Hanahaki [KatsuDeku]

XIII

—Entiendo — dijo en un tono pensativo mientras entrelazaba los dedos de sus manos y recargaba su barbilla sobre las mismas.

Izuku tragó saliva al sentir la mirada analítica de su superior sobre de él. Acababa de contarle su problema de Hanahaki y las recomendaciones del doctor Hiyori a Centipeder, se sentía nervioso, su cuerpo temblaba y sus manos sudaban.

—¿Me dirás quién es la persona? — preguntó con seriedad.

Izuku desvió la mirada, había evitado mencionar el nombre de Katsuki para no seguir metiendo en problemas al rubio, mucho menos involucrarlo en un escándalo que involucrara su orientación sexual. Katsuki no se merecía nada de eso, especialmente después de haberse sacrificado tanto por él.

—Midoriya — lo llamó en un tono de advertencia ante su prolongado silencio.

Izuku cerró sus ojos y negó con la cabeza —No, no puedo —

El mayor suspiró —No puedo ayudarte del todo si no me cuentas toda la historia, hipotéticamente hablando, si realizas la operación y olvidas a esa persona ¿Eso afectaría tu trabajo? — preguntó en un intento por que el pecoso entendiera su punto.

Izuku negó —Yo seguiría trabajando con regularidad — contestó con seguridad.

Centipeder lo observó incrédulo —Creo que aún no entiendes mi punto — Izuku ladeó su cabeza sin comprender a lo que se refería el mayor —Por ejemplo, si resulta que la persona de la que estás enamorado es Bubble Girl —

Izuku hizo una mueca de desagrado al imaginarse con la mujer de piel azul, no es que fuera fea o algo por el estilo, pero era demasiado mayor para él y la respetaba demasiado como para tener ese tipo de sentimientos hacia ella.

—Es un ejemplo — regañó el mayor al ver la expresión en el rostro del pecoso.

—S-Sí, lo sé — dijo con nerviosismo y su rostro pintado de carmín por la vergüenza.

El mayor suspiró antes de proseguir —Si ese fuera el caso, yo, como líder de esta agencia, tendría que tomar todas las medidas necesarias para afrontar las consecuencias que esta situación podría generar — explicó —Midoriya, quiero que entiendas que mis empleados son mi mayor prioridad y debo protegerlos a todos por igual —

—Él no trabaja en está agencia — pensó en voz alta, haciendo que el mayor escuchara esos pensamientos que no debían salir de su cabeza.

—¿Él? — preguntó un poco sorprendido.

El cuerpo de Izuku se tensó y sus ojos se humedecieron, eso era justo una de las cosas que quería evitar.

—De verdad no quiero hablar de esto —habló con seguridad a pesar de las lágrimas que amenazaban con salir.

Centipeder parecía pensativo en su lugar, observando a su empleado lidiar una guerra interna.

—¿Se trata del señor Bakugo? — preguntó con suavidad pero seriamente.

Izuku sollozó, sintiéndose inútil por no poder guardar ese secreto, por no poder proteger a su Kacchan.

—P-Por favor — sollozó sin poder controlar más sus lágrimas —Por favor no le diga a nadie — suplicó.

El mayor observó al pecoso, en su cabeza los pensamientos comenzaron a amontonarse uno tras otro a una velocidad extraordinaria. Fue entonces que algunas cosas comenzaron a cobrar sentido.

—Es por eso que ha rechazado la propuesta de colaboración, porque te rechazó — obvió.

Izuku negó mientras limpiaba sus lágrimas derramadas en su rostro con sus antebrazos —Es más complicado de lo que usted cree — explicó decaído.