Hanahaki [KatsuDeku]

III

En cuanto llegaron al lugar del incidente, ambos tomaron caminos separados, Bakugo no estaba dispuesto a pasar más tiempo del necesario con el héroe de pecas.

Se acercó a hablar con un par de héroes para saber como estaban distribuidos, había rastreadores, rescatistas, héroes que brindaban primeros auxilios y algunos otros que brindaban información y orientación a las víctimas del accidente.

Las habilidades del héroe Dynamight fueron requeridas para reducir escombros y ayudar a algunos civiles atrapados debajo de los mismos.

El rubio estaba decidido a no dejar que ningún extra muriera.

—¡Dynamight!— escuchó a una heroína gritar su nombre mientras se acercaba corriendo —Necesitamos de su ayuda — la chica parecía estar agitada y tenía cenizas por todas partes —Vengo de aquel edificio — dijo mientras señalaba un edificio de departamentos de 5 pisos de alto y el cual parecía estarse incendiando, había bastante humo saliendo de los dos primeros pisos —Estabamos rescatando personas, mi kosei me permite enviar vibraciones y ubicar personas a largas distancias, hubo un problema eléctrico y el edificio comenzó a incendiarse, tratamos de evacuar a todos, pero se quedó alguien en el quinto piso — explicó lo más rápido que pudo.

Bakugo enarcó una ceja —Niña, sudo nitroglicerina — dijo mientras extendía las palmas de sus manos —y causo explosiones con mis manos, no creo ser el héroe que necesitas dentro de un edificio en llamas —

—Lo sé, lo sé, lo sé — sonaba desesperada —Pero no hay nadie cerca que pueda llegar tan alto en poco tiempo, el fuego se expande rápido y no estamos seguros si la persona que se quedó adentro esté a salvo — juntó sus manos y cerró con fuerza sus ojos —Se lo pido por favor, Dynamight, salve a esa persona —

Bakugo vio los ojos llorosos de la chica y suspiró, era peligroso, casi nunca le dejaban estar cerca del fuego cuando se trataban de misiones de rescate, pero qué clase de héroe sería si no corriera hacia el peligro.

Sin decir una sola palabra más, provocó un par de explosiones y se impulsó por los cielos con dirección al edificio, específicamente hacia una ventana abierta. Entró lo más rápido que pudo y de inmediato pudo sentir el cambio de temperatura, el piso aún no presentaba señales de fuego, pero ya podía sentirse el calor que emanaban las paredes, comenzó a caminar mientras revisaba todas las puertas que se encontraba a su paso en cada uno de los departamentos, cuando abrió el cuarto apartamento del pasillo pudo escuchar un ruido.

Corrió hasta el origen del ruido y pudo observar pedazos de escombro que parecían ser aventados, se acercó y al asomarse por la puerta vio a una de las dos personas que menos quería ver en este momento.

Sentada en el piso de espaldas a él se encontraba la castaña, su pierna derecha parecía estar atrapada entre pedazos de una pared caída, Ochaco parecía hacer el intento por quitar los pedazos de concreto de su pierna y arrojarlos sin importarle donde cayeran.

—Ten cuidado, podrías lastimar a alguien — dijo mientras se acercaba a la chica y esquivaba algunas piedras.

La castaña giró su rostro y una sonrisa de alivio llegó a sus labios —¡Bakugo!— gritó con emoción.

El rubio frunció el ceño mientras se agachaba frente a la castaña para estar a su altura —Tengo un nombre de héroe, usalo cuando no esté como un civil —

La sonrisa de la chica no se borró —Lo siento, pero estoy tan feliz de verte, pensé que me dejarían aquí — dijo con voz afligida.

Bakugo rodó los ojos —Nadie va a dejarte, cara redonda — él no era un maldito como para hacerlo —¿Qué ocurrió?— preguntó mientras inspeccionaba los escombros sobre la pierna de la chica, quería estar seguro de que podía explotarlos sin dañarla más de lo que ya estaba.