friends; norenmin

o n c e

Tener dos novios era mejor de lo que Renjun alguna vez había pensado, sentía que hasta podía nadar en todo el amor que los dos menores le daban. 

Sentía que estaba soñando. 

Aunque también llegaba a ser algo complicado tener tiempo sólo para él. Con los días, poder darle de su atención a Jaemin y Jeno empezó a ser un tanto más difícil, pues él estaba entre medio de proyectos de la universidad, el cumpleaños de Jaemin estaba cerca, había empezado a dar clases otra vez a chicos de secundaria y de primer año de universidad, por lo que tenía que preparar material para ellos todas las semanas. 

Pronto se vio entre medio de muchos compromisos para una misma semana, y miles de cosas que estaba seguro que no podría terminar. 

Y aún así, todo lo que quería era que sus novios le dijeran que él podría hacerlo mientras besaban su cabeza. 

Pasó una mano por su cabello, tirándolo hacia atrás por quinta vez en los últimos treinta minutos, suspirando antes de amarrarlo de una vez por todas. Acomodó los lentes sobre su tabique, mirando con inseguridad el cuadro que estaba haciendo, bufando antes de lanzar el pincel sobre el escritorio. 

Cuando escuchó la puerta principal abrirse, se preguntó si era tan tarde como para que sus padres llegaran ya a casa, pero eso no podía ser, el sol aún entraba por su ventana. 

Se levantó de inmediato, saliendo de su habitación sintiéndose confundido. 

Tal vez era uno de sus padres que vendría a descansar, sin embargo, ellos solían ser demasiado ruidosos. 

— ¿Jen? —  Preguntó al ver al pelinegro sentado en el suelo de la entrada, acariciando el estómago de Andy. 

— ¿Ren? — Preguntó el menor, igual de confundido. 

— ¿Qué estás haciendo aquí? — Preguntó acercándose hasta él. 

 — Me pediste que viniera a ver a Andy hoy. — Dijo con su ceño fruncido. — Dijiste que tenías una clase que dar después de la universidad, además de que Jaemin también iría al asilo, y querías ir a verlo. 

— Mierda, ¿Hoy es martes? —  Tanteó sus bolsillos rápidamente, buscando su teléfono para verificar la fecha. — No, no, ya es tarde....¿Cómo fui tan estúpido? — Murmuró mientras veía la pantalla de su celular, tecleando rápidamente en ella. — Ah... Maldito idiota. — Dijo aún viendo su teléfono. 

— ¿Qué... está pasando?

— Se suponía que vería a un chico de primer año hace media hora, le escribí para disculparme, pero me está diciendo que él tampoco ha llegado, y que de hecho, no podrá ir. — Rodó sus ojos. —  ¿Sabes el tiempo perdido que me hubiera significado ir y que él no asistiera? — Dijo molesto, caminando de vuelta a su habitación. 

— Cóbrale el doble la próxima vez, por idiota. —  Sugirió el menor, siguiéndolo. — Pero piensa, ahora tienes un poco de tiempo libre, puedes descansar. 

— Eres muy gracioso. —  Rio forzadamente. — Estoy terminando uno de los proyectos de la universidad, me tomé un descanso y me puse a pintar el regalo para Jaemin, pero no me gusta cómo está quedando, así que ahora estoy tomando un descanso del descanso.  — Suspiró, dejándose caer en la silla nuevamente. 

— No me gusta como suena eso. — Frunció sus labios, pasando uno de sus brazos por uno de los hombros de su novio, deslizándola por su pecho al mismo tiempo que dejaba un beso en la mejilla del lado contrario. — Deberías descansar, hablo en serio.  

— No tengo tiempo. — Negó con su cabeza. — Lo siento, viniste hasta aquí por nada. 

— Oh no, por nada no. — Imitó al mayor, tirando de su mano para ponerlo de pie. — Media hora, sólo eso, ven.