LA ORDEN DEL FÉNIX

6|EL SEÑOR Y LA SEÑORA DE LA OSCURIDAD

"Y si observaramos de cerca su maldad, descubririamos la verdad de porque lo llaman el señor de la oscuridad"

10 Marzo de 610

Charlize Balderik

Pase mis manos por el vestido rojo, memorizando cada detalle que poseía en mi cabeza.

Hermoso.

Era en lo único que podía pensar al verla tela ajustándose a mi figura y reluciendo mi cabello. Largo hasta el piso, un escote en V profundo que estaba adornado con pequeñas flores que la hacían ver delicada pero no tan inocente.

El tío Robbie se había tomado el tiempo suficiente para elegir nuestros vestidos con una mirada meticulosa y crítica. No dudaba de su buen gusto al elegir las mejores telas, las mejores joyas. Las mujeres de esta familia resaltamos en cada baile debido a su manera de decidir prendas espectaculares.

<Muestrales como con tu encanto y belleza eres capaz de destruir hombres e imperios. Demuestra que bajo ese hermoso rostro se encuentra una bestia peligrosa que no pierde la seducción ni el sigilo al moverse>

El objetivo principal de asistir a esta cena era hacer nuestra gran aparición, demostrando que toda la familia estaba nuevamente junta y evidenciar como todos podríamos ser una gran amenaza para las cuatro cortes. Y quería saber como seria la cara de mis dulces enemigos cuando vieran que la potencial amenaza que ellos trataron de eliminar estaba tomando una copa de vino a su lado.

Provocar, demostrar y advertir. Que ya no habría paz si seguían moviendo sus piezas.

Escuché tres golpecitos contra la puerta y murmuré un adelante. Pandora entró con una expresión preocupada en su rostro a la vez que apretaba sus manos con fuerza.

Luego de su pequeño viaje a las tierras bajas habia vuelto muy extraña, al igual que Edyleen. Tenia miedo de que algo le hubiera pasado.

-Estas hermosa pero ¿Por que aun no terminas de arreglarte? -relamo mis labios sin apartar mi vista del espejo. No iba a ir junto ellos.

Sonreí mirándola a través del espejo. Preciosa como siempre, la belleza de Pandora era inocente, palabra que no combinaba con la verdadera personalidad de la pelirroja.

La belleza la sacamos de nuestra madre y la maldad de nuestro padre.

-Calandra dijo que sería mucho mejor que no viajará con ustedes -explique, su ceño se frunció dando un paso adelante.

Cruzó sus brazos.

-¿Pelearon? -forcé una sonrisa girando a verla, pase mis manos frías por sus hombros.

Las cosas con mamá no habían resultado bien, ella no iba a dar el brazo a torcer y yo no podía permitir el sufrimiento de mi hermano. Esa misma noche de la discusión, Charles había venido a mi habitación a con los ojos rojos y la nariz llena de mocos, se arrodilló ante mí contándome con lujo y detalles lo que había pasado dentro de la habitación y lo muy dolido que se sentía que nuestra madre no pensara también en su bienestar. Su dolor se había convertido en mi dolor y su infelicidad se volverá en la mía.

Lo prometí, hice la promesa de que haría hasta lo imposible para anular ese compromiso, y yo odiaba no cumplir mis promesas.

Deje un casto beso sobre su frente.

-No, solo tuvimos diferentes opiniones acerca de un tema -Acaricie su cabello lacio, la mitad de él estaba recogido con una trenza delicada, pequeños adornos de plata lo adornaban junto a una delicada tiara negra que hacía juego con su vestido.