LA ORDEN DEL FÉNIX

Princesa de las brujas y el Señor de los lobos

¡Hola, hola, alitas de pollo! Espero que se encuentren bien.

Quería agradecerles por acompañarme en este lento proceso de creación de LODF, por ser tan pacientes y esperar cada actualización, comentar y votar.

Muchas gracias y les regalo este Especial de un personaje que amamos con absoluta locura.

Ladys and Gentleman
Se despide de ustedes Alaska Wayne <3

❝LA PRINCESA DE LAS BRUJAS Y
EL SEÑOR DE LOS LOBOS❞

5 de diciembre del año 609.
Cumpleaños N°548.
Ferrywel, capital de Cala.

Me acomodo el cabello y me dirijo hacia él con una sonrisa encantadora en los labios. Lo voy a hacer caer, siempre cae ante mis caprichos.

—No —negó con la cabeza en cuanto junté nuestras manos y las hice balancear de un lado al otro —Se lo que estás haciendo, borra esa sonrisa de tu cara porque no voy a hacer nada de lo quieras.

—¿Tu sabes que yo te amo muchísimo tanto que podría explotar ahora mismo? —Lo abrace con fuerza.

Tara puso sus ojos en blanco.

—La semana pasada me perseguiste con un caballo y una espada porque tiré té en tu vestido —rio.

Sonreí aspirando el perfume suave de su ropa.

—Enserio me gustaría irme a casa ahora —murmuré y negó con la cabeza —¡Me duelen las mejillas de tanto sonreír, estas personas parecen estar dispuestas a chuparme el culo con tal de que les preste dinero o atención! Vamos, es mi cumpleaños, deberías ceder a mis caprichos.

Quito mis brazos de alrededor de su cuerpo y siguió negando con la cabeza con una sonrisa divertida en sus labios.

—Recuerda que tenemos un deber aquí y ese trabajo no se termina hasta que los Guardianes salgan por esa puerta ¿Entendiste?

—Llevamos una hora esperando…

—Recuerda que estamos aquí por ti, para honrarte por lo ocurrido esa noche —dijo condescendiente —Así que, espera las horas que sean necesarias.

Esta noche no es solo mi cumpleaños si no también el día en que el imperio feerico cayó a nuestros pies para darle paso a los cuatro reyes y a las cuatro familias más importantes de la sociedad que conocemos. El final de un benevolente emperador para darle paso a cuatro emperadores humanos ¿increíble, no?

Tal vez era demasiado joven o muy estúpida para comprender qué significa tener a cuatro reyes gobernando Nova Terra y lo peor de todo es que ninguno de ellos es un ser sobrenatural. Nadie lo ve así, pero parece que otra vez volvimos a estar debajo de la bota de los mortales, porque nosotros tenemos a nuestros guardianes ¿que más podemos pedir? 

Pura mierda. Los guardianes nos obligan a ser estos seres “paz”, los humanos nos usan como sus escudos para salvarlos de lo que hay en las trinidades y los legendarios estamos como titeres siguiendo al uno o al otro.

No estoy orgullosa de lo que ocurrió esa noche o todo lo que hice durante esa época porque los ojos de la Reina Snow aun me persiguen en mis sueños.

—No quiero estar aquí para recibir esa placa, Tara —murmuré tomando de la bandeja del sirviente una copa de vino —Todos ellos —señale a la multitud bailando —Nos ven como héroes, que los salvamos de las peores de las tragedias, pero en realidad nosotros somos los villanos que pusimos a los humanos otra vez en el poder.