TaeHyung había salido del departamento con un mar de pensamientos que solo lo confundían y molestaban, no entendía nada, no comprendía cómo JiMin prefería estar ahí después de lo sucedido, él de sólo mirarse en un espejo le daba asco, aún y con los vanos intentos de YoonGi por querer hacerlo sentir mejor y que evitará pensar en eso, sin embargo, las imágenes de ese día se repetían sin cesar en su cabeza y en cierta parte culpaba a JiMin por haberlo llevado a eso, es que si el menor hubiera aceptado en irse nada de eso les habría pasado y ya estarían en casa, tal vez sus hermanos por fin perdonarían a JiMin después de una prueba tan ruda como la que le habían aplicado...
—Vaya... ¿Te vas a ir de esta manera? — la gruesa voz de YoonGi le hizo brincar en su lugar.
—Por supuesto, lárgate y no me sigas maldito. —le dijo molesto, pero fue detenido por el más bajo.
—Tae, por favor...
—¿¡Por favor?! ¡Nada de "por favor", por su culpa estoy condenado! —gritó desesperado y con lágrimas amenazando sus ojos. —Por su culpa... Yo...
—¿Tú vas a ser condenado? —la voz de Min no daba crédito a lo que escuchaba. —Condenados fueron esos bastardos, ¿Por qué tendrías que ser castigado tú?
—No entiendes... —murmuró Tae con un hilito de voz. —Nunca debí venir, jamas debí aceptar la estúpida idea de JiMin, sólo me ha traído problemas...
—Tae, sé que no estás en un buen momento, pero permíteme hablar... No puedes simplemente irte como si nada, te cuidé y me gustaría seguir haciéndolo. —le miró con cierta culpa. —Prometo que nada similar a lo que ocurrió volverá a pasar.
—No.
—No te estoy pidiendo permiso. —Tae le miró indignado. —Lo voy a hacer, así que vamos. —sin darle tiempo, lo tomó de la muñeca para llevarlo a caminar aún cuando éste ponía resistencia.
Al principio le costó trabajo mantener a Tae en paz, tenía que sostener con firmeza su mano hasta que éste se calmó y así, por fin, pudieron caminar uno al lado del otro, la brisa de la fría noche golpeaba sus rostros y en algún punto, el cuerpo de Tae comenzó a temblar ligeramente, así que YoonGi se retiró la chaqueta para colocarla sobre sus hombros.
Ambos se miraron fijamente por unos breves segundos.
—No pienso disculparme.
—No es como si lo estuviera esperando. —sonrió Min. —Tienes más orgullo que trasero.
—¡Oye! —le dio un golpe en el hombro. —¿Cómo te atreves a verme el...?
—¿El trasero? —y una fuerte carcajada salió de sus labios mientras Kim le miraba indignado, cuando pudo parar su risa lo miró con dulzura. —Vamos, no tiene nada de malo TaeHyung.
—Eres un idiota.
Habían llegado a un bonito parque iluminado tenuemente por la enorme luna, ambos caminaron unos minutos más hasta llegar a unas bancas, Tae se sentó y YoonGi se puso de cunclillas delante del castaño.
—No puedo entenderte. —confesó. —Pero sé que es difícil todo esto, créeme, yo tampoco comprendo casi nada de lo que ha sucedido desde que nuestros caminos se cruzaron con los de tu amigo y el tuyo... Pero, vamos, no es tan malo.
—No digas estupideces, no sabes que tan condenado estoy desde que bajé.
—Entonces disfrútalo. —Tae negó incrédulo. —Por algo decidiste bajar, y tal vez tenías como plan regresar...
—Tengo como plan eso, nada ha cambiado.
—Entiendo. —suspiró, pero al ver un pequeño estanque cerca de TaeHyung, no lo pensó mucho y lo empujó hacia este, el castaño cayó y se sumergió en el estanque por completo.
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Angels.
FantastikJiMin es un ángel marginado, ninguno de sus hermanos lo quieren, siempre lo someten a castigado desgarradores y nadie salva al pequeño ángel. En su inocencia, espera que todo cambie. Jeongguk es un feroz demonio, despiadado y cazador de ángeles o d...