CAPITULO 8: ¿MI HÉROE?

4 0 0
                                    

Realmente mi hermano y yo de chicos nos hacíamos bromas muy pesadas. Jamás creí que el fuera un tipo de ángel guardián que me salvaría de todos mis males.

Un día mi mamá lo mando por mí, porque no había quien fuera por mi a la escuela. Por lo tanto fue él. El primer día que fue por mí, todo normal, platicamos y nadie lo vió porque estaba hasta atrás de la fila.

Dos semanas consecutivas en las que fue él por mí, rayos, era divertido lo tengo que admitir, a veces platicábamos de canciones, de cd's, de ropa, de tenis, con él siempre había tema de conversación.

Pero dos semanas consecutivas sin ser visto había sido un milagro. Hasta que...

- Hola amiga - me dice Antonia - ¿Cómo estás?

- ¿Me hablas a mi?

- Si - responde mientras se acerca y se despide de mí como viejas amigas

- A muy bien, bueno ya nos tenemos que ir, bye - digo mientras le tomo la mano a mi hermano y lo jalo

- ¡Ay que te pasa! - comenta con el celo fruncido - es tu amiga porque eres así de grosera

- ¿Mi amiga? Si claro, ella dice eso, pero hace una semana no decía lo mismo, algo sucedió que hizo que me dijera eso

- ¿Cómo porque dices eso?

- Mira te voy a contar - digo mientras me siento en la banqueta - era día de clases normales, ya no habían echo revisión, porque afortunadamente no era época de calor, por lo cual no había contagios de piojos o algo así. Pero hace ocho días hicieron revisión que porque una niña llevaba piojos, he aquí la historia...

Era una mañana normal, como siempre el bullying siguió, pero habían agarrado de bajada a Erik estas últimas veces, así que en una yo lo defendí

- Jajajajaja, hueles feo, nadie te quiere - decían Mía y Antonia mientras todos reían, lo decían alrededor de Erik

- ¡No es verdad, me agarran de bajada porque no me meto con nadie! ¡Dejenme en paz! - lo cierto es que Erik después de tanto bullying empezó a padecer de ansiedad, cuando le decían cosas así, se jalaba el cabello, se ponía a abrazar sus rodillas y lloraba - ¡No es verdad! ¡Ya déjenme!

- ¡Si es cierto, hueles feo, apestas a popo, báñate! - gritaron todos

- ¡Bueno ya basta! - exclamó mientras me pongo en frente de Erik - ¡Déjenlo en paz! ¿Es que alguna vez van a dejar de hacer sufrir a las personas? ¿Que ocurre en sus cabezas? ¿De casualidad tienen cerebro?

- Ay, ya salió su novia a defenderlo - comenta Antonia, esa chica, cabello pelirrojo, alta, blanca, entro a la escuela a finales del ciclo de 5, como olvidarla, ella la que inventó chisme de mí y salió con la boca llena de palabras hacia mi, porque no se salió con la suya

- No soy su novia, pero sé lo que se siente que te hagan bullying, no voy a permitir que le hagan lo mismo a Erik, que no se dan cuenta que por su culpa de ustedes él tiene ataques de pánico - en ese entonces yo no sabía que era la ansiedad, hasta que crecí

- Bueno entonces intercambia el lugar con Erik - me reta a lo lejos Mía Delez

- Está bien, pero déjenlo en paz - no me importaba cambiar de lugar, yo sabía defenderme cuando quería, Erik no, Erik solo lloraba y me dolía verlo sufrir

...

- Bueno, tú por mensa que decidiste cambiar de lugar - me interrumpe mi hermano

despojadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora