d i e c i s é i s

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El día estaba yendo perfecto, tal cual habían planeado por semanas.

Todos sus amigos se divertían bañándose en el mar, jugando con algún balón que habían comprado por ahí, y los más pequeños jugaban con baldes y palas construyendo un castillo de arena.

Los más pequeños y Jeno, quien insistía en decirle a Jisung y Yis que su estructura estaba mal, que su base debía ser más grande y que no podían hacer puentes como ellos querían, de lo contrario todo de derrumbaría.

Si le preguntaban a Renjun, era lo más adorable que había visto nunca en Jeno, sus rostro tan concentrado mientras le daba forma al desastroso castillo, sacando su lengua sólo un poco en la partes más pequeñas, y embarrando su cabello de arena al intentar limpiar su frente que de mojaba de sudor y la brisa marina.

Jaemin, por otro lado, no perdió la oportunidad de sacar cientos de fotografías, muchas de ellas con dos protagonistas demasiado atractivos como para perder la oportunidad de fotografiarlos, o eso es lo que le había dicho a su novio cunado lo descubrió tomando una foto de él y Jeno juntos.

Así, la noche llegó más pronto de lo que creían, por lo que tuvieron que volver a casa para ordenar y empacar sus cosas para volver a la ciudad, al menos casi todos ellos lo harían.

Jaemin había propuesto a su novio pasar una noche más en la playa, sólo ellos dos, eso era lo que habían planeado incluso antes de arrendar la casa donde ahora mismo estaban. Por lo que, después de dejar al resto de chicos en el terminal de buses, ellos irían a un pequeña habitación que habían alquilado en una residencia no muy lejos de la playa.

Era un plan digno de una película, sólo ellos dos, cenando con unas cuantas velas en la mesa con el sonido de las olas reventando, salir a dar una caminata por la playa, tal vez detenerse a ver algún espectáculo de música que a veces habían en las calles, volver y beber algo en un ambiente tranquilo mientras veían alguna película.

Honestamente, Jaemin había estado esperando tanto por esa noche, pensando todos los días dónde podría llevar a Renjun para que todo de viera aún más romántico, sin embargo, a tan solo unas horas para que ellos estuvieran a solas en un nuevo lugar dónde nadie los molestaría, sentía que algo faltaba, algo en sus planes había fallado.

Y claro que eso tenía nombre y apellido.

— Nonnie. — Llamó el menor justo cuando Jeno intentaba bajar las escaleras. — Ven un momento. — Movió su mano, llamándolo hasta la habitación.

— ¿Qué pasa? Chenle quería que le diera un vistazo a su auto antes de partir. — Dijo entrando en la habitación, sin darle importancia al hecho de que Jaemin cerrara la puerta con cerrojo detrás de él.

— Quería hablarte de algo. — Sonrió nerviosamente, señalando la cama para que ambos se sentaran. — Sabes que Renjun y yo vamos a quedarnos otra noche.

— Sí, claro, tuvimos que competir para saber quien de tendría que ir en bus. — Sonrió también. — ¿Qué pasa con eso?

— Bueno, pues... Yo... Es que, me preguntaba... — Aclaró su garganta, sacudiendo su cabeza entes de finalmente hablar. — Quería saber si quieres quedarte con nosotros.

— ¿Quedarme...? — Dijo confundido después de unos segundos.

— Sí, el lugar al que iremos es muy lindo y tranquilo, la cama del dormitorio es grande, si pudimos dormir en esta cama los tres, podemos hacerlo otra noche más. — Sus mejillas de colorearon levemente al encontrar los ojos del mayor.

— Oh... Pues... No sé, Nana, ustedes estuvieron teniendo problemas por mi culpa, además esta noche iba a ser sólo para ustedes, Ren de veía emocionado por eso, y tú también, no es necesario que yo esté aquí, es completamente normal que quieran tiempo a solas como pareja. — Sonrió un tanto incómodo.

friends; norenminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora