Diario de Jazmín:
Pasó el tiempo y me desperté. Miré el reloj, y son las 7 de la tarde. ¡No puedo creer que haya dormido tanto!
Se ve que Marco esperó a que me durmiera y se fue, pero no se llevó el chocolate de la mesita.
Yo, supuse que lo enviaba Julián, así que lo abrí. Chocolate negro; ¿Quién iba a decir que él supiera que chocolate me gusta?
Sinceramente, tenía hambre y me lo comí. Pero en el paquete avía algo más. Creí que aún estábamos sin luz, pero no, la encendí y se prendió.
Revisé la bolsita, y tenía un papel. El papel, resulta que es una pequeña carta, que me indica que Julián no envía el chocolate.
Tenía un corazón dibujado y pintado con colores, y estaba escrito en italiano: "Per una ragazza speciale"
La verdad, es que esto es muy raro. ¿Marco se me está declarando?
Si es así; ¡Miren que rápidos resultan ser los italianos!
Y si no lo es, pues tuvo demasiada confianza para hacerme un gesto tan lindo.
Simplemente, esto me parece raro, ya que nunca nadie se había acercado a mí de esa forma. Si hay algo que tengo que decir, es que Marco es un buen chico, y me cae muy bien.
Dejé de escribir un momento, porque Julián tocó a mi puerta. Escondí la carta y atendí:
--¡Pasa!
Julián:
--¿Cómo está la bella durmiente? ¿Ya te sientes mejor?
Yo:
--Sí, ya estoy mejor.
Julián:
--¡Qué bien! Porque tengo un regalo para alegrarte mucho más.
Yo:
--¿Y qué es?
Julián, me da el unicornio de cristal completamente nuevo, el que dejé caer al suelo cuando descubrí la melodía.
Yo:
-¡El unicornio que me compró papá! Gracias, de verdad.
Julián:
--Sí, le dije a tu mamá que pasara por el señor que lo arregló antes de llegar a casa.
Yo:
__De verdad, te lo agradezco mucho.
Julián, ve la cajita:
--¡Qué lindo que aun la cuides!
Yo:
--Sí, de hecho, quería hacerte una pregunta con respecto a la cajita.
Julián:
--Claro, dime.
Yo:
--Marco me dijo que esta cajita le pertenece a tus sobrinos. ¿Por qué me la das a mí si es de ellos?
Julián, algo incómodo, queriendo evitar la pregunta:
__Porque ellos son especiales para mí, y yo te la di a ti diciendo que le pertenecía a un ser especial, simplemente eso.
Y ahora lo siento, no puedo seguir hablando, le prometí a tu madre ayudarla con la cena.
Así es, logró evitar la pregunta, y se fue de la habitación a trote.
Escuché música en el cuarto de Ángelo y corrí a ver.
Entré, y Angelito estaba tocando el piano, Matteo, Marco y Francesca estaban con él.
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Sólo Cerré Los Ojos.
Novela JuvenilJazmín era una chica que tenía una vida normal. Hasta que un día, cuando regresaba de un viaje familiar, ocurrió algo que cambió gran parte de su vida para siempre. Ángelo, su hermano, no solía interesarse en ella, pero la relación entre ellos se vu...