Capítulo IX

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“LO TUYO ES PURO TEATRO”🎭

CAPÍTULO IX: “Un Romeo destronado, una sonámbula y el Rally de Montecarlo.”

AUTORÍA: Patricia Jiménez

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“Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos”, “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” (poema 14 - Pablo Neruda).

Don Hermes y Doña Julia llegaron a las tres de la mañana a su casa. En cuanto entraron, vieron a su hija dormida en el sofá. Restos de lágrimas secas aún surcaban sus mejillas.

DH: Pero, ¿qué hace aquí esta niña, Julia? –se quitaba la chaqueta– ¡Betty!

DJ: Betty, hijita… –la zarandeó suavemente– Despierte, mi amor…

B: Mmmmmm –se dio la media vuelta y siguió durmiendo.

DJ: Tómela en brazos y llévela a su cama, Hermes…

Don Hermes obedeció a su esposa, cargó a Beatriz y subió las escaleras. Al llegar a su habitación, vieron que la luz y la radio estaban prendidas.

DJ: ¿Qué ha pasado aquí?

La cama estaba completamente desecha. Las sábanas y cobijas estaban tiradas en el piso, al igual que los muñecos; incluso adornos que Betty tenía en su mesita de noche estaba repartidos por todo el piso.

DH: ¿No se habrá traído a alguien aquí en nuestra ausencia? –miró a su esposa, con enfado; aún tenía a Betty entre sus brazos.

DJ: Pero, ¿qué tontería es esa? ¡Betty es una niña de su casa, Hermes! Jamás haría una cosa así… Déjela sobre la cama. Ya lo recojo yo todo y la arropo.

Don Hermes la depositó con cuidado sobre el colchón. Betty abrió los ojos como si fuera a despertar; pero los cerró inmediatamente.

DH: Todo esto es muy raro… –dijo mientras salía al corredor.

Doña Julia cerró la puerta y se dispuso a poner un poco de orden.

DJ: Qué hombre… ¡Qué desconfiado es! –tomó las sábanas– Es imposible que… ¡Ay, Dios!

Debajo de las sábanas había un ramo de flores. Muchas de las flores estaban completamente aplastadas y manchaban las sábanas blancas. Doña Julia lo tomó y lo examinó bien. Cuantas más vueltas le daba, más nerviosa se ponía.

DJ: Ese desgraciado… –unas lágrimas asomaron en sus ojos– ¡Ese desgraciado estuvo aquí e hizo esto! ¡Violó a mi hija!

La imagen de Miguel abusando de su hija le vino a la cabeza.

DJ: ¡Betty! –la zarandeó; esta vez con fuerza– ¡Despierte, por favor!

B: Eeeeehhh… –por fin reaccionó– ¿Qué… qué pasó?

DJ: Betty, ¿qué ha pasado? –lloraba desconsoladamente.

Beatriz se despejó y tomó conciencia de dónde estaba y de todo lo que había ocurrido.

DJ: ¿Qué le hizo ese hombre? –se sentó en la cama.

B: Verá, mamá… –se incorporó; intentaba encontrar las palabras adecuadas.

DJ: ¡Nos vamos ahora mismo a denunciarle a la Policía! –jaló de su brazo.

B: ¿A denunciarle? –se resistía– ¿Para qué? ¿Por qué?

DJ: ¡Ese hombre abusó de usted, Betty! –enterró la cara entre sus manos– No tendremos más remedio que decírselo a su papá…

B: ¿Qué dice, mamá? Nadie abusó de mí…

Lo tuyo es puro teatro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora