XI

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Es increíble lo relativo que podía ser el tiempo cuando sé es miserable.

O al menos eso es lo que pensaba Izuku.

Había momentos que parecían durar una eternidad, como las rondas de patrullaje al lado de Ochaco. Después de su ruptura, las cosas se habían vuelto bastante incómodas entre ambos, en especial en el ámbito laboral, solían evitarse e ignorarse mutuamente, a pesar de eso, debían cumplir su trabajo de manera profesional, sin sentimientos de por medio.

Todos en la agencia podían notar el ambiente tan tenso entre ambos héroes, suponían que era cuestión de tiempo para que cualquiera de los dos explotara o cambiara de agencia.

Por otra parte, no había dejado de ser acosado por reporteros desde que se filtró la noticia de su separación. La vida privada de los héroes no era tan privada, en especial cuando se trataba de su vida amorosa. La noticia de su separación se había manejado como un vil chisme, todos especulaban la razón de su ruptura, algunos afirmaban alguna infidelidad, otros incluso habían mencionado algo sobre un aborto, todo le parecía ridículo, todo se volvía cada vez más absurdo. Sabía que también molestaban a Ochaco y se sintió culpable por los problemas que le causaban a la castaña de manera indirecta.

Había otros momentos que parecían durar sólo un parpadeo, como la recuperación de Katsuki. Cuando menos se dio cuenta, el rubio ya estaba de nuevo laborando en las calles. Lo había visto muy poco, ya que trataba de evitarlo a toda costa, pero no podía evitar el sentirse atraído por el rubio, en especial ahora que parecía brillar de nuevo, era difícil de explicar si no se veía en persona, parecía como si Kacchan se hubiera renovado, destacaba de manera deslumbrante, era como si la pesadez de una enorme preocupación hubiera desaparecido de sus hombros.

Le dolía pensar que él era esa preocupación.

Sentía que él, de manera inconsciente, había frenado a su Kacchan en su ascenso como héroe.

Ese nuevo brillo que rodeaba al rubio no pasó desapercibido por las personas, pues al poco tiempo de su regreso, todo Japón parecía hablar de Bakugo Katsuki.

Sí, seguía siendo un gruñón mal hablado, pero se le veía más confiado, sobresaliente en combates contra villanos y un rescatador eficiente, su actitud arrogante comenzaba a agradarle a más personas, era como una versión más resplandeciente de la imagen de la victoria que Izuku tenía de él.

Le encantaba y le dolía por partes iguales.

Aunque sabía que no todo era felicidad, pues al llegar esa popularidad también aumentaron las críticas hacia el rubio, no sólo de civiles, si no también de héroes profesionales. La mayoría de las quejas era sobre la actitud tan altanera de Dynamight, lo consideraban un héroe irrespetuoso y poco ético.

Aunque a Katsuki poco parecían importarle las críticas sobre su persona, recuerda haberlo visto en televisión hace poco, un montón de reporteros lo perseguían mientras hacían un montón de preguntas que, a su criterio, parecían bastante ofensivas e invasivas. Recuerda claramente la manera en la que Kacchan se detuvo y se volteó para encararlos.

—Haré que se traguen sus malditas críticas, seré el mejor héroe de Japón con o sin su maldita aprobación — recuerda que la sonrisa tan confiada que les lanzó el rubio le provocó un vuelco en el corazón y un temblor incontrolable en las piernas.

Su Kacchan era increíble.

Él por otra parte, había sido un desastre, los chismes sobre su relación habían aumentado su popularidad, pero también se había ganado el odio de algunos fans de Uravity.

Eso sin mencionar que su desempeño en su trabajo se había visto afectado, parecía distraído, triste y preocupado.

Togata había intentado acercarse a él para hablar, pero había muchas cosas que Izuku no podía mencionar y eso lo frustraba, pues sentía la necesidad de desahogarse. Aunque no tenía muchas personas a las cuales contar sus problemas, con la ruptura de su relación, comprendió las consecuencias de involucrarse de esa manera con una compañera de curso, pues algunos de sus amigos le habían dado la espalda. Las chicas de la clase A habían cortado toda comunicación con él, supuso que Ochaco ya les había dado su versión de los hechos; Tenya le escribió un enorme texto sobre lo decepcionado que se sentía de él y dejando en claro lo molesto que estaba; los demás habían sido imparciales con respecto al asunto y él lo agradecía enormemente.

Hanahaki [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora