2|LA PRIMERA JUGADA

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"Los cielos furiosos están, los mares de sangre se pintarán.
¿Están listos para comenzar?"

Pandora Balderik

En mis dieciocho años he visto, sentido y oído cosas que muchos no están listos para ver. He visto la muerte pasar a mi lado y llevarse consigo a miles de personas, he visto a los muertos pedir redención y a los vivos pedir perdón.

Sé que soy especial, por ello muchos desean y temen del poder que tengo en mis manos, aunque no todo el mundo sabe sobre el gran poder que poseo. Si alguien lo supiera, el infierno estaría en Nova Terra.

Yo soy superior al resto, ellos deben besar el piso por donde camino.

Desde que tengo memoria me han dicho que soy única en mi especie y eso significa que soy superior al resto.

Puedo aplastarlos a todos como unos insectos y no sentía remordimiento. Ellos van a temer y van a desear no haberme subestimado.

Subestimaron al diablo, al lobo, subestimaron al cazador y es mi deber mostrarles en donde están ellos y que tan arriba me encuentro yo.

Haré que todos ardan en una hermosa y caótica destrucción, haré que griten y lloren para que aprendan que con mi familia nadie se mete sin sufrir consecuencias.

Soy poderosa, soy imparable e invencible, soy indomable y seré su próxima destrucción.

Aunque en esta guerra de poder aprendí que nadie es invencible, que nada era eterno y que todo tiene un final.

Sabía que cuando volviéramos nuevamente todo lentamente se iría a la mierda.

La pregunta aquí es; ¿Nosotros estábamos listos para enfrentar está mierda?

Cerré mis ojos y suspiré apoyando mi cabeza contra la ventana.

—Detesto pensar que él está tan cerca de Char —susurre poniendo mis piernas contra mi pecho y apoyando mi cabeza en ellas para observar con atención la oscura y pacífica noche.

Él sabía que yo lo veía en mis sueños, él lo sabía y sé que eso causara muchas dudas en el bastardo de los Dilaurentis.

Cabello negro como el carbón, ojos celestes como el cielo y un aura que no concordaba con un Dilaurentis. El bastardo era diferente al resto de su familia, pero eso no significaba que no sea la misma basura que ellos

El bastardo Dilaurentis era diferente al resto, no habló de su poder, habló de su mente engañosa e inteligente, de lo ágil que podía ser y de lo hijo de puta que era.

Solo deseaba que su camino y el nuestro no se cruzaran, aunque las diosas no están siendo benevolentes con nosotros y nuestros deseos.

El bastardo todo destruirá, la bendita en caos terminará y la poderosa a todos manipulara.

El destino no se puede cambiar. Sangre se derramara y tal vez este será nuestro final.

¿Charlize estaba lista para hacer frente a la muerte?

¿Charlize estaba lista para hacer frente a la muerte?

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LA ORDEN DEL FÉNIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora