Diario de Lucero:
No hay nada más terrorífico que ver el cielo completamente negro, cubierto de nubes y oscuro como la noche.
Es de día y es de no creer que sean las 15:30; porque parece que fuera de madrugada.
Se cortó la luz en todo el barrio por la presencia de rayos, y el cielo no ayuda ni un poquito. Juro que tengo mucho miedo, pero no puedo hacer nada. Estoy sola en casa, porque hoy mi hermana tiene turno completo en la Facu, y no va a aparecer por la casa hasta tarde.
Confieso, que la lluvia no me gusta, porque me trae muy malos recuerdos, de cosas que han pasado a lo largo de mi vida y que han marcado mi historia sobre quién soy para siempre.
Como dije en escritos anteriores, hasta mis 8 años, viví en Rosario, pero nunca conté por qué fue que nos vinimos a Buenos Aires, ni tampoco hablé de mi vida allá.
Comencemos desde el principio:
Nací hace 16 años, un día 20 de Octubre, En Rosario, Santa Fe, Argentina.
Cuando Era bebé, solo tenía tres hermanos mayores; Ramiro, Facundo y Esmeralda. Vivíamos en una casita precaria y humilde, por supuesto, papá, mamá, mis hermanos y yo. A 2 cuadras de la casa, teníamos la casita kiosco que es de mi abuela, siempre la llamábamos así; Casita Kiosco, porque ahí mi abuela aún vende golosinas y productos de almacén.
Cuando cumplí mis 2 años, pasaron dos cosas; Nació mi hermanita Ámbar, y mi mamá comenzaba a tener brotes de locura, crisis de nervios, ataques de pánico y delirios leves. Estaba enferma y el médico le dijo a papá que si no le realizaba un tratamiento, podía ser un caso muy grave. Papá, no tenía el dinero suficiente para pagar los tratamientos, así que tuvo que aceptar un trabajo temporario que le habían ofrecido tiempo antes, en un lugar en Italia. Digo temporario, porque fueron unos 15 o 20 días. Yo no recuerdo mucho, pero mis hermanos sí, y cuando me cuentan todo, llego a dudar con la edad que tenía, porque hay fechas claves en lo ocurrido.
Ramiro, cuando contaba, decía que valió la pena viajar a Italia, ya que era importante para mamá y papá. El trabajo que él tenía era por muy poco tiempo, pero, era por una buena cantidad de dinero.
Facu y Esmeralda, cuentan que lo ocurrido, pasó unos 2 o 3 días antes de volvernos a Rosario:
Papá, había sido invitado a una fiesta de cumpleaños por una compañera de trabajo, y por supuesto que con él, toda su familia. La fiesta era del esposo de la compañera de papá y según cuentan mis hermanos, se trataba de una familia numerosa y una casa gigante.
Era la familia Germanotta García, en la cual el señor era italiano y la señora española. Según lo que he leído en noticias y lo que papá alguna vez contó sobre el hecho, es que era el cumpleaños de uno de los hijos de los Germanotta García, y Antonella, su compañera, era la esposa del cumpleañero.
Se dice, que tiempo antes de que el festejado sople las velas, al momento de apagar las luces, ocurrió un cortocircuito que hizo explotar 6 enchufes de la casa, y causó un terrible incendio. Según lo que leí, por lo menos la mitad de la familia, y no se sabe si un poco más, murieron en ese terrible momento.
Papá y Ramiro cuentan que nosotros nos salvamos, gracias a papá, que fue inteligente y reaccionó rápido ante la situación.
Pero mi papá, también contó que no solo nos salvó a nosotros, sino que también salvó a dos niños que pertenecían a la familia, pero que no sabía a qué partes, pues por la desesperación, supongo que ni lo piensas. Él contó lo sucedido y entregó a los niños a un policía, pero no pudo hacer nada más.
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Sólo Cerré Los Ojos.
Teen FictionJazmín era una chica que tenía una vida normal. Hasta que un día, cuando regresaba de un viaje familiar, ocurrió algo que cambió gran parte de su vida para siempre. Ángelo, su hermano, no solía interesarse en ella, pero la relación entre ellos se vu...