenemos la culpa de que tú hayas hecho una gran locura.
Papá, primero se ríe, y luego se pone serio:
--Bien, ¡hablemos enserio!
Yo:
--¿Acaso esto no era enserio?
Papá:
--Sí, va muy enserio, y por eso quiero que hablemos.
Yo:
--Entonces, dime.
Papá:
--Hablé con Nadia, y me dio un dato interesante sobre lo que hablamos hoy en el jardín.
Yo:
--¿Y dónde está la locura en este asunto?
Papá:
--Lo que pasa es que escuché a tu tío, te escuché a ti, y actué como un tonto presionando a Nadia para que me dijera lo que sé. Y ahora, ella no está muy bien conmigo por lo que hice.
Yo:
--Bueno, lo único que puedo decirte es que sí actuaste como un tonto, pero la locura no es tan grande. Por una vez escuchaste al tío Francesco, y eso es algo que festejo.
Papá:
--Ah, ¡Hoy estás gracioso!
Yo:
--No. Solo lo único que tienes que hacer, es arreglar las cosas con Nadia, porque ella nos va a servir mucho para seguir investigando.
Papá:
--¿Nos va a servir para seguir investigando? ¡Qué es esto! ¿Es un nuevo caso para Matteo Investiga?
Yo, quedo pensativo. Un recuerdo de mi infancia se me aparece de repente:
Aquí, tenía cinco años, estábamos en el campo con toda la familia, en la casita de mi tío Francesco. Estaba acariciando a uno de los caballos del establo, cuando escucho que me llaman:
Mamá:
--Teo, tenemos un problema.
Yo, me alejo del caballo, y la busco a ella con mis manos:
--¿Qué ha pasado? ¿Acaso debemos irnos a casa?
Mamá sonríe:
--No, si eso te preocupa, aún nos queda mucho tiempo para divertirnos aquí.
Yo:
--¿Y entonces cuál es el problema?
Mamá, me susurra al oído:
--A mí me parece, que Marco me está robando caramelos de la caja de premios, pero aún no tengo pruebas para hablar con él.
Yo:
--¡Eso está muy mal! ¿Lo vas a castigar?
Mamá:
--No, pero necesito tu ayuda.
Otra vez, se acerca a mi oído y susurra:
--Quiero que uses tus súper poderes, para vigilar a Marco. Puedes usar tu súpero ido para escuchar todo lo que él hace, y fijarte si lo atrapas.
Yo:
--Sí, ¡me gusta ese juego! Además puedo buscar más pruebas para saber si es él quien roba caramelos de la caja.
Mamá sonríe:
--¡Y entonces qué estás esperando!
Yo, junto mis manos con las de mi mamá, y sonriendo digo:
--¡Este es un nuevo caso para “Matteo Investiga”!Yo vuelvo a la realidad:
--¿Cómo sabes de eso? Solo jugaba con mamá a “Matteo Investiga”
Papá:
--Sabes, tu madre y yo, no tenemos secretos. Cuando estábamos juntos, nos contábamos todo, y aún separados tenemos una buena relación. Entiendo bien que cuando eras pequeño yo no pasaba mucho tiempo contigo, pero Verónica, me contaba algunos juegos que ustedes jugaban juntos.
Yo:
--Comprendo, peo mejor, volvamos a lo que sí importa. Puede ser que este sea un caso fuerte para “Matteo Investiga”, pero de que vamos a llegar al fondo de esto, no me quedan dudas.
Papá:
--Siempre te dejaste llevar por la curiosidad, y veo que eso no ha cambiado.
Yo:
--Papá, esto es mucho más que curiosidad. Es algo serio e involucra a mi familia, por eso es que creo que debemos escuchar al tío, y ver las señales que tenemos. Hay muchos cavos por atar aquí, pero cada cosa que notamos, nos lleva a pensar que es posible que Ángelo y Jazmín sean en realidad, mis primos, tus sobrinos, los hijos perdidos del tío Francesco.
Papá:
--Sí, es cierto. Fui un tonto al no hacerle caso a Francesco, pero cada vez se me despiertan más recuerdos, y además, las cosas que me dijo Nadia, no pueden ser casualidad. Esto es algo serio, y si de verdad nos vamos a poner a investigar sobre el pasado, debemos ser cuidadosos, porque estamos en un tema demasiado frágil y peligroso.
Yo:
--Dime, ¿qué te dijo Nadia cuando la presionaste?
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Sólo Cerré Los Ojos.
Teen FictionJazmín era una chica que tenía una vida normal. Hasta que un día, cuando regresaba de un viaje familiar, ocurrió algo que cambió gran parte de su vida para siempre. Ángelo, su hermano, no solía interesarse en ella, pero la relación entre ellos se vu...