Hanahaki [KatsuDeku]

XVII

Hey!

Antes de que comiencen a leer, tengo curiosidad jaja leí algunos comentarios acerca de que tenían sus teorías sobre la máquina de Mei.

Cuénteme sus teorías antes de leer 👀

Izuku observó atentamente todos los movimientos que Hatsume realizaba en la parte trasera de la cabina.

La dichosa cabina le parecía... Curiosa. La parte delantera le recordaba mucho a un formula uno y la parte trasera le hacía pensar en una nevera de supermercado, pero en vez de contener helado, estaba llena de cables y cosas que Izuku no lograba distinguir.

El nuevo "bebé" de Hatsume no le parecía peligroso, al menos no para necesitar la contención de dos héroes.

Desvió su mirada y la posó en Great Explosion Murder God Dynamight, el rubio parecía aburrido y fastidiado, estaba alejado de ambos con sus brazos cruzados y el ceño fruncido.

—¡Ya está! — gritó Mei con alegría, llamando así la atención de ambos héroes.

—Ya era hora — dijo el rubio mientras se acercaba a los otros dos.

—No seas impaciente, Bakugo — dijo Hatsume con diversión en su tono de voz.

—Cierra el pico — prácticamente gruñó —Ya es medio día y me has tenido aquí desde las putas ocho — se quejó.

—Deja de quejarte — dijo mientras agitaba su mano, quitándole importancia al comentario del rubio —¡Te aseguro que la espera habrá valido la pena! — exclamó con emoción.

—Si tu porquería no explota primero — dijo entre dientes.

—¡Oye! — quejó molesta.

Izuku tapó su boca y reprimió una risa, ganándose la mirada de los otros dos.

—¿¡Tú también!? — preguntó ofendida.

—L-Lo siento — dijo con una sonrisa temblorosa en sus labios.

La mujer formó un puchero con sus labios para después soltar aire y relajar su postura —Ustedes no van a arruinar mi momento de felicidad— dijo mientras caminaba con dirección a la parte delantera de la cabina.

Izuku y Katsuki observaron atentos como la mujer levantaba la compuerta de cristal polarizado, dejando al descubierto un asiento y un enorme tablero.

—¿Qué es eso? — preguntó el rubio con una ceja arqueada —¿Una especie de auto del futuro? — preguntó de manera sarcástica.

Mei podía sentir como una vena se remarcaba en su frente por el enojo —Caerás sobre tu estúpido trasero cuando sepas lo que es — contestó molesta mientras se acomodaba en el asiento.

Katsuki rodó los ojos fastidiado, pero no pudo ocultar su sonrisa al haber hecho enojar a la mujer.

Por su parte, Izuku observó atentamente los movimientos de Hatsume. La vio colocarse el cinturón de seguridad, levantar algunos interruptores, presionar algunos botones y, después de escuchar un ruido similar al de un avión, Mei sujetó con fuerza un par de palancas que estaban frente a ella, supuso que eso era la manera en la que se manejaba aquel vehículo desconocido.