el niño del cafe

una fiesta

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No habían hablando en días y eso es... Todo?

- tu que haces aquí?- pregunto molesto ante la invasión

- todo esto que planeas te.. por que incluía te esto? Tía cass lo sabe?

- ella los trajo

- entiendo- dijo devolviendo el retrato para salir del lado del menor, para ir directo a un mueble sacando un par de cobijas y salir sin desir nada más.

Una mueca que denotaba una angustia sufrida se formó en su rostro al ver salir al nipón, hacia días que dormía afuera, de verdad lo prefería a pasar la noche en el mismo lugar que el?

Eso parecía...

Al día siguiente, las cosas no fueron diferentes, espero hasta que el pelinegro se fuera para seguir su rutina habitual hasta llegar a la escuela, pero habían días en los que los pensamientos y el sentimiento de culpa simplemente no lo dejaban en paz, aunque no estubiera seguro del por que, pero sabía que tenía relación con sierto chico de cabello negro y ojos semi rasgados, sin embargo el no sería quien se disculparia si ese fuera el caso.

- canelita!! Buenos dias- dijo abrazando lo por la cintura probocando un sobresalto en un distraído mexicano.

- hope no hagas eso

- lo siento, es que eres adorable, entonces que me dises de la fiesta?

- aún no lo se- respondió serio

- vamos tienes que ir, te hará bien un descanso, te vas a relajar, vas a convivir, además estarás con migo- dijo buscando la mirada del más bajo, algo que le agradaba a Miguel era que hope siempre buscaba una forma de hacerlo reír, aunque sea un poco.

- esta bien, cuando es?

- es hoy

- hoy!?

- Sip

- pero hoy no puedo, tengo algo importante que hacer

- que vas hacer?

- es una pequeña fiesta, es algo que celebramos en mi país, y bueno quería celebrarlo aunque sea solo..- dijo recordando que posiblemente se la pasaría solo en casa, ya que la señora casa saldría esa noche.

- pero como vas a festejar una fiesta solo? Mejor ven con migo, estarás rodeado de una verdadera fiesta, no estarás solo

- mm.. Bueno, quizá solo un rato

- bien dicho, pasaré aquí por ti más tarde de acuerdo?- El menor asintió con una sonrisa.

Esa misma tarde cuando terminaron las clases, Miguel estaba a punto de irse cuando el señor Cortes, tan mal encarado como siempre lo detuvo, llevándolo a la dirección.

En su pecho se escondía un sentimiento muy pesado, sentía que apenas y lo dejaba respirar, aunque no estaba seguro por que... Desde la última vez que estuvo ahí, sus calificaciónes han aumentado un poco y que el sepa no se había metido en problemas, pero aún asi...
Sus nervios se hacían más evidentes y los pasos largos del profesor solo hacia que el tiempo se sintiera lento de alguna manera.

- buenas tardes...- dijo al entrar a la dirección siendo seguido por su maestro

- buenas tardes señor Rivera- respondió con una voz sería- tome asiento

El chico obedecio a un paso tímido, al tiempo que miro a su profesor caminar a un lado del director.

- tengo entendido que solicito nuevamente las clases extrriculares que que el señor Cortes le daba en secreto...- Miguel miro de reojo a su profesor, entendiendo ahora el porque estaba ahí y fue entonces que sus nervio disminuyo.