¡Te extraño!: Una llamada telefónica

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Julián:

--¿Verónica Cicco?

Yo le informo, que ella y yo estamos separados legalmente hace ya tres años.

Señor:

--Ella, no se encuentra bien, y sus hijos me dieron su contacto para comunicarme con usted.

Según ellos me dejaron entendido, usted es la única persona que puede estar a cargo si no es la madre.

Julián:

--Sí, eso es cierto, pero, yo en este momento, no me encuentro cerca. Es más, estoy fuera del país.

Señor:

--Eso, yo lo sé.

Pero, quiero que sepa, que la Señora Verónica, no se encuentra bien, y que no puede cuidar a los niños. No está consciente para hacerlo.

Julián:

--En este momento, no tengo cómo viajar. Se me hace casi imposible.

Señor:

--Me temo, que si usted no se hace cargo de los niños, tendrán que ir a un hogar, colegio o convento hasta que su madre vuelva a estar consciente.

Julián:

--No. Yo voy a encontrar una manera de solucionar esto.

De alguna manera voy a tratar de viajar hasta allá, o hablaré con el esposo actual de Verónica para que me pueda ayudar.

Señor:

--¿Usted pretende que el Señor Lorito, viaje hasta Argentina con los niños?

Julián:

--No tengo otra opción. Creo que si yo hablo con él, y le doy mi permiso. Él lo podrá presentar, y podrá salir del país con los niños.

Señor:

--Sí, y él tendrá que aclarar que se los entregará a usted.

Julián:

--Sí, eso seguro.

Señor:

¿Por qué Razón usted no puede venir hasta Italia?

Julián:

--Primero, estoy por mudarme y tener una familia. Ya en dos días tengo que llevar todas mis cosas a la casa.

Y lo segundo, es que aquí, los pasajes tardan meses en tramitarse. Y a veces, casi no se logran conseguir.

Señor:

--Yo creí que no me iba a responder esa pregunta.

Julián:

--¿Por qué?

Yo entiendo su curiosidad.

Señor:

--Bueno, yo le deseo mucha suerte con todo. Especialmente con comunicarse con el Señor Lorito. Es que nosotros no hemos logrado comunicarnos con él todavía.

Julián:

--¿Dónde se encuentran los niños ahora?

¿Con quién están?

¿Ellos están bien?

Señor:

--Ellos están aquí en el hospital. Han intentado llevarlos a un lugar donde puedan pasar la noche, pero no quisieron irse.

Julián:

--¿Puede darme un momento con ellos?

Señor:

Sólo Cerré Los Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora