el efecto omega

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(...)

Hubo un pequeño silencio por parte de ambos

— por supuesto que me doy cuenta...

— entonces??

— o a usted no le gusta?

— oh no es momento para hablar de eso niño

— pero, si no le gusta debería decirlo o tal vez si le gusta pero no me quiere decir...

— oh por dios, toma asiento niño entrometido

— hehe por supuesto, oh le tengo una buena noticia, la profesora lucí me dio na oportunidad para el proyecto de música

— oh es una noticia maravillosa

— si la verdad estoy emocionado y muy muy nervioso, no se lo que voy hacer..— el hombre sonrió levemente

— bien, no te preocupes, no por nada estoy aquí, te ayudaré a prepararte.— el moreno devolvió la sonrisa aún mas entusiasmada

— gracias!

...

En otro lado de la ciudad un mexicano paseaba como tranquilamente hacia la universidad,hacia mucho que no se paraba ahí y era momento de visitar a su queriendo primo.

Entro a instituto como si nada, miro a su alrededor por si acaso miraba, sin embargo habían muy pocos en aquel lugar, solo cerro los ojos, dispuesto a encontrarlo y a respiro profundamente, captando varios aromas poco importantes hasta que encontró un leve olor familiar. Sin pensarlo comenzó a seguirlo pero el aroma era bastante débil.

A lo lejos vio un rostro familiar mal encarado que apenas salía de los salones, quiso acercarse para saludarle y preguntarle si acaso había visto a Miguel sin embargo, el castaño llevaba en sus manos un collar que era más que familiar.

Apresuró su paso hasta tomar el pálido brazo del mayor.

— de dónde sacaste esto.— pregunto furiosamente, el mayor loteo a verlo con un rostro de fastidio.
Aquella acción enfureció más al moreno apretando mucho más su agarre— por qué lo tienes tu

— ah..— soltó el collar al sentir aquella fuerza.— por qué no le preguntas a tu primo o mejor aun, al imbécil de hiro..— logro soltar y se fue sin decir más

— no no te vayas

— quieres que te diga la verdad.. bien, yo solo lo cuidaba, pero como dije por qué no le preguntas a ellos.— dijo dando la vuelta— pero deberías revisar su cuello..

En ese instante salió del instituto, corriendo hasta llegar a dónde los laboratorios. Dónde entró.

Detuvo su paso, respiro hondo tratando de relajarse al tiempo que trataba de reconocer al nipón.

— disculpe señorita, estoy buscando a un amigo mío, se llama hiro, usted sabe dónde está?— la muchacha sonrió tímidamente

— su taller es uno de de los del fondo... E-es una puerta azul

— muchas gracias— giño un ojo a la chica y siguió su camino planeando cada diferente muerte para el nipón.

Al llegar respiro hondo

...

(Toc, toc, toc, toc) resonó un suave golpeteo en la puerta que Hiro apenas y escucho, estaba tan concentrado en aquel nuevo proyecto que ignoraba todo a su alrededor, ( toc, toc, toc) resonó otra vez y de nuevo fue ignorado. (Toc, toc, toc) una y otra vez hasta que se volvió imposible de ignorar.

el niño del cafeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora